¿Qué hace de las moras un superalimento?
La zarzamora (Rubus fruticosus) pertenece a la familia de las rosáceas y es uno de sus miembros más extendidos y populares. Se compone de múltiples gotitas, cada una de hasta 3 cm de ancho, que cambian de verde a negro a medida que maduran. Recientemente, se han dado a conocer como un superalimento, lo que ha aumentado aún más su demanda.
Un reciente artículo publicado en la revista Foods Journal analiza los componentes fitoquímicos de esta fruta, centrándose en los terpenoides y las antocianinas, más comúnmente caracterizadas.
Estos conocimientos pueden ayudar a comprender cómo las moras o sus extractos pueden funcionar como nutracéuticos -alimentos con propiedades medicinales- para promover la salud.
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Estudio: Determinación de fitoquímicos y actividades antioxidantes, antimicrobianas, antiinflamatorias y anticancerígenas de frutos de zarzamora. Crédito de la imagen: Melica/Shutterstock.com
Introducción
Las moras contienen grandes cantidades de vitaminas A y C, carotenoides y otras sustancias químicas vegetales que aportan pocas calorías pero tienen una gran bioactividad.
Los fenoles de los frutos de mora incluyen antocianinas, flavonoles, elagitaninos y ácidos fenólicos, y se les ha atribuido el mérito de la mayor parte de la bioactividad del extracto de mora.
Los fenoles vegetales se encuentran en muchos tipos de plantas y son muy bioactivos. Tienen múltiples tipos de estructuras químicas que les permiten desempeñar muchas funciones diferentes y regular o participar en un espectro de procesos celulares mediante la interacción con una serie de moléculas.
Son eficaces eliminadores de moléculas oxidantes, incluidos los radicales libres y los metales.
Las antocianinas son los principales flavonoides de las moras y la principal fuente de actividad biológica. Los terpenoides también tienen una amplia distribución y bioactividad.
¿Qué demostró el estudio?
El fruto de la zarzamora contenía ~67 mg/g de peso seco de compuestos bioactivos. El extracto mostró una actividad antioxidante equivalente a ~110 mg de quercetina o ~335 mg de vitamina C.
Múltiples bioactivos
Las moras contienen principalmente compuestos fenólicos, entre ellos ocho antocianinas y nueve ácidos fenólicos o sus derivados.
También encontraron once flavonoides o sus derivados, más de la mitad compuestos por diversos derivados de la quercetina. También se detectó rutina y quizá epicatequina.
En este estudio, los investigadores hallaron 31 terpenoides, que se describen en las moras por primera vez. La mayoría de ellos pertenecían a la familia de las ursanas.
Éstos pueden explicar la bioactividad del extracto de zarzamora, junto con los fenoles vegetales.
Los terpenos derivados del ácido ursólico constituyen casi el 90% de la fracción bioactiva total del extracto y el 93% del contenido en terpenos.
Los terpenoides estaban presentes en casi 64 mg/g de extracto de fruta, lo que los convierte en el componente predominante.
El más abundante era un potente antioxidante triterpénico pentacíclico llamado ácido hidroxitorménico, que regula la expresión de genes relacionados con la antioxidación y elimina las especies reactivas del oxígeno (ROS).
Protege las neuronas contra el daño oxidativo, inhibe la actividad de las células tumorales y es antiinflamatorio y antimicrobiano.
El ácido tormentico también se asocia a la regulación metabólica, reduciendo los cambios diabéticos y dislipidémicos, además de demostrar actividad cardioprotectora y antitumoral.
Capacidad antioxidante
La fruta resultó tener una alta capacidad antioxidante mediante varios ensayos, incluyendo el Folin-Ciocalteu, FRAP, DPPH y TEAC.
Un ensayo celular in vitro con líneas celulares HUVEC también demostró que, cuando estaba presente a una concentración de sólo 5 mg/mL, el extracto de zarzamora producía efectos antioxidantes significativamente elevados.
La capacidad antioxidante puede variar con el momento de la recolección de la fruta, la fertilidad del suelo, el clima y el método utilizado para medirla.
Los terpenos pueden sinergizar con los compuestos fenólicos para producir este elevado efecto antioxidante.
El extracto redujo los radicales libres e inhibió la peroxidación lipídica más eficazmente que la quercetina a una dosis de 5 mg/mL de extracto (mostrando una actividad disminuida pero aún protectora a niveles más altos, quizá debido a una paradójica propiedad prooxidante a concentraciones mayores).
Esta actividad se ha demostrado en modelos de rata, en los que la toxicidad por fluoruro o tetracloruro de carbono fue inhibida por el zumo de mora.
Esto debe establecerse en estudios en humanos, ya que no todos los antioxidantes exógenos reducen eficazmente el estrés oxidativo en el organismo.
Actividad antimicrobiana
El extracto también mostró actividad antimicrobiana, más potente contra bacterias grampositivas como Enterococcus faecalis, Bacillus cereus y organismos gramnegativos como Escherichia coli. A 00 mg/mL, se eliminaron todos los microbios analizados.
Dado que esto no siempre fue proporcional al contenido en ácidos fenólicos, como demostraron estudios anteriores, es lógico deducir que los terpenoides y otros ácidos orgánicos también contribuyen de forma importante.
Inhibición de células tumor
alesTambién se demostró la actividad antitumoral utilizando células de cáncer de colon. Se inhibió la actividad tumoral con una concentración inhibitoria semimáxima (IC50) de <6 mg/mL, frente a tres líneas celulares tumorales.
Por supuesto, los compuestos activos pueden sufrir modificaciones por los microbios intestinales, lo que puede alterar su capacidad de inhibición tumoral. Habrá que seguir estudiando este aspecto.
Actividad antiinflamatoria
Por último, el extracto de zarzamora mostró actividad antiinflamatoria. En su presencia, se demostró que dos líneas celulares producían niveles más bajos de la citoquina inflamatoria interleucina IL-8, de forma dosis-respuesta.
Esto se debe a que todas las clases de compuestos bioactivos actúan en sinergia.
Esto podría hacer que las moras...
...una interesante fuente de compuestos bioactivos para la prevención y el tratamiento de afecciones inflamatorias crónicas o la enfermedad COVID-19, entre otras".
¿Cuáles son las implicaciones?
Estos resultados apoyan que los frutos de la zarzamora son una fuente interesante de compuestos bioactivos que pueden ser útiles en la prevención y el tratamiento de diferentes enfermedades, principalmente relacionadas con el estrés oxidativo."
