Un tratamiento con células madre podría rejuvenecer los ovarios y evitar los efectos de la menopausia prematura

19 mar 2018 NewsGuard 100/100 Score

Las mujeres jóvenes con insuficiencia ovárica prematura (IOP) podrían utilizar sus propias células madre de médula ósea para rejuvenecer sus ovarios y evitar los efectos de la menopausia prematura, según sugiere una nueva investigación. Los resultados preliminares del ensayo clínico en curso ROSE se presentarán el martes en ENDO 2018, la 100ª reunión anual de la Sociedad de Endocrinología, en Chicago, Ill.

"En las dos participantes que han completado el tratamiento hasta la fecha, los niveles séricos de estrógenos han aumentado tan pronto como tres meses después de la inyección de células madre, y el efecto ha durado al menos un año. Sus síntomas menopáusicos se han aliviado y, seis meses después de la inyección de las células madre en los ovarios, han reanudado la menstruación", afirma el autor principal, el Dr. Ayman Al-Hendy, Profesor de Ginecología y Director de Investigación Traslacional de la Universidad de Illinois en Chicago.

Los investigadores tienen previsto inscribir a 33 participantes en su ensayo clínico. En las dos pacientes que se han sometido al procedimiento hasta ahora, recogieron células madre mesenquimales de la médula ósea de la cresta ilíaca posterior de cada mujer y, mediante laparoscopia mínimamente invasiva, inyectaron las células en un ovario, manteniendo el segundo, no tratado, como control. Los autores siguieron de cerca a las pacientes con análisis de sangre frecuentes, pruebas de imagen de los ovarios, cuestionarios de síntomas menopáusicos y estudios de seguridad.

Ahora que los niveles de estrógeno de ambas mujeres han aumentado significativamente y han empezado a menstruar, el equipo de investigación espera con impaciencia la posibilidad de que vuelvan a ser fértiles.

"La ecografía de los ovarios tratados muestra un aumento de tamaño significativo en los ovarios tratados en comparación con los ovarios contralaterales no tratados. En los casos completados hasta ahora, las pacientes han tolerado muy bien el tratamiento sin complicaciones ni efectos secundarios", afirmó Al-Hendy.

Los ovarios suelen producir hormonas y óvulos hasta la menopausia, a principios de los cincuenta, cuando dejan de funcionar. Alrededor del 1 por ciento de las mujeres padecen IOP, y algunas son tan jóvenes como adolescentes, escribieron los autores en su resumen.

Con la IOP, los ovarios dejan de funcionar y las mujeres entran en la menopausia precoz. Pierden la capacidad de menstruar, ovular y tener hijos utilizando sus propios óvulos, y pueden correr un mayor riesgo de sufrir síntomas menopáusicos como sofocos, dulces nocturnos, cambios de humor y sequedad vaginal, así como enfermedades cardiovasculares, fracturas relacionadas con la osteoporosis y un deterioro más temprano de la función cognitiva, explicó Al-Hendy.

Los autores están reclutando nuevos participantes con el objetivo de seguir a más pacientes durante más tiempo.

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