Anne Hathaway se sincera sobre lo "complicado" que puede ser quedarse embarazada
La actriz Anne Hathaway se ha sincerado sobre su "complicado" camino hasta convertirse en madre.
La estrella de 'WeCrashed', de 39 años, que comparte dos hijos pequeños, Jonathan, de 5 años, y Jack, de 2, con su marido Adam Shulman, se sinceró sobre la realidad de que concebir no siempre es sencillo, y sobre su deseo de intentar tener un tercer hijo.
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En declaraciones a la revista WSJ, Hathaway dijo que: 'podría ver [a ella y a Shulman] yendo a por otra'. Al mismo tiempo, sin embargo, explicó que: Hay una tendencia a presentar el embarazo y el tener hijos de una manera positiva. Pero sé, por mi propia experiencia, que es mucho más complicado que eso".
Expresó lo que alimenta su deseo de ser honesta sobre esto, reconociendo que saber que otros están pasando por luchas similares puede resultar reconfortante. Y cuando descubres que tu dolor es compartido por otros... piensas que es una información útil para no estar aislada en mi dolor", añadió. Quiero decir, ¿de qué hay que avergonzarse? Esto es dolor, y es parte de la vida'.
En 2019, Anne aludió al camino no lineal de ella y su marido para tener hijos y ofreció "amor" a otras personas que puedan estar lidiando con problemas de fertilidad, anunciando su segundo embarazo en Instagram con un selfie en blanco y negro subtitulado: "No es para una película...#2 Bromas aparte, para todos los que están pasando por el infierno de la infertilidad y la concepción, por favor, sepan que no fue una línea recta para ninguno de mis embarazos. Os envío más amor".
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La ganadora del Oscar también habló sobre cómo la maternidad le ayudó a sentirse fiel a sí misma, diciendo a la revista: "No me sentí totalmente aterrizada y totalmente aquí hasta que fui madre".
No es que me faltara integridad", continúa, "pero me hizo querer ser completamente, en todos los niveles, fiel a mi palabra. Y eso significaba dejar de hacer cualquier tontería que tuviera en mi interior".
Como siempre, un aplauso a Anne por ayudar a abrir lo que puede ser una conversación tremendamente dolorosa.
