Cómo las madres pueden sobrevivir al cuidado de un niño pequeño mientras están embarazadas

Cómo las madres pueden sobrevivir al cuidado de un niño pequeño mientras están embarazadasEstar embarazada puede ser difícil, sobre todo durante el primer trimestre. La mayoría de las veces, el inicio del embarazo viene acompañado de cambios emocionales, irritabilidad y cambios de humor. Eso unido al agotamiento y las náuseas matutinas, y queda muy poco para cuidar de otro niño. Y sin embargo, muchas madres se las arreglan para hacerlo cada día. ¿Cuál es su secreto?

¿Recuerdas tu primer embarazo? Seguro que dormías la siesta siempre que podías. Tal vez dejaste que las cosas se deslizaran por la casa mientras te relajabas y practicabas el autocuidado. Esto no es así cuando tu hijo pequeño está cerca. Tienes que estar atenta y ser capaz de cuidar de ellos, lo que no deja mucho tiempo para dormir la siesta a voluntad. Este es el reto de un embarazo posterior.

Cómo cuidar a un niño pequeño durante el embarazo

Aquí tienes algunos consejos para cuidar a un niño pequeño cuando tu segundo embarazo te supera.

Planifica en consecuencia

Si sabes que la mañana es tu peor momento en cuanto a cómo te sientes, intenta planificar con antelación para poder hacer más cosas por la noche. Si tienes insomnio durante el embarazo, puede que incluso te resulte más útil planificar para hacer cosas cuando estés despierta y quizá otras personas no lo estén.

Cambiar el horario para adaptarlo a cómo se siente es un movimiento sabio que requiere la menor cantidad de cambios en su filosofía general de crianza.

Reajuste sus expectativas

Recuerda que estás ocupada. Estás criando otro bebé; no estás siendo perezosa. Estás experimentando físicamente algo que te está impidiendo o dificultando realizar todas las tareas que tienes a mano como lo harías normalmente.

Permítete un poco de holgura en algunas de las tareas domésticas. Si tardas dos semanas en cambiar las sábanas o si dejas que la colada se acumule un poco, el mundo no se desmoronará. También puedes pedirle a tu pareja una ayuda extra.

Busca distracciones para tu hijo pequeño

Aunque no puedes encerrarte en tu habitación para dormir la siesta o en el baño para darte un baño caliente de sales de Epsom mientras dejas que tu hijo pequeño tenga rienda suelta, quizá sea el momento de dejarle ver algo de televisión.

Si hasta ahora has limitado el tiempo que tu hijo pasa frente a la pantalla, bien por ti, ya que los estudios han demostrado que el uso excesivo de la pantalla puede causar problemas mentales y de comportamiento en los niños pequeños. Sin embargo, permitirles ver su programa favorito o jugar a un juego en su iPad durante un corto periodo de tiempo puede ayudarles a conseguir unos momentos de respiro para ustedes.

Una madre que conozco ponía una serie de vídeos musicales para bebés, pero mantenía la pantalla apagada mientras sonaba el audio. Pero cada vez que sentía una oleada de náuseas, volvía a encender la pantalla mientras corría al baño, manteniendo a su hijo pequeño entretenido y ocupado. Otra madre juraba los beneficios de descansar durante media hora frente a un programa apto para bebés con su hijo pequeño en el regazo.

¿Qué podrías hacer con esta sugerencia que no cambiara por completo tu opinión sobre el uso de las pantallas? ¿Tienes un cubo de juguetes que te gustaban mucho pero que sólo salían cuando tu hijo necesitaba un descanso? ¿Qué tal un DVD divertido y educativo con el que podrías vivir?

Utilice sus recursos

Tal vez haya llegado el momento de rebajar el nivel de exigencia de las tareas domésticas o de pedir ayuda. Tu pareja es la primera opción obvia. Ayudar con las tareas adicionales, incluyendo la lavandería y la cocina, puede ser importante. Aunque a veces, con los horarios de trabajo o los asuntos de la vida, esto no siempre es una opción. Tu red de amigos y familiares puede ser otro lugar al que acudir en busca de ayuda, sobre todo con algunas de esas tareas más importantes.

Si puedes, busca ayuda y, si es necesario, presupuesta su coste. Esto podría significar que tienes una amiga que acepta ayudarte con el cuidado de los niños de vez en cuando con el único propósito de que te eches una siesta. O puede ser que decidas que ahora sería un buen momento para un programa de salida para madres.

Algunas familias encuentran que contratar a un adolescente del vecindario para que venga después de la escuela ayuda. Algunas utilizan al adolescente para que cuide a sus hijos mientras ellos duermen la siesta o hacen algunas tareas, mientras que otras hacen que el adolescente haga las tareas.

Puedes contratar un servicio de limpieza, aunque sólo sea para que venga a hacer las tareas más pesadas, como fregar el suelo y el baño, una vez al mes. Esto puede mantener la casa bajo control y alejada de un peligro para la salud pública hasta que te sientas mejor. También puedes considerar la posibilidad de contratar una doula posparto.

Piensa fuera de la caja

Tener un niño pequeño durante el embarazo es una gran oportunidad para poner en práctica tu creatividad y aprender a compaginar múltiples responsabilidades. Tendrás que aprender a equilibrar el cuidado de tu hijo con el tuyo propio y el del bebé. A veces es una lección difícil de aprender para los padres. No olvides que cuidar de ti es igual de importante, sobre todo durante el embarazo.

Cuando puedas, saca tiempo para hacer algo agradable para ti, ya sea un masaje, o simplemente una hora tranquila a solas en un paseo por el barrio o sentado en una cafetería. Sé creativo a la hora de ser amable contigo mismo. Si su presupuesto es ajustado, vea si puede reservar cinco dólares a la semana para regalarse un libro nuevo o música, o algo que le produzca placer y le dé un respiro.

El embarazo sólo dura 40 semanas, pero a veces puede parecer mucho más tiempo. Recuerda que tendrás días buenos y días malos. Pide ayuda cuando la necesites y sigue cuidando de ti misma.

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