¿La obesidad o el sobrepeso reducen la calidad del semen?
Por Dr. Sushama R. Chaphalkar, PhD. Revisado por Susha Cheriyedath, M.Sc. 16 jul 2024
En un estudio reciente publicado en la revista International Journal of Obesity, investigadores de China realizaron una revisión sistemática y un metaanálisis para investigar la asociación entre el índice de masa corporal (IMC) y la calidad del semen. Descubrieron que la obesidad y el sobrepeso están significativamente asociados con reducciones en la calidad del semen, con efectos más pronunciados en los hombres con mayores niveles de obesidad.
Estudio: Asociación entre el índice de masa corporal y la calidad del semen: una revisión sistemática y meta-análisis. Crédito de la imagen: Ljupco Smokovski / Shutterstock
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Antecedentes
La infertilidad afecta a alrededor del 15% de las parejas en edad reproductiva en todo el mundo, y entre el 20% y el 70% de los casos se atribuyen a factores masculinos, principalmente a la mala calidad del semen. La investigación muestra una disminución global de la calidad del semen, con descensos significativos en el número total de espermatozoides y la concentración de espermatozoides observados desde 1973 hasta 2011 en los países occidentales y de manera similar en China desde 1981 hasta 2019. Factores como la edad, el estilo de vida y las influencias ambientales contribuyen a este declive. El IMC anormal es un factor de riesgo potencial, dado su aumento global. Aunque varios metaanálisis relacionan la obesidad con descensos en los parámetros del semen, los resultados son inconsistentes debido a las limitaciones metodológicas, incluidas las diferentes clasificaciones del IMC y los sesgos potenciales. La asociación entre el IMC y la calidad del semen en diferentes estados de fertilidad requiere más investigación. Por lo tanto, en el presente estudio, los investigadores realizaron una revisión sistemática y un metaanálisis para examinar la relación entre el IMC y la calidad del semen, cuantificando al mismo tiempo el impacto de la obesidad y el sobrepeso en individuos con diferentes estados de fertilidad y ubicaciones.
Acerca del estudio
Se identificó un total de 50 estudios en humanos a partir de bases de datos como Embase, PubMed y Web of Science. Constituían datos sobre 71.337 hombres en el grupo de edad de 26-44 años. Los estudios se incluyeron si clasificaban el IMC en los siguientes grupos: grupo de referencia (<25,0 kg/m²), sobrepeso (25,0-29,9 kg/m²) y obesidad (≥30,0 kg/m²) o podían transformarse en estas categorías. Además, los estudios informaron de los parámetros del semen en todas las categorías de IMC, como el volumen del semen, la concentración de espermatozoides, la motilidad total, el número total de espermatozoides, la motilidad progresiva y las formas normales. Se excluyeron las revisiones, los resúmenes de congresos, las cartas, los estudios experimentales y los estudios sin datos cuantitativos sobre los parámetros del semen y el IMC. Se extrajeron los datos, incluidos los detalles del estudio, las características de la población, la determinación del IMC, las pautas de evaluación de la calidad del semen, la recogida de semen y los parámetros seminales por categoría de IMC. En función del estado de fertilidad de los hombres, las poblaciones se clasificaron como población general, hombres infértiles o subfértiles y hombres sospechosamente subfértiles.
Se utilizó una escala Newcastle-Ottawa (NOS) modificada para evaluar el riesgo de sesgo en los estudios. Además, se utilizaron diversos métodos estadísticos, como el modelo de efectos aleatorios, las pruebas Q de Cochran, los estadísticos I², la prueba de Egger, los análisis de subgrupos y la metarregresión.
Resultados y discusión
La mayoría de los estudios se centraron en hombres sospechosamente subfértiles (n = 25), mientras que otros se dirigieron a la población general (n = 11) y a hombres infértiles o subfértiles (n = 14). El IMC se evaluó in situ en 25 estudios y se autonotificó en cinco de ellos. La calidad del semen se evaluó principalmente siguiendo las directrices de la Organización Mundial de la Salud (1999 y 2000). Además, se observó que la mayoría de los estudios recogían el semen una vez (n = 41). Se determinó que 30 estudios presentaban un riesgo bajo de sesgo y 20, un riesgo alto.
Los hombres con obesidad mostraron reducciones significativas en los parámetros del semen en comparación con el grupo de referencia, incluyendo disminuciones de 0,24 ml en el volumen del semen, 19,56 × 10⁶ en el número total de espermatozoides, 2,21% en la motilidad total, 5,95% en la motilidad progresiva y 1,08% en las formas normales (todas p < 0,05). Por el contrario, los hombres con sobrepeso mostraron reducciones menores en el volumen de semen (0,08 ml) y en la motilidad progresiva (2,91%), sin cambios significativos en otros parámetros. Según el estudio, la obesidad de clase II/III produjo descensos más significativos en la calidad del semen que la obesidad de clase I, con una heterogeneidad significativa entre los estudios para la mayoría de los parámetros analizados.
Los hombres con obesidad mostraron una mayor disminución de la calidad del semen en comparación con los que tenían sobrepeso, observándose reducciones significativas en los distintos estados de fertilidad y métodos de evaluación. El impacto varió según las directrices utilizadas para la evaluación del semen y la ubicación del estudio. Se observaron reducciones significativas en la calidad del semen en varias regiones (América, Asia, Europa) para los hombres con obesidad. No se encontró ningún sesgo de publicación en varios parámetros del semen para los hombres con obesidad o sobrepeso, excepto para el número total de espermatozoides en los hombres con sobrepeso.
El estudio se ve reforzado por el gran tamaño de la muestra, la síntesis exhaustiva de los datos mediante clasificaciones unificadas del IMC y el análisis de diferentes estados de fertilidad. Sin embargo, el estudio se ve limitado por posibles imprecisiones en los datos agregados, el sesgo derivado del uso de peso normal y bajo peso como referencia, factores de confusión no tenidos en cuenta, la incapacidad del IMC para distinguir entre músculo y grasa, y la dependencia de parámetros convencionales del semen que pueden no reflejar plenamente la función espermática.
Conclusión
En conclusión, el estudio halló una asociación significativa entre la obesidad, el sobrepeso y la disminución de la calidad del semen. La relación era particularmente más pronunciada en los hombres con obesidad de clase II/III en comparación con los de clase I. Los hallazgos subrayan la importancia de mantener un peso normal para mejorar la calidad del semen y la salud reproductiva masculina. En el futuro, los estudios podrían explorar más a fondo los efectos de la obesidad en la reproducción masculina utilizando indicadores completos.