Quedarme embaraza no era tan fácil como imaginaba

HE TENIDO QUE LLEVAR UNA MUESTRA DE ESPERMA EN MI BOLSO DURANTE MI TRAYECTO EN TREN

Una taza de esperma en mi bolso no era como me imaginaba quedarme embarazada

TODOS tenemos esa imagen en nuestra cabeza de cómo van a pasar las cosas cuando tomemos la decisión de tener un bebé.

Dejamos de tomar anticonceptivos, empezamos a hacer el amor apasionado y caliente con nuestra pareja, y luego nos quedamos embarazados........ ¿verdad?

Para algunos eso puede ser cierto, pero para muchas parejas - 1 de cada 6 australianos, o 1 de cada 8 americanos, no pasa así. La infertilidad es muy real. Sentimos que somos los únicos a los que les pasa esto, pero las estadísticas dicen lo contrario.

Culpo a mi adicción a las comedias románticas por esa imagen que tenía en mi cabeza de concepción.

Mi marido y yo decidimos intentar tener un bebé en nuestra luna de miel. Era el plan perfecto, y todo lo que había soñado. Excepto por la parte de quedarme embarazada, por supuesto. Después de 6 meses de pruebas de embarazo negativas, nos encontramos en la oficina de nuestros médicos, siendo remitidos a un especialista en fertilidad.

Esto no es como me lo imaginaba.

Durante los siguientes 12 meses me pincharon y me empujaron, tuve mis partes privadas en exhibición en los quirófanos, me recetaron copiosas cantidades de hormonas, probé pesarios de Viagra (¡sí!!), tuve un ciclo de FIV fallido que incluía inyectarme en el estómago diariamente, probé diferentes dietas, pociones, homeópatas, acupuntura..... la lista continúa. Lo busqué en Google, escuché todas las historias de éxito asombrosas e hice lo que me dijeron.

Y todavía nada.

Cualquiera que sufra de infertilidad sabe que hay MUCHOS momentos que ocurren en este viaje en los que piensas...... que esto no es como me lo imaginaba.

Para mí, esa imagen se vino abajo la mañana en que me encontré viajando al trabajo en el tren con una taza de esperma guardada en mi bolso para mantenerla caliente. ⠀

¿Cómo? Fue simple en realidad.

Estábamos en tratamiento de FIV y mi marido tuvo que dar una muestra de esperma a la clínica. Su trabajo no estaba cerca de la clínica de FIV, sin embargo, yo trabajé en el camino. Así que decidimos que yo haría el parto y luego iría a trabajar, como si nada inusual hubiera pasado esa mañana.

Para los que no lo sepan, hay un límite de tiempo entre la eyaculación (lo siento) y el depósito, así que el reloj estaba corriendo. Esa mañana esperé (no tan) pacientemente a que mi marido hiciera lo suyo, rogándole que se diera prisa porque yo iba a llegar tarde al tren. Por supuesto, en retrospectiva descubrí que decirle que se diera prisa no era la mejor manera de adelantar las cosas. Una vez que el acto estaba (finalmente) hecho, rápidamente tomé dicha muestra y después de comprobar que la tapa estaba segura (varias veces), la puse en mi bolso y corrí hacia el tren.

Asegurándose de que mi bolso estaba caliente bajo mi brazo (otro requisito para la muestra), los otros pasajeros sentados a mi lado en el tren no sabían nada de lo que estaban cerca.

En ese momento parecía bastante normal, lo que era una muy buena indicación de que mi versión de normalidad se salía de los límites, ¡¡C R A Z Y!!

Pero cuando estamos desesperados, hacemos cualquier cosa.

Al principio de nuestro viaje de fertilidad, todos tenemos esa imagen en nuestra cabeza.

Todo comienza tan maravilloso. Y para algunos de nosotros termina contigo sentado en un tren con una taza de esperma en tu bolso.

Esa imagen que tenemos en la cabeza del camino perfecto hacia el embarazo es la que más dolor nos causa. No podemos avanzar porque seguimos regresando a él. Cada vez que algo nuevo se nos presenta - endometriosis, síndrome de ovarios poliquísticos (PCOS), bajo nivel de hormona estimulante de folículos (FSH) o AMH, baja motilidad de esperma, o la peor de las infertilidad inexplicable...... - nos aflige ese cuadro.

Por eso nos sentimos tan devastados, perdidos y enfadados cuando los que nos rodean consiguen lo que habíamos planeado. Porque esa era NUESTRA imagen.

Si hay un consejo que puedo pasarles a las bellas damas que aún están en el camino hacia su bebé... es que se deshagan de la imagen en su cabeza. ⠀

Porque lo único seguro en este proceso es que NO irá de acuerdo al plan. Y tu habilidad para pivotar y adaptarte y CONFIAR es lo que te mantendrá cuerdo. Mientras tanto, también tendrás una historia "estupenda" que contar al final.

Noticias relacionadas