Cómo afectan los beneficios y riesgos percibidos a la disposición del público a pagar por la asistencia sanitaria
Universidad de Ciencias de Tokio 28 agosto 2024
La asistencia sanitaria es sin duda crucial para todos. A medida que las personas envejecen, aumenta el riesgo de sufrir problemas de salud y los gastos derivados. Por ello, muchos países tienen sistemas sanitarios universales, financiados principalmente con impuestos y seguros, para garantizar el acceso a los servicios sanitarios esenciales. Sin embargo, este sistema está sometido a una pesada carga fiscal, ya que el envejecimiento de la población se ha multiplicado por mucho, debido a la disminución de las tasas de fertilidad y al aumento de la esperanza de vida. Para sostener el sistema, los gobiernos deben enfrentarse a la hercúlea tarea de persuadir a los ciudadanos para que contribuyan más al seguro de enfermedad.
En un estudio reciente, un equipo de investigación formado por la profesora asociada Tomoko Matsumoto y el profesor asociado junior Daiki Kishishita, de la Universidad de Ciencias de Tokio (Japón), evaluó si informar a los individuos sobre los beneficios que recibirían personalmente en el futuro del sistema sanitario podría conducir a una persuasión exitosa. Este estudio se publicó en el European Journal of Political Economy el 8 de agosto de 2024.
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Los autores subrayan la justificación de su estudio: "Los riesgos para la salud relacionados con el envejecimiento afectarán a todos, independientemente de los grupos socioeconómicos. Sin embargo, los estudios indican que la gente no está bien informada sobre las actividades fiscales del gobierno, en particular las relacionadas con los sistemas públicos de asistencia sanitaria, ni sobre los beneficios que ofrecen. Así pues, informar a los individuos sobre los beneficios que les reporta el sistema sanitario puede aumentar su apoyo político a unas mayores contribuciones al seguro de enfermedad para sostener el sistema."
En consecuencia, los investigadores desarrollaron un modelo de generaciones solapadas en dos periodos y plantearon la hipótesis de que informar a la gente sobre las futuras autoprestaciones puede aumentar su apoyo a pagar más por el seguro médico. Sin embargo, este apoyo se reduce cuando los individuos se enteran de la insostenibilidad fiscal del sistema debido al envejecimiento de la población.
Para probar estas hipótesis, los investigadores realizaron un experimento de encuesta en línea con 4.367 encuestados japoneses, en su mayoría menores de 75 años. Se les asignó aleatoriamente a recibir información enmarcada en términos de los beneficios futuros para sí mismos (Framing S) o de los beneficios actuales que reciben los adultos mayores (Framing N). En el encuadre S, se les volvió a asignar aleatoriamente al grupo de tratamiento que recibió información sobre los beneficios futuros para sí mismos o al grupo de control que no la recibió. El grupo de tratamiento se dividió a su vez entre los que recibieron información sobre los riesgos fiscales y los que no. A continuación, los encuestados valoraron su apoyo a un aumento del 1% de las cotizaciones al seguro de enfermedad. Se siguió el mismo proceso para el encuadre N. Por último, los investigadores compararon los resultados de ambos grupos para ver qué encuadre era más eficaz.
En el encuadre S, el 81% de los encuestados subestiman los beneficios del sistema sanitario público. Esto sugiere que las expectativas de estos encuestados aumentarían cuando se les proporcionasen los beneficios propios reales. Por ello, los investigadores sólo tuvieron en cuenta a estos encuestados para el análisis posterior.
Sorprendentemente, por término medio, el tratamiento (informar a los ciudadanos sobre los futuros beneficios propios) no influyó en la obtención de apoyo para aumentar las cotizaciones al seguro de enfermedad. Curiosamente, en el caso de los que desconocían los riesgos fiscales, el tratamiento aumentó el apoyo en 28,9 puntos porcentuales. Sin embargo, como era de esperar, este efecto positivo desapareció una vez que el grupo de inconscientes se enteró de la insostenibilidad fiscal del sistema sanitario público.
En el encuadre N (en el que no se destacaban explícitamente los futuros autobeneficios), el tratamiento no tuvo efecto sobre los encuestados que desconocían los riesgos fiscales. Los resultados indican que informar de los beneficios sin enmarcarlos como autobeneficios puede tener un efecto limitado en el aumento del apoyo político al aumento de las cotizaciones al seguro de enfermedad", afirman los autores.
Las conclusiones tienen importantes implicaciones para los responsables políticos, los gobiernos y los países con sistemas sanitarios públicos en dificultades y una población que envejece.
"Para aumentar el apoyo a los sistemas de seguro de enfermedad, es importante informar a la gente sobre las futuras autoprestaciones. Pero primero, la gente tiene que creer que se beneficiará definitivamente del sistema en el futuro. Esto podría lograrse aplicando políticas de consolidación fiscal para generar confianza en las finanzas públicas", concluyen Dr. Matsumoto y Dr. Kishishita.