Los investigadores planean revisar el efecto del SARS-CoV-2 en la salud reproductiva masculina

Desde que apareció la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19), se ha extendido a casi todos los países del mundo y ha causado más de cinco millones de muertes. Muchos países se vieron obligados a adoptar medidas costosas y restrictivas para reducir la elevada tasa de transmisión de la enfermedad. Entre ellas, el uso obligatorio de mascarillas en público, restricciones de distanciamiento social e incluso órdenes de cierre total o de permanencia en el hogar.

Study: Impacts of COVID-19 and SARS-CoV-2 on male reproductive function: a systematic review and meta-analysis protocol. Image Credit: Girts Ragelis/ShutterstockEstudio: Impactos de COVID-19 y SARS-CoV-2 en la función reproductiva masculina: una revisión sistemática y un protocolo de meta-análisis. Crédito de la imagen: Girts Ragelis/Shutterstock

Aunque el desarrollo de vacunas y el despliegue de planes de vacunación masiva permitieron a algunos gobiernos desmantelarlas, el surgimiento de nuevas y peligrosas variantes ha provocado picos de casos en todo el mundo. Incluso ahora, más de dos años después del descubrimiento inicial de la enfermedad, todavía se desconoce todo el impacto a largo plazo de la infección por el coronavirus del síndrome respiratorio agudo severo 2 (SARS-CoV-2), especialmente en lo que respecta a su efecto sobre la función reproductiva masculina. En un protocolo publicado en BMJ Open, investigadores de la Universidad de Medicina Tradicional China de Chengdu se proponen revisar los estudios actuales en este ámbito.

Gran parte de la patogénesis del SARS-CoV-2 se debe a la proteína transmembrana homotrimérica spike, que se divide en dos subunidades que deben ser separadas por una proteína huésped. La S1 contiene un dominio de unión al receptor (RBD) que se une a la enzima convertidora de angiotensina 2 (ACE2) para permitir la entrada de la célula viral, mientras que la S2 media la fusión de la membrana.

La ACE2 se expresa en la mayoría de los tejidos epiteliales, incluidos los cuerpos cavernosos, los testículos y el tracto reproductor masculino, y se sabe que participa en muchas funciones importantes necesarias para la fertilidad masculina. También se teoriza que la intensa respuesta inmunitaria, febril e inflamatoria resultante de COVID-19 podría dañar la actividad testicular.

El estudio

Los investigadores examinarán cualquier estudio que haya evaluado la función reproductiva de los hombres con infección confirmada por el SARS-CoV-2, incluyendo cualquier diseño observacional. Los estudios tienen que estar en inglés o chino para ser considerados, pero no hay restricciones en cuanto a la etnia, el estado de publicación, la geografía o las condiciones médicas.

Los resultados principales que están examinando son el volumen de eyaculación, el número total, la concentración de esperma, la motilidad del esperma, la vitalidad del esperma y la morfología del esperma. También están examinando la detección del SARS-CoV-2 en el semen, las hormonas sexuales masculinas, el índice de fragmentación del ADN de los espermatozoides, la función eréctil y la evaluación del testículo/tracto genital masculino. Los revisores buscarán en múltiples bases de datos, como PubMed, Medline y la Infraestructura Nacional de Conocimiento de China, entre otras.

Los revisores tienen previsto examinar los títulos y los resúmenes, y luego eliminar los duplicados y los estudios no confirmados. Los estudios restantes se leerán en su totalidad antes de ser incluidos, y un tercer revisor deberá confirmar cada decisión. Se celebrarán reuniones periódicas de consenso, y los desacuerdos que no puedan ser resueltos por los dos revisores iniciales serán arbitrados por el tercer revisor.

Los datos se extraerán de los estudios basándose en un formulario prediseñado, que incluye elementos como la ubicación y el diseño del estudio, el tamaño de la muestra, las características de los participantes, las características de la enfermedad, el método de diagnóstico, las intervenciones y las comorbilidades. La evaluación de la calidad de los estudios individuales se realizará mediante la escala Newcastle-Ottawa para estudios observacionales. Esto incluye tres grupos de ítems: selección de los grupos de estudio, comparabilidad de los grupos y exposición o resultado de interés. Los revisores evaluarán el riesgo de sesgo y darán una puntuación a cada estudio, y las discrepancias serán discutidas y, si es necesario, arbitradas por el tercer revisor.

Se utilizará el software Review Manager para realizar todos los análisis estadísticos. Esto incluirá el uso de ORs/Risk ratios para los datos dicotómicos. Los datos de resultados continuos se expresarán como una media y se analizarán mediante diferencias de medias ponderadas. Para evaluar la heterogeneidad entre los estudios se utilizará la estadística de la prueba X al cuadrado y la prueba I al cuadrado, utilizándose la X al cuadrado para detectar la presencia y la I al cuadrado para calcular la variación debida a la heterogeneidad. El análisis de sensibilidad se utilizará para explorar la solidez del efecto combinado de cada estudio. Por último, los científicos utilizarán un gráfico de embudo junto con la prueba de Egger y la prueba de Begg para evaluar el sesgo de publicación.

Conclusión

Esta revisión podría ayudar a examinar la calidad y la variedad de los diferentes estudios que examinan la función reproductiva masculina en aquellos que han sufrido una infección por el SRAS-CoV-2. Quedan muchas preguntas sin respuesta en este campo, y la recopilación de datos de calidad podría ayudar a revelar tendencias e influencias que podrían pasarse por alto. Esta revisión podría reunir información esencial para el personal sanitario y los investigadores, y algún día podría ayudar a orientar e informar sobre futuras investigaciones clínicas o incluso sobre la práctica.

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