Cómo hacer que su bebé duerma

El sueño es crucial para el desarrollo del cerebro de tu bebé, igual que la alimentación es esencial para el desarrollo de su cuerpo. Veamos las mejores formas de conseguir que tu hijo se duerma.

Los bebés no tienen ciclos de sueño regulares hasta los 6 meses de edad. Aunque los recién nacidos duermen entre 16 y 17 horas al día, es posible que sólo duerman 1 ó 2 horas seguidas. A medida que crecen, los bebés necesitan dormir menos. Sin embargo, cada bebé tiene unas necesidades de sueño diferentes. Es normal que un bebé de 6 meses se despierte durante la noche, pero que vuelva a dormirse al cabo de unos minutos.

He aquí algunas sugerencias que pueden ayudar a tu bebé (y a ti) a dormir mejor por la noche.

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1. Mantén a tu bebé tranquilo y en silencio cuando le des de comer o le cambies durante la noche. Procura no estimularle ni despertarle demasiado.
2. Haz que juegue durante el día. Hablar y jugar con tu bebé durante el día le ayudará a alargar los ratos que pasa despierto. Esto le ayudará a dormir durante más tiempo por la noche.
3. Acuesta a tu bebé cuando esté somnoliento pero aún despierto. Así aprenderá a dormirse solo en su cama. Si lo coges en brazos o lo meces hasta que se duerma del todo, puede resultarle difícil volver a dormirse si se despierta durante la noche.
4. Espera unos minutos antes de responder a las quejas de tu hijo. Comprueba si vuelve a dormirse solo. Si sigue llorando, vigílalo, pero no enciendas la luz, no juegues con él ni lo cojas en brazos. Si se pone frenético o no es capaz de calmarse por sí solo, piensa qué más le puede estar molestando. Puede que tenga hambre, esté mojado o sucio, tenga fiebre o no se encuentre bien.

La hora de dormir de los niños pequeños y preescolares

Para muchos padres, la hora de dormir de sus hijos pequeños es la más difícil del día. Los niños de esta edad suelen resistirse a irse a dormir, sobre todo si tienen hermanos mayores que todavía están despiertos.

Utiliza los siguientes consejos para ayudar a tu hijo a desarrollar buenos hábitos de sueño:

6. Establezca una rutina tranquila antes de acostarse para ayudar a su hijo a entender que pronto llegará la hora de irse a dormir. Aproveche para leerle un cuento, escuchar música tranquila o darle un baño. Puede resultar tentador jugar con su hijo antes de acostarse. Sin embargo, el juego activo puede hacer que su hijo esté demasiado excitado para dormir.
7. Sea constante. Acuéstelo siempre a la misma hora. De este modo, su hijo sabrá qué esperar y establecerá pautas de sueño saludables.
8. Permita que su hijo se lleve a la cama su objeto favorito cada noche. Está bien dejar que duerma con un osito de peluche, una manta especial u otro juguete favorito. Suelen ayudar a los niños a conciliar el sueño, sobre todo si se despiertan durante la noche. Asegúrese de que el objeto es seguro. Busque cintas, botones u otras partes que puedan suponer un riesgo de asfixia. El relleno o las bolitas del interior de los juguetes de peluche también pueden ser peligrosos.
9. Asegúrate de que tu hijo está cómodo. Puede que le guste beber agua, tener la luz encendida o la puerta ligeramente abierta. Trate de satisfacer las necesidades de su hijo antes de acostarlo para que no las utilice para evitar irse a dormir.
10. No deje que su hijo duerma en la misma cama que usted. Esto puede dificultar que se duerma cuando está solo.
11. No vuelva a la habitación de su hijo cada vez que se queje o grite. En su lugar, pruebe lo siguiente:
    • Espere unos segundos antes de contestar y alargue el tiempo de respuesta cada vez que le llame. Así le dará tiempo a dormirse solo.
    • Asegúrele a su hijo que usted está ahí. Si tiene que entrar en la habitación, no encienda la luz, no juegue con él ni se quede demasiado tiempo.
    • Aléjese de la cama de su hijo cada vez que entre, hasta que pueda tranquilizarle verbalmente sin entrar en su habitación.
    • Recuérdale cada vez que te llame que es hora de irse a dormir.

7. Dale tiempo. Ayudar a tu hijo a desarrollar buenos hábitos de sueño puede ser todo un reto, y es normal enfadarse cuando un niño no te deja dormir por la noche. Intente ser comprensivo. A veces, una respuesta negativa por parte de los padres puede empeorar un problema de sueño.