La hiperfertilidad y el exceso de algo bueno

La hiperfertilidad y el exceso de algo bueno

Hablemos de una palabra que hace que la mayoría de las mujeres se avergüencen de mencionarla una vez que la conocen, especialmente cuando todos conocemos a alguien que ha luchado por concebir: Hiperfertilidad.

¿Qué es la hiperfertilidad?

La hiperfertilidad es un diagnóstico médico provisional a partir de ahora, en el que la fertilidad puede ser demasiado buena. Es una realidad retorcida que he aprendido en los últimos dos años.

Estamos familiarizados con las mujeres que hiperovulan -liberando más de un óvulo, con más regularidad que otras-, pero ahora nos enteramos de que podría haber algunas mujeres que se quedan embarazadas con más facilidad que otras debido a la receptividad de su útero, concretamente a su revestimiento endometrial. Genial, ¿verdad? Ese es uno de los grandes obstáculos para quedarse embarazada!

Excepto que la hiperfertilidad es un término médico que se utiliza no para tener muchos bebés, sino para perder muchos bebés. La temida "mala suerte" o los abortos espontáneos "inexplicables".

La pérdida recurrente del embarazo se define como dos o tres abortos espontáneos seguidos.

Tres pérdidas o más seguidas afectan aproximadamente al 1% de la población, así que no es tan común, aunque como me gusta señalar a la gente: "Sólo el 1% de la población mundial es pelirroja, pero la mayoría de nosotros conocemos a una pelirroja". Es probable que conozcas a una mujer que haya experimentado la RPL, aunque nunca haya compartido esa historia.

Hay varias razones por las que puede producirse la RPL. Problemas inmunológicos, trastornos de la coagulación de la sangre, factor RH, etc. Pero los conocimientos médicos actuales afirman que la mayoría, si no todas, las pérdidas inexplicables son probablemente anomalías cromosómicas.

Y ahí es donde entra en juego la hiperfertilidad.

En un pequeño estudio se observó cómo difería el tejido endometrial de las mujeres de fertilidad "normal" y de las mujeres con RPL. Cuando se expusieron a embriones cromosómicamente normales, las células endometriales de ambos grupos "tendieron la mano" para ayudar a su implantación. Sin embargo, las células del estroma endometrial de las mujeres con RPL también tendieron la mano a los embriones cromosómicamente anormales. Así, mientras que la mayoría de las mujeres ni siquiera se quedarían embarazadas, los cuerpos de las mujeres hiperfértiles seguían dando una oportunidad a estos embriones inviables.

Entonces, ¿qué hacer con la hiperfertilidad?

¿Qué ocurre cuando eres tú la que sigue lanzando la moneda hacia el lado equivocado? Haces las pruebas: los frascos y frascos de análisis de sangre. Haces la laparoscopia, la histerografía con solución salina, la histeroscopia, etc. Te dicen que todo es normal y que, o bien es "mala suerte", o bien puede que haya alguna afección sin diagnosticar, y te lanzan una lista de recetas para tomar "por si acaso".

Te metes de lleno en todos los foros especializados que encuentres y te informas sobre los médicos de "renombre" en este campo, por los que la gente se gasta miles de dólares, desesperada por conseguir ese bebé. Algunos pasan a la FIV. La FIV con PGS/PGD (esencialmente, pruebas genéticas) permite seleccionar los embriones cromosómicamente normales para implantarlos. Las cosas se ponen aún más difíciles cuando las mujeres hacen esto, y aun así, pierden ese embrión. Es entonces cuando realmente se entra en el meollo de la cuestión de lo específico que puede ser el revestimiento del endometrio, incluso el día de la implantación puede variar.

Ya he recorrido mucho de este camino.

Siete pérdidas después (incluida la pérdida de gemelos), he hecho de todo, desde viajar fuera del estado para ver a especialistas hasta gastar mucho dinero en pruebas. Un médico me ha dicho: "Sí, creemos que la hiperfertilidad existe. ¿Y en tu caso? Hiperfertilidad y mala suerte". Hemos pasado meses y meses con suplementos, cambios en el estilo de vida y todo lo que hemos podido para ver si tal vez el tupperware de plástico que usábamos o tal vez ese rollo de sushi es la razón por la que me quedo embarazada cuando mi marido estornuda sobre mí, pero seguimos sin estar cerca de un segundo hijo.

Hace poco aprendimos sobre la fragmentación del ADN de los espermatozoides, y cómo es un problema que siempre se pasa por alto ya que el mundo de la fertilidad se centra en la mujer, y por suerte, ¿adivina quién terminó siendo una pareja en la que tanto ese problema como la hiperfertilidad estaban presentes?

Seguir adelante.

Pero mientras tanto, en el momento en que me retraso un día, suspiro mientras me hago una prueba de embarazo, sabiendo lo que me espera. Todavía no me he equivocado. Voy a hacerme el análisis de sangre beta y hago una mueca mientras el flebotomista comenta con entusiasmo mi solicitud de laboratorio. Hace meses que no bebo porque parece que casi siempre estoy embarazada y, sin embargo, cada dos meses aparece una nueva fecha de parto fantasma del "bebé que nunca fue". He empezado a bromear con que debería inspeccionar todos los preservativos con una lupa, o quizá simplemente no volver a tener relaciones sexuales. Esto último me parece menos broma cada vez que añado una nueva pérdida a la pata de la cama.

Así que, como he aprendido, sí, puedes tener demasiado de algo bueno. Pero cuando el objetivo final es un bebé, lo mejor, ¿alguna vez dejas de lanzar la moneda?

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