¿Cómo debe nadar el esperma?
La definición de motilidad es la capacidad de movimiento de un organismo o fluido. La motilidad espermática se refiere al movimiento y la natación de los espermatozoides. Una motilidad espermática deficiente significa que los espermatozoides no nadan correctamente, lo que puede conducir a la infertilidad masculina. La motilidad espermática deficiente también se conoce como astenozoospermia. ¿Por qué nadan los espermatozoides? Los espermatozoides son células móviles. Esto significa que son células que se mueven por sí mismas, lo que es importante a la hora de quedarse embarazada. Para que las relaciones sexuales vaginales conduzcan a la concepción, el hombre generalmente eyaculará el semen cerca del canal cervical, al final del canal vaginal, aunque debido a la motilidad, cualquier semen eyaculado cerca de la zona vaginal puede abrirse camino por el canal vaginal y llegar al cuello uterino.
El semen también puede llegar al canal vaginal sin eyacular, a partir de lo que se conoce como preeyaculación. Se trata de una pequeña cantidad de líquido similar al semen que sale de la uretra cuando el hombre se excita sexualmente. (Esta es una de las razones por las que el "método del tirón" no funciona de forma fiable para prevenir el embarazo).
Los espermatozoides están programados para nadar de forma que les ayude a llegar a su destino final: el óvulo ovulado. Aunque el óvulo se desplaza desde el ovario hasta la trompa de Falopio gracias a unas pequeñas proyecciones en forma de pelo llamadas cilios, el óvulo en sí no nada. Más o menos flota hasta las trompas de Falopio con la ayuda de los cilios.
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Los espermatozoides, en cambio, se mueven solos. Deben subir nadando desde el canal cervical, entrar en el útero y atravesarlo y, finalmente, llegar a la trompa de Falopio. Allí es donde se encuentran con un óvulo ovulado. Una vez allí, los espermatozoides deben fecundar el óvulo, lo que también requiere movimiento.
Las investigaciones han descubierto que los espermatozoides tardan entre 2 y 10 minutos después de la eyaculación en llegar a las trompas de Falopio.
La motilidad de
los espermatozoides y la salud general del semenLa motilidad es sólo una medida de la salud de los espermatozoides y del semen. Otros factores considerados durante un análisis de semen incluyen:
- Volumen de semen: La cantidad de eyaculado, que se mide en mililitros (mL)
- Recuento total de espermatozoides: Cuántos espermatozoides hay en la muestra de semen (la media es de 33 a 46 millones de espermatozoides)
- Concentración de espermatozoides: Cuántos espermatozoides hay en 1 mL de eyaculado
- Vitalidad: Porcentaje de espermatozoides vivos
- Morfología del esperma: Forma de los espermatozoides
- Tiempo de licuefacción: El tiempo que tarda el semen en pasar naturalmente de espeso a líquido (generalmente entre 20 y 30 minutos)
- pH del semen: La acidez de la muestra de semen (el semen demasiado ácido puede matar a los espermatozoides)
- Recuento de glóbulos blancos: Cuántos glóbulos blancos hay en la muestra de semen (un recuento muy alto puede indicar una infección)
Si el único problema es la motilidad, las probabilidades de embarazo espontáneo (no asistido) son mayores que si existen otros problemas.
Mediciones de la motilidad en un análisis de semenLa motilidad puede evaluarse en un análisis de semen de las siguientes maneras:
- Porcentaje de movilidad: qué porcentaje de todos los espermatozoides de una sola eyaculación se mueven
- Porcentaje de concentración móvil: Qué porcentaje de espermatozoides se mueven en una medida de semen, normalmente presentado como millones de células por mL
- Recuento total de espermatozoides móviles (TMSC): Cuántos espermatozoides nadan en un solo eyaculado (esta cifra ha demostrado ser la más relevante para el pronóstico de la fertilidad masculina).
- Velocidad media de la trayectoria (VAP): La velocidad a la que se mueven los espermatozoides, medida en micras por segundo (μm/s).
Motilidad progresiva, motilidad no progresiva y motilidad total
La forma en que se mueven los espermatozoides también es importante. La motilidad progresiva se refiere a los espermatozoides que nadan en su mayoría en línea recta o en círculos muy grandes. La motilidad no progresiva se refiere a los espermatozoides que se mueven pero no avanzan o nadan en círculos muy cerrados. La motilidad total se refiere al porcentaje de espermatozoides que realizan algún tipo de movimiento. Este movimiento puede incluir el movimiento no progresivo.
Por ejemplo, un espermatozoide que sólo vibra en su sitio se consideraría móvil, pero no progresivo. Un espermatozoide que zigzaguea pero avanza se consideraría progresivo. La motilidad progresiva es necesaria para que los espermatozoides puedan nadar por el tracto reproductor femenino.
En un hombre con una fertilidad normal, una eyaculación de semen puede contener más de 39 millones de espermatozoides. Sin embargo, no se espera que todos esos espermatozoides estén completamente sanos.
Para que una muestra de eyaculado se considere normal, al menos el 40% de los espermatozoides deben ser móviles, o estar en movimiento. Esto puede incluir el movimiento no progresivo. Al menos el 32% de los espermatozoides debe mostrar una movilidad progresiva.
El diagnóstico de la falta de movilidad de los espermatozoides suele basarse en el porcentaje de espermatozoides móviles. Sin embargo, la investigación ha descubierto que el recuento total de espermatozoides móviles es una medida más relevante.
Un recuento total de espermatozoides móviles superior a 20 millones se considera normal. Un recuento inferior a 5 millones es una motilidad espermática deficiente. Menos de 1 millón es una motilidad espermática severa.
Qué afecta a la motilidad de los espermatozoidesPor lo general, cuando la motilidad de los espermatozoides es deficiente, existen otros problemas relacionados con la salud de los espermatozoides. Por ejemplo, los hombres con una motilidad espermática deficiente pueden tener también un recuento de espermatozoides bajo o una morfología espermática deficiente (o forma de los espermatozoides). Los espermatozoides que no están bien formados no pueden nadar correctamente.
La motilidad de los espermatozoides puede verse perjudicada por la exposición a sustancias químicas, enfermedades, exposición al calor o al frío, hábitos de vida como el tabaquismo o anomalías del aparato reproductor masculino, como en el caso de un varicocele.
También puede producirse una mala movilidad de los espermatozoides si el hombre tiene una actividad sexual poco frecuente. En este caso, si la primera eyaculación recogida muestra una motilidad pobre, una segunda eyaculación recogida poco después debería ser mejor.
