Aumentar la ingesta de hierro no mejora las posibilidades de concebir
Por el doctor Liji Thomas, MD 11 de junio de 2019
Los investigadores que estudian la relación entre la concepción humana y la ingesta de hierro de origen animal y vegetal han descubierto que las mujeres que intentan concebir no se benefician de aumentar la ingesta de hierro.
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La infertilidad es una fuente importante de angustia mental y emocional, así como de aumento de los costes sanitarios, lo que supone una pesada carga tanto para los pacientes como para los profesionales sanitarios. Se han estudiado muchos factores que mejoran la fertilidad, entre ellos la ingesta dietética de hierro y vitaminas. Sin embargo, aún no está claro cómo afecta el hierro a la fertilidad.
Un estudio anterior realizado entre enfermeras de EE.UU. descubrió que tomar hierro en forma de alimentos de origen vegetal y como suplementos de hierro producía una mejora del 40% en la infertilidad relacionada con factores ovulatorios. La investigación actual se centró en averiguar hasta qué punto la ingesta de hierro afectaba a la fertilidad de las mujeres.
Los investigadores de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Boston (BUSPH) utilizaron datos de dos bases de datos sobre mujeres que planeaban concebir. Los datos procedían de cohortes prospectivas, lo que significa que los resultados no se conocían en el momento de iniciar el estudio.
Uno fue el estudio PRESTO, con sede en BUSPH, y abarcó a casi 3000 mujeres que intentaban quedarse embarazadas. El otro fue el estudio Snart Foraeldre, con sede en Dinamarca, que contó con casi 1.700 participantes. Ambos estudios incluyeron a mujeres cuya dieta contenía hierro no hemo (procedente de plantas y suplementos de hierro), así como carne animal, que contiene hierro hemo.
A partir de estos datos se calculó la tasa de fecundabilidad de cada grupo. La FR se refiere a la probabilidad de concepción por ciclo de riesgo comparando la primera con la segunda cohorte. Un ciclo de riesgo es un ciclo menstrual durante el cual la mujer intenta concebir. Una FR inferior a 1 indica una menor probabilidad de concepción o un mayor tiempo para concebir.
Se estudió la ingesta de hierro de las mujeres en función de sus tasas de embarazo hasta que se produjo uno de los siguientes resultados: embarazo o un evento de censura, en el que ya no eran elegibles para el estudio. Esto incluía el ingreso en un programa de tratamiento de la fertilidad, el cese de los intentos de concepción, la retirada del estudio o la pérdida del seguimiento. Tampoco se realizó un seguimiento de las mujeres después de 12 ciclos de intentar concebir, ya que en ese momento se suele iniciar el tratamiento de fertilidad.
Las mujeres respondieron a cuestionarios sobre su ingesta dietética de alimentos con hierro, tanto de origen animal como vegetal, así como sobre el uso de suplementos con hierro. Esto se utilizó para calcular la cantidad media de hierro hemo y no hemo que ingirieron durante el periodo de estudio.
Se utilizaron otros datos sobre las fechas de los ciclos menstruales para calcular cuántos ciclos de riesgo aportaba cada mujer a la evaluación. Los resultados descartaron cualquier contribución significativa de la ingesta de hierro hemo a las tasas de embarazo en cualquiera de los grupos de mujeres.
Tomar un multivitamínico, no un suplemento de hierro
Para el hierro no hemo, las mujeres del estudio PRESTO que tomaron más de 11 mg diarios tuvieron un FR de 1,11 (en comparación con la cohorte que tomó menos de 9 mg diarios). Las que tomaron suplementos que contenían hierro tuvieron un FR de 1,01.
En el estudio Snart Foraeldre, el FR de las mujeres que consumían hierro no hemo y de las que tomaban suplementos con hierro era de 1,01 y 1,19, respectivamente. Según los investigadores, estos resultados no son lo bastante significativos como para afirmar que la ingesta de hierro aumente la probabilidad de embarazo.
Sin embargo, la asociación entre la ingesta de hierro procedente de fuentes no hemo y de suplementos de hierro fue mayor en las mujeres que tenían ciclos menstruales abundantes o menstruaciones más frecuentes debido a la menor duración del ciclo. Lo mismo ocurría con las mujeres que habían dado a luz a uno o más hijos. Esto sugiere que el hierro puede ser beneficioso para las mujeres que experimentan ciclos menstruales abundantes, pero serán necesarias más investigaciones para confirmar esta hipótesis.
Los autores concluyen que la ingesta dietética de hierro no mejora significativamente las tasas de concepción. Sin embargo, las mujeres con riesgo de deficiencia de hierro debido a menstruaciones abundantes o intervalos intermenstruales cortos podrían beneficiarse de una mayor ingesta de hierro dietético. Además, las mujeres de Norteamérica, pero no las de Dinamarca, parecían beneficiarse más del uso de suplementos de hierro.
Para la planificadora de embarazos media, probablemente sea prudente tomar un multivitamínico antes de la concepción, pero más por el ácido fólico que por el contenido en hierro. Si tienes ciclos menstruales extremadamente abundantes, puede ser una buena idea que tu profesional sanitario compruebe tu estado de hierro."
Elizabeth Hatch, autora principal