Un estudio revela un fuerte vínculo entre la violencia de pareja y la fecundidad múltiple
Las madres más jóvenes con hijos de varios padres tienen más probabilidades de sufrir acoso psicológico o físico, abuso económico y violencia sexual que las madres más jóvenes que tienen hijos con una sola pareja, según un nuevo estudio de Rutgers.
Las conclusiones, publicadas en la revista Family Relations, indican un fuerte vínculo entre la violencia de pareja (VPI) y la fecundidad múltiple de la pareja (FPM). Entre las razones se encuentran la dinámica familiar compleja, los modelos de parentesco fracturados y la ambigüedad de la estructura familiar. Se cree que es el primer estudio que examina cómo la FPM se asocia con el riesgo de sufrir violencia de pareja.
Sabemos que el apoyo social y financiero es clave para el bienestar de las madres, y que un sistema de apoyo social puede mitigar la violencia de pareja".
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Iris Cárdenas, candidata al doctorado en la Escuela de Trabajo Social de Rutgers y autora principal del estudio
Se sabe menos sobre cómo el cambio de familia, que puede llevar a la complejidad de los acuerdos de convivencia, afecta al riesgo de violencia de género. "Vimos señales que sugerían una relación, pero no había nada en la literatura que lo analizara".
Investigaciones anteriores han demostrado que la probabilidad de victimización es mayor en contextos menos prósperos: aproximadamente una de cada tres mujeres en el Sur Global (países de bajos ingresos en África, Asia, Oceanía, América Latina y el Caribe) experimenta VPI en su vida. Los riesgos son aún mayores en Colombia, un país con una alta prevalencia de FPM y VPI.
Utilizando datos de Colombia recogidos durante la Encuesta Demográfica y de Salud (EDS) de 2015, una encuesta estandarizada administrada por USAID, Cárdenas y la coautora Laura Cuesta, profesora asistente de la Escuela de Trabajo Social, realizaron una serie de análisis para determinar si tener hijos con múltiples parejas aumentaba las probabilidades de que una mujer sufriera violencia. La encuesta incluía preguntas específicas sobre la violencia de género, y se entrevistó a casi 39.000 mujeres colombianas.
Los investigadores confirmaron parcialmente su hipótesis: El MPF se asocia con un mayor riesgo de VPI, pero sólo para las madres más jóvenes (de 25 a 29 años).
En comparación con las mujeres sin estudios, las mujeres con menos estudios de secundaria y las que tenían más tenían un 36% y un 35% más de probabilidades, respectivamente, de sufrir violencia por parte de su pareja.
"Para las madres jóvenes de ciertos contextos, pasar de no tener educación a tener algún nivel de educación puede ser visto como una alteración de los roles de género en el hogar, lo que puede dar lugar a conflictos", dijo Cárdenas. Añadió que es imperativo que las iniciativas educativas para las madres jóvenes en el Sur Global vayan acompañadas de programas que fomenten la aceptación social de la igualdad de género.
En conjunto, dijo Cárdenas, estos resultados llaman la atención sobre la necesidad de una intervención específica para las madres jóvenes y sus hijos. Dado que las tasas de FPM tienden a ser más altas entre las madres de los países en desarrollo, los programas en el Sur Global deben tener en cuenta el impacto perjudicial añadido del riesgo de VPI en el bienestar, dijo.