¿Son beneficiosos los suplementos de DHA para las mujeres embarazadas?

Muchas mujeres embarazadas tienen dudas sobre los suplementos de DHA (ácido docosahexaenoico) en el embarazo. Este compuesto no se encuentra habitualmente en las vitaminas prenatales habituales. Los ácidos grasos poliinsaturados (PUFAs) de las familias omega-3 y omega-6 son necesarios para una dieta saludable para todos. Más información sobre los ácidos grasos

Los alimentos que aportan ácidos grasos omega-3 son el aceite de pescado y ciertos aceites vegetales y de frutos secos, mientras que los ácidos grasos omega-6 pueden encontrarse en los aceites de palma, soja, colza y girasol. El aceite de pescado contiene dos ácidos grasos omega-3: el DHA y el ácido eicosapentaenoico (EPA). Algunos frutos secos, semillas y aceites vegetales contienen ácido alfa-linolénico (ALA), que puede convertirse en DHA y EPA en el organismo.

Los ácidos grasos omega-3 pueden aportar una amplia gama de beneficios para la salud, como un menor riesgo de enfermedad coronaria y la mejora de los niveles de colesterol. También se han obtenido resultados prometedores en estudios sobre el omega-3 para el cáncer, la depresión y el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).

Debido a estos posibles beneficios para la salud, el aceite de pescado, rico en ácidos grasos omega-3, se ha convertido en un suplemento muy popular.

Ciertos suplementos dietéticos pueden tener efectos beneficiosos sobre la calidad del esperma, según un estudio

¿Es seguro para las mujeres embarazadas comer pescado?

Existen pruebas de que las cantidades recomendadas de DHA y EPA, tomadas en forma de pescado o de suplementos de aceite de pescado, pueden disminuir los triglicéridos y reducir el riesgo de ataque cardíaco, latidos anormales del corazón y accidentes cerebrovasculares en personas con trastornos cardíacos. El DHA y el EPA también pueden beneficiar a las personas que tienen endurecimiento de las arterias o presión arterial alta.

Riesgos potenciales

Las dosis elevadas de ácidos grasos pueden tener efectos perjudiciales, como un mayor riesgo de hemorragia, niveles más altos de colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL o "malo") y problemas de control del azúcar en sangre.

En algunas poblaciones de riesgo, como las personas que se han sometido a un trasplante de corazón, los ácidos grasos omega-3 pueden afectar al ritmo cardíaco. Los ácidos grasos omega-3 sólo deben utilizarse bajo atención médica en personas que padecen enfermedades cardíacas.

Posibles beneficios durante el embarazo

Durante el tercer trimestre, el crecimiento del cerebro de tu bebé está en su punto álgido. Es entonces cuando se supone que estos suplementos tienen efecto. Lo que parece ser más importante es la proporción de los ácidos grasos omega-3 y omega-6. Por ejemplo, si se aumentan los PUFAs omega-3, puede disminuir el ácido araquidónico (AA), un PUFA omega-6, que puede ralentizar el crecimiento y el desarrollo del bebé. El DHA solo, sin AA, también puede tener efectos secundarios negativos. Aunque parece que lo que marca la diferencia es el pescado real y no el DHA artificial.

¿Es seguro para las mujeres embarazadas comer pescado?

Esto no significa que los PUFAs omega-3 no tengan ninguna posibilidad. De hecho, algunos estudios observacionales recientes han demostrado que puede haber una correlación en el parto prematuro, la preeclampsia así como la hipertensión en el embarazo con los PUFAs omega-3. Las mujeres con antecedentes de parto prematuro tuvieron una reducción del 50 por ciento en las tasas de parto prematuro con los PUFAs omega-3, aunque la población general no pareció beneficiarse. Aunque se necesitan más estudios de calidad para todos estos casos.

6 señales imperceptibles de un parto prematuro Habla con tu médico

Antes de comprar suplementos para ti durante el embarazo o para alimentar a tu bebé después del parto, asegúrate de hablar con tu médico o matrona sobre los posibles beneficios para ti y para tu bebé y sobre cómo pueden o no compensar los riesgos. Recuerda que se trata de una buena proporción y de un buen momento. Porque, al fin y al cabo, ningún experto tiene la respuesta sobre la cantidad o el tipo de suplemento adecuados para el embarazo.