Una nueva investigación descubre el impacto del microbioma del semen en la fertilidad masculina
Por Tarun Sai Lomte 15 Ene 2024 Revisado por Lily Ramsey, LLM
En un estudio reciente publicado en Scientific Reports, los investigadores analizaron la relación entre la microbiota seminal y los cambios en los parámetros del semen.
Estudio: La microbiota del semen se altera drásticamente en los hombres con parámetros espermáticos anormales. Crédito de la imagen: KateStudio/Shutterstock.com
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Antecedentes
La infertilidad masculina ha ido en aumento y no se comprende del todo a pesar de los avances científicos y de investigación. En casi un tercio de los casos se desconoce la etiología de los parámetros anormales en el análisis del semen (AS).
El microbioma se ha implicado en la salud y la enfermedad humanas, y los análisis se han ampliado para explorar el microbioma del semen y su papel en la infertilidad masculina.
Sólo unos pocos estudios han evaluado el microbioma del semen, y aún menos lo han explorado en el contexto de la fertilidad.
Un estudio examinó el perfil del microbioma del semen y puso de relieve las diferencias en la diversidad alfa y beta entre los varones infértiles y los controles sanos; además, el estudio reveló una asociación entre el recuento total de espermatozoides móviles y el género Pseudomonas.
Otro estudio informó de que los varones con azoospermia no obstructiva presentaban cambios en la diversidad beta del microbioma del semen en comparación con los controles sanos.
Acerca del estudio
En el presente estudio, los investigadores examinaron la relación entre el microbioma del semen y los cambios en los parámetros de la SA.
Entre agosto de 2021 y junio de 2022 se reclutaron varones adultos (≥ 18 años) que se presentaron para una evaluación de fertilidad y aquellos con paternidad biológica antes de la vasectomía. Se recogieron datos sobre edad, circuncisión, índice de masa corporal (IMC), consumo de alcohol y tabaquismo.
Los participantes proporcionaron muestras de semen tras dos a siete días de abstinencia. Las muestras se recogieron antes de intervenciones farmacológicas o quirúrgicas para la fertilidad.
Se utilizó un analizador de semen automático calibrado para evaluar el semen. Se utilizó microscopía de alta potencia para examinar las muestras con azoospermia u oligozoospermia. Se estimó el recuento total de espermatozoides móviles.
Se determinaron el pH, el volumen, la motilidad, la morfología estricta y la concentración del semen. Se procedió a la extracción, amplificación y secuenciación del ADN de las regiones V1-V2 del ARN ribosómico 16S (ARNr).
Se llevó a cabo la curación bioinformática, el control de calidad y el análisis de datos. La cobertura de la comunidad bacteriana se estimó mediante la fórmula de cobertura de Good.
La diversidad alfa se estimó mediante los índices de diversidad Hill1, diversidad filogenética Hill1 y riqueza de unidades taxonómicas operativas (OTU). La diversidad beta se evaluó mediante distancias UniFrac ponderadas y se agrupó cualitativamente mediante el análisis de coordenadas principales (PCoA).
Las muestras se clasificaron como normales o anormales en función de los resultados del SA. El análisis de correlación canónica midió la asociación entre los metadatos de los participantes y la abundancia relativa de las especies.
Hallazgos
En total, se incluyeron 73 varones de 37,94 años con un IMC de 26,73 de media. Alrededor del 78% de ellos estaban circuncidados. Los participantes se estratificaron en tres grupos: 1) motilidad y concentración espermáticas normales, 2) motilidad espermática normal y 3) concentración espermática normal.
No hubo diferencias entre los grupos en cuanto a IMC, edad, estado de circuncisión, consumo de alcohol o antecedentes de tabaquismo. Los participantes reclutados durante la evaluación de la fertilidad eran sexualmente activos.
Se desconocía la actividad sexual de los reclutados antes de la vasectomía. La diversidad alfa o beta no fue significativamente diferente entre los grupos. Las comunidades bacterianas fueron similares cuando se evaluaron mediante PCoA con distancias UniFrac ponderadas.
Además, las especies más abundantes se solapaban considerablemente. Corynebacterium tuberculostearicum, Enterococcus faecalis, Finegoldia magna, Lactobacillus iners y Staphylococcus epidermis fueron siempre las cinco especies más abundantes.
El análisis de la composición de la microbiota con corrección de sesgo reveló que los individuos con parámetros normales en SA (grupo 1) tenían una mayor abundancia de S. hominis pero una menor abundancia de Peptoniphilus coxii que los participantes con al menos una anomalía en SA.
Los individuos con motilidad espermática normal (grupo 2) presentaban una abundancia reducida de L. iners en comparación con los que presentaban una motilidad anormal.
La abundancia de Pseudomonas stutzeri, Paraburkholderia phenazinium y Pseudomonas fluorescens fue menor en el tercer grupo. Al mismo tiempo, la de Pseudomonas putida era mayor en los machos con una concentración normal de esperma que en los que presentaban una concentración anormal.
La edad de los participantes, el volumen de semen, la motilidad y la concentración de espermatozoides se asociaron significativamente con la composición de las bacterias.
Conclusiones
Los resultados sugieren que un subconjunto de microbios desempeña un papel en la alteración de los parámetros de SA. L. iners diferenció fuertemente a los varones con parámetros normales de SA de aquellos con parámetros anormales.
L. iners estaba particularmente enriquecido en la microbiota del semen de los varones con motilidad espermática anormal.
Aunque estudios anteriores indican un papel negativo de esta especie en la fertilidad, la mayoría de los estudios estaban relacionados con factores femeninos y el microbioma vaginal.
Los resultados sugieren que un pequeño subconjunto de microbios puede desempeñar un papel fundamental en la fertilidad masculina. Aunque los resultados no indican causalidad, pueden servir de base a futuros estudios para delinear la relación entre la microbiota del semen y la fertilidad.