La calidad de los óvulos depende de una importante coenzima metabólica
Aumentar los niveles de una sustancia química presente en todas las células humanas podría potenciar la fertilidad de la mujer y ayudar a seleccionar los mejores óvulos para la fecundación in vitro, según una investigación de la Universidad de Queensland.
En el estudio más exhaustivo del mundo sobre los pasos finales de la maduración de los óvulos, se descubrió que la calidad de los óvulos de una mujer depende significativamente de la importante coenzima metabólica llamada nicotinamida adenina dinucleótido (NAD+).
Según el profesor Hayden Homer, científico del Centro de Investigación Clínica de la UQ, el NAD+ ayuda a garantizar que los óvulos conserven la mayor parte de sus componentes celulares a medida que maduran.
Una investigación muestra cómo el organismo intenta eliminar los óvulos de peor calidad
Cómo favorecer la calidad de los óvulos
El NAD+ es una coenzima esencial que se encuentra en todas las células del organismo y participa en cientos de procesos metabólicos, pero sus niveles disminuyen con la edad.
La calidad de los óvulos disminuye relativamente pronto, a partir de los 30 años, por lo que cada vez es más difícil quedarse embarazada.
Si podemos mantener unos niveles estables de NAD+ podemos mejorar las posibilidades de que una mujer se quede embarazada tanto de forma natural como mediante FIV".
Profesor Hayden Homer, Centro de Investigación Clínica de la UQ
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El profesor Homer afirmó que cada vez son más las mujeres que tienen que recurrir a la FIV para tener hijos debido a los retrasos en la maternidad.
Alrededor del 4% de todos los niños nacidos en Australia son fruto de la FIV, lo que equivale a un niño por cada aula de tamaño medio.
Las tasas de éxito de la FIV descienden significativamente del 35% en pacientes menores de 30 años a sólo el 8% en mujeres mayores de 40 años.
Sin embargo, una cuarta parte de las mujeres australianas que se someten a FIV tienen más de 40 años.
El equipo de investigación del profesor Homer hizo el descubrimiento estudiando el movimiento de los husos, la estructura que separa los cromosomas, en óvulos vivos en proceso de maduración.
El proyecto, de cuatro años de duración, consistió en la obtención de imágenes de alta resolución en lapso de tiempo de huevos vivos que carecían de la enzima biosintética NAD+ - Nampt.
Realizaron un seguimiento de la velocidad de los husos durante las etapas finales de la maduración del óvulo y descubrieron que se requiere una "ráfaga" de velocidad dependiente del NAD+ para evitar que el óvulo pierda demasiados de sus componentes básicos.
"Con los avances tecnológicos, este trabajo nos acercará a poder seleccionar los mejores óvulos para el tratamiento de FIV y a mejorar la calidad de los óvulos", afirmó el profesor Homer.