Hinchazón durante el embarazo
A la mayoría de las mujeres se les hinchan los tobillos y los pies durante el embarazo. Es natural que te preocupe la hinchazón, ya que puede ser incómoda, hacer que tus zapatos te aprieten y posiblemente hacerte sentir avergonzada. Saber qué hay que tener en cuenta y cuál es la mejor manera de controlarlo puede ayudarte a estar lo más cómoda posible.
¿Por qué se hinchan las mujeres durante el embarazo?Hay tres razones principales por las que las mujeres se hinchan durante el embarazo.
- A lo largo del embarazo, produces más sangre de lo habitual para ayudar a tu bebé a crecer.
- A medida que el bebé crece, el útero presiona y bloquea ligeramente las venas que devuelven la sangre de las piernas al corazón.
- Las hormonas hacen que las paredes de tus venas se ablanden, lo que dificulta su correcto funcionamiento.
Por ello, la sangre tiende a acumularse en las piernas. Allí, una pequeña cantidad de sangre se filtra a través de pequeños vasos sanguíneos hacia los tejidos y produce la hinchazón que puedes ver y sentir.
¿Dónde y cuándo se produce la hinchazón?Cómo estar segura durante el verano durante el embarazo
Ejercicio durante el embarazo
La hinchazón debe ser sólo en los pies y los tobillos. Es posible que los dedos aumenten un poco de tamaño, lo suficiente como para que los anillos te aprieten, pero no deberían estar obviamente hinchados.
Es probable que los pies y los tobillos se hinchen al final del día. Esto se debe principalmente a la gravedad: cualquier líquido extra en tu cuerpo se hundirá en tus pies y tobillos, especialmente si pasas mucho tiempo de pie.
También es más probable que la hinchazón se produzca en las últimas etapas del embarazo.
La hinchazón gradual no es perjudicial para ti ni para tu bebé, pero puede resultar incómoda.
¿Cómo puedo reducir la hinchazón?Algunas cosas sencillas pueden ayudarle a sentirse más cómodo y también pueden ayudar a prevenir la hinchazón.
Inténtalo:
- evitar estar de pie durante mucho tiempo sin moverse
- llevar un calzado cómodo (evitar correas apretadas o cualquier cosa que pueda pellizcar si los pies se hinchan)
- ponga los pies en alto todo lo que pueda
- limite los alimentos salados y el exceso de sal en su dieta
- duerma sobre el lado izquierdo, lo que facilitará el retorno de la sangre al corazón
- haga ejercicio regularmente, caminando o nadando, ya que esto ayuda a mantener la circulación.
Si tiene que estar de pie durante mucho tiempo, intente moverse y cambiar de posición con regularidad.
Las medias de compresión pueden ayudar a que la sangre vuelva al corazón y limitar la hinchazón. Los masajes y la reflexología también pueden ayudar a reducir la hinchazón y los síntomas asociados.
Aunque la hinchazón le moleste, recuerde que debe beber mucha agua. Mantener los líquidos es importante para evitar la deshidratación y mantenerse sano.
¿Hinchazón normal o anormal?La mayoría de las mujeres embarazadas tienen los pies y los tobillos hinchados en algún momento, y esto es perfectamente normal. Sin embargo, hay ocasiones en las que la hinchazón podría indicar algo más grave.
Póngase en contacto con su matrona, médico u hospital inmediatamente si:
- la hinchazón está presente al comienzo del día o no baja cuando descansas
- la cara o las manos están hinchadas
- la hinchazón es mayor que la que has tenido antes
Estos son signos de advertencia de la preeclampsia, que es la presión arterial alta causada por el embarazo. Se trata de una enfermedad muy grave, tanto para ti como para tu bebé, así que llama a tu médico o matrona lo antes posible. No esperes a tu próxima cita.
Si una pierna está más hinchada que la otra, esto podría sugerir un problema más grave en una de sus venas, como una trombosis venosa profunda. De nuevo, ponte en contacto con tu médico o matrona lo antes posible.
La mayor parte de la hinchazón es una parte normal del embarazo y suele desaparecer después del parto. Sin embargo, si te preocupa algo, por pequeño o aparentemente insignificante que sea, habla con tu médico o matrona.
También puede llamar a Embarazo, Nacimiento y Bebé al 1800 882 436 para hablar con una enfermera de salud materno-infantil.