El esperma cultivado en laboratorio podría permitir a los hombres infértiles tener hijos editados genéticamente
La primera forma fiable de aislar células madre de esperma de los testículos y cultivarlas fuera del cuerpo podría ayudar a los hombres infértiles a tener hijos genéticos propios.
Algunos equipos han afirmado haber aislado células madre de esperma con anterioridad, pero no han podido repetir los resultados. "La sensación general es que no existe un método fiable", afirma Miles Wilkinson, de la Universidad de California en San Diego.
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Su equipo ha estudiado las células de los testículos. Mediante la secuenciación del ARN en células individuales, identificaron diferentes tipos de células y encontraron una proteína marcadora en la superficie de las células madre que dan lugar a los espermatozoides, conocidas como células madre espermatogonias.
Utilizando este marcador, aislaron estas células a partir de biopsias de testículos. Los conjuntos de células resultantes no están formados únicamente por células madre de esperma, pero están mucho más enriquecidos en ellas de lo que se había conseguido hasta ahora.
El equipo encontró una forma de mantener estas células vivas y en crecimiento durante al menos un mes. La clave está en bloquear una vía de señalización denominada AKT. En los ratones, el bloqueo de AKT hace que las células madre se diferencien, pero Wilkinson descubrió que en los humanos ocurre lo contrario, lo que hace que sean muy ricos en células madre de esperma.
"Creo que es un gran paso adelante en nuestro campo", afirma Ans van Pelt, de la Universidad de Ámsterdam (Países Bajos), que no participó en el estudio.
Esto podría conducir a tratamientos para quienes tienen mutaciones que impiden que estas células madre se conviertan en esperma. Por ejemplo, la edición de genes CRISPR se ha utilizado para corregir estas mutaciones en las células madre de esperma de los ratones, lo que ha permitido recuperar la fertilidad en los ratones una vez que las células madre se volvieron a colocar en los mismos animales. Estas células madre también se han utilizado para producir esperma fuera del cuerpo para la fertilización in vitro (FIV) en ratones.
El mayor obstáculo para hacer esto en las personas es la falta de una forma fiable de aislar las células madre del esperma humano. Wilkinson afirma que su equipo se centra en la ciencia básica más que en las aplicaciones clínicas, pero que sería factible editar genéticamente las células madre.
"No es algo que hayamos pensado hacer, pero se podría", dice. "Mientras sea para tratar enfermedades y no para hacer a la gente más inteligente o bella, creo que está bien".
"No voy a tomar una posición", añadió Wilkinson más tarde, refiriéndose a si los humanos deben ser editados genéticamente. "Creo que merece la pena un debate".
El trabajo también podría ayudar a quienes son infértiles a causa de tratamientos contra el cáncer en la infancia, antes de que empezaran a producir esperma que pudiera congelarse. Las células madre de los espermatozoides podrían aislarse a partir de muestras de testículos tomadas antes del tratamiento, expandirse en el laboratorio e inyectarse de nuevo en los testículos para restablecer la producción de esperma.
Van Pelt cree que los laboratorios tendrían que ser capaces de cultivar espermatozoides fuera del cuerpo durante al menos dos meses para conseguir los suficientes para recolonizar los testículos, por lo que aún no estamos ahí, "pero es un muy buen comienzo", afirma.
Algunos hombres son infértiles debido a problemas con las células que rodean a las células formadoras de esperma. Si se encuentra la forma de convertir las células madre del esperma en espermatozoides fuera del cuerpo, como ya se ha hecho en ratones, estos hombres podrían engendrar hijos mediante la FIV.