Violencia doméstica y embarazo

Se supone que el embarazo es una época de paz y seguridad. Una época en la que la familia se vuelca en la crianza de la siguiente generación y en el crecimiento de un bebé sano. Por desgracia, para muchas mujeres, el embarazo puede ser el comienzo de una época violenta en sus vidas. Efectos del maltrato doméstico en el embarazo y el parto

El maltrato doméstico y la violencia contra las mujeres embarazadas tienen efectos inmediatos y duraderos. Aunque algunas de las complicaciones que se pueden sospechar están presentes, como las lesiones inmediatas a la mujer o a su bebé, también hay otros efectos sobre el embarazo.

Muchas mujeres maltratadas durante el embarazo continúan con hábitos poco saludables debido al estrés, como fumar, recurrir al consumo de drogas y tener hábitos nutricionales inadecuados. Esto también afecta al embarazo.

Los efectos inmediatos en el embarazo pueden ser:

Los adolescentes varones presentan una mayor mortalidad por lesiones no intencionadas y violencia interpersonal

Un estudio revela un fuerte vínculo entre la violencia de pareja y la fecundidad múltiple

• Traumatismo cerrado en el abdomen
• Hemorragia (incluida la separación de la placenta)
• Rotura uterina
• Aborto espontáneo/parto muerto
• Parto prematuro
• Ruptura prematura de las membranas

Se ha demostrado que los malos tratos, tanto en el pasado como en una relación actual, especialmente los abusos sexuales, tienen efectos en las mujeres que dan a luz. Incluso se especula con la posibilidad de que la historia previa de abuso sexual pueda retrasar la caída del bebé en la pelvis, hacer más larga la fase de pujo, etc.

Los constantes exámenes pélvicos por parte de varias personas, la falta de intimidad, las crecientes sensaciones en la zona pélvica por las contracciones y el bebé, y la posible sensación de pérdida de autocontrol contribuyen a los posibles desencadenantes para las mujeres con estos antecedentes.

El asesoramiento previo al parto, la participación de la comadrona o el médico de cabecera pueden ayudar a disminuir estas sensaciones para la superviviente de abusos en el escenario del parto. La toma de precauciones para garantizar menos exámenes vaginales, el alivio del dolor a elección de la mujer y la reducción del número de personal extraño en el parto son formas de reducir la incidencia de problemas para estas mujeres.

Detección del maltrato doméstico

Se calcula que una de cada cinco mujeres sufrirá abusos durante el embarazo. Dado que los homicidios durante el embarazo superan ahora a las principales causas de muerte anteriores (accidentes de tráfico y caídas), es más importante que nunca que conozcamos las señales y que examinemos adecuadamente a las mujeres para detectar la violencia doméstica.

La buena noticia es que muchas mujeres tienen una relación con un proveedor de atención médica, en particular durante el embarazo y las visitas de bienestar del bebé, después del nacimiento (incluso para las familias de bajos ingresos). Esto permite que haya más oportunidades para el cribado y la prevención.

En lo que todavía tenemos que trabajar es en asegurar que los proveedores de atención y los trabajadores de las salas de emergencia conozcan los signos de abuso y lo que deben hacer al respecto. En la actualidad, alrededor del 17% de todos los proveedores de atención sanitaria rutinaria realizan pruebas de detección de la violencia doméstica en la primera visita, y solo el 10% las realiza en las visitas posteriores.

Las mujeres maltratadas proceden de todos los ámbitos y áreas socioeconómicas. Existen barreras para determinar quién ha sufrido malos tratos debido al miedo a las represalias de la pareja violenta, a la falta de conocimiento de alternativas viables a los problemas de dinero y vivienda, y a la vergüenza de que se encuentre en esta situación. Los profesionales deben ser sensibles a estas cuestiones.

Los signos más comunes pueden ser:

• Retraso en la búsqueda de atención prenatal
• Hematomas o daños inexplicables en los pechos o el abdomen
• Uso continuado de productos perjudiciales para el embarazo (cigarrillos, drogas, alcohol)
• Enfermedades psicosomáticas recurrentes
• Falta de asistencia a la educación prenatal

Cómo obtener ayuda

Hay ayuda disponible para las personas involucradas en relaciones abusivas. Muchos estados cuentan con programas para proporcionarle refugio y ropa, e incluso atención prenatal. El Instituto Americano sobre la Violencia Doméstica tiene una gran página de recursos, que incluye un listado de organizaciones estado por estado. También hay una lista de sitios internacionales disponibles. Recuerda que hay ayuda disponible y que no estás sola. Por favor, por tu bien y el de tu bebé, no tardes en buscar ayuda, vuestras vidas pueden depender de ello.

Línea Nacional de Violencia Doméstica: Si eres, o conoces a alguien que es, víctima de la violencia de pareja, ponte en contacto con el refugio local para mujeres maltratadas o con la Línea Nacional de Violencia Doméstica en el 800-799-SAFE (7233), 800-787-3224 TYY.