Un estudio evalúa el uso de la citometría de flujo en el diagnóstico de la uretritis masculina
Según la Organización Mundial de la Salud, las estimaciones de prevalencia mundial de las infecciones de transmisión sexual para los hombres en 2016 fueron del 2,7% para la clamidia, del 0,7% para la gonorrea y del 0,6% para la tricomoniasis. En los hombres, estas y otras infecciones de transmisión sexual pueden provocar uretritis, una inflamación de la uretra.
Existen varios métodos para detectar estas infecciones. En los últimos años han surgido nuevas tecnologías en el campo de la metodología del análisis de orina, que ofrecen oportunidades rápidas y estandarizadas en la práctica clínica diaria. Uno de los autores del estudio, médico docente de la Clínica de Hombres del Hospital Universitario de Tartu y estudiante de doctorado de la Facultad de Medicina de la Universidad de Tartu, Stanislav Tjagur, dijo que uno de esos métodos innovadores de diagnóstico es la citometría de flujo: "En comparación con otros métodos, esta técnica es sencilla de realizar, está automatizada, proporciona resultados rápidamente y no es invasiva."
Sin embargo, la información sobre el uso de la citometría de flujo en el diagnóstico de la uretritis masculina es limitada. Por lo tanto, los investigadores médicos de la Universidad de Tartu y los andrólogos del Hospital Universitario de Tartu llevaron a cabo un estudio para evaluar el rendimiento de la citometría de flujo en la orina de la primera micción en los hombres con uretritis infecciosa. "Nuestro objetivo era encontrar los niveles de corte óptimos para un diagnóstico más rápido y preciso de las infecciones de transmisión sexual asociadas a la uretritis para mejorar la relación coste-eficacia de la gestión de la uretritis infecciosa en los hombres en una clínica ambulatoria ocupada", describió Tjagur.
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En el estudio participaron pacientes que habían acudido a la Clínica de Hombres del Hospital Universitario de Tartu tras un caso de comportamiento sexual de alto riesgo, para un control de fertilidad o para un control sanitario profiláctico. Los casos incluían 306 pacientes de entre 18 y 50 años con clamidia, gonorrea, infección por Mycoplasma genitalium y/o tricomoniasis. El grupo de control estaba formado por 192 pacientes del mismo grupo de edad sin molestias urogenitales y negativos para las infecciones enumeradas.
El estudio indicó que entre los hombres que consultaron con un andrólogo, la infección de transmisión sexual más prevalente fue la clamidia (64,1%), seguida de la infección por Mycoplasma genitalium (20,9%), la gonorrea (7,8%) y la tricomoniasis (1,6%). La proporción total de las diferentes infecciones combinadas fue del 5,6%. "Los resultados medidos por citometría de flujo mostraron que la gonorrea causaba la mayor reacción inflamatoria y el mayor recuento bacteriano en la orina de primera expulsión", describió Tjagur, que considera este hallazgo uno de los mayores valores del estudio, además de proporcionar una buena visión de la prevalencia de las infecciones de transmisión sexual y la eficacia de los diagnósticos.
Tjagur concluyó que la citometría de flujo puede considerarse un método de cribado rápido y objetivo en caso de sospecha de uretritis infecciosa masculina, aunque se necesitan más estudios para confirmar los resultados iniciales.