La congelación de embriones no aumenta la tasa de éxito de la FIV a pesar de su uso habitual
Una técnica de medicina de la fertilidad comúnmente utilizada, consistente en congelar embriones y esperar varias semanas antes de utilizarlos, no es eficaz para aumentar las tasas de embarazo, según ha demostrado un ensayo.
Este método es cada vez más popular, y en Estados Unidos alrededor de una cuarta parte de los ciclos de FIV utilizan ahora esta estrategia de "congelación", aunque esto incluye a las mujeres que lo necesitan por motivos de salud.
El enfoque personalizado de la FIV aumenta la tasa de éxito
La congelación de embriones de FIV aumenta las tasas de embarazo, según un estudio
Durante la FIV estándar, las mujeres toman medicamentos para animar a sus ovarios a producir varios óvulos, que luego se recogen y fecundan con esperma en una placa. Los embriones se dejan crecer durante unos días antes de transferir uno o dos al útero con la esperanza de que uno se implante y dé lugar a un embarazo. Los embriones sobrantes se congelan para futuros intentos.
Congelar...
Pero las clínicas de fertilidad recomiendan cada vez más que las mujeres congelen todos sus embriones y esperen varias semanas antes de implantar los primeros. La idea es que esto puede aumentar las posibilidades de embarazo, porque si se transfiere un embrión inmediatamente, el revestimiento del útero puede ser menos receptivo debido a los medicamentos que las mujeres toman para producir múltiples óvulos.
Ahora, un ensayo ha puesto a prueba esta idea asignando aleatoriamente a 460 mujeres de clínicas de Dinamarca, Suecia y España al método de congelación o al método estándar de transferencia directa de un embrión no congelado.
La congelación de todos los embriones dio lugar a una tasa de embarazo del 26%, frente al 29% del método estándar. La diferencia fue tan pequeña que pudo deberse al azar, pero sugiere que la congelación no ofrece ninguna ventaja. La investigación se ha presentado hoy en la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología en Viena.
Se han realizado tres ensayos previos sobre esta cuestión, de los cuales sólo uno encontró algún beneficio.
...o no congelar
"Creo que son pruebas suficientes de que la estrategia de congelación no es beneficiosa", afirma Sacha Stormlund, del Hospital Universitario de Copenhague (Dinamarca).
Implantar un embrión descongelado directamente significa que no hay retraso. "Las mujeres suelen estar ansiosas por quedarse embarazadas lo antes posible", dice Stormlund.
La excepción son las mujeres que parecen correr el riesgo de sufrir un efecto secundario de la FIV llamado síndrome de hiperestimulación ovárica, que puede provocar coágulos de sangre. En este caso, lo mejor es esperar dos meses más para que los niveles hormonales vuelvan a la normalidad, dice Stormlund.