Un estudio relaciona la clamidia sintomática con un mayor riesgo de complicaciones reproductivas

Por Dr. Sushama R. Chaphalkar, PhD. Revisado por Lily Ramsey, LLM Aug 21 2024 NewsGuard 100/100 Score

En un reciente estudio prospectivo de cohortes publicado en The Lancet Regional Health - Europe, investigadores de los Países Bajos investigaron los riesgos de complicaciones reproductivas tras infecciones asintomáticas y sintomáticas por Chlamydia trachomatis (clamidia).

Descubrieron que sólo las infecciones sintomáticas por clamidia aumentaban significativamente el riesgo de enfermedad inflamatoria pélvica (EIP), embarazo ectópico e infertilidad por factor tubárico, aunque la incidencia de estas complicaciones seguía siendo baja.

Study: Reproductive tract complication risks following Chlamydia trachomatis infections: a long-term prospective cohort study from 2008 to 2022. Image Credit: New Africa/Shutterstock.com Estudio: Riesgos de complicaciones del tracto reproductivo tras infecciones por Chlamydia trachomatis: un estudio de cohortes prospectivo a largo plazo de 2008 a 2022. Crédito de la imagen: New Africa/Shutterstock.com.

Antecedentes

Chlamydia trachomatis es la infección bacteriana de transmisión sexual más frecuente en todo el mundo. Su detección generalizada tiene como objetivo reducir complicaciones como la EPI, que puede provocar infertilidad tubárica y embarazo ectópico. Aunque el cribado a nivel individual reduce el riesgo de EPI, conseguir un impacto a nivel poblacional ha sido todo un reto, especialmente en los casos asintomáticos, que son frecuentes.

Los ensayos controlados aleatorizados anteriores han indicado un mayor riesgo de complicaciones reproductivas tras la infección por clamidia, pero la clasificación errónea de los datos y los métodos de diagnóstico incoherentes han limitado su precisión.

Los estudios prospectivos con el estado actualizado de la clamidia y los resultados completos de fertilidad podrían ofrecer una evaluación más precisa del impacto de la clamidia en la fertilidad femenina.

Por lo tanto, los investigadores del presente estudio evaluaron los riesgos a largo plazo de las complicaciones asociadas a la clamidia (EPI, infertilidad por factor tubárico y embarazo ectópico) y su impacto en el embarazo, comparando los resultados de las infecciones asintomáticas y sintomáticas para orientar potencialmente la política y el tratamiento de la clamidia.

Acerca del estudio

En este estudio participó una cohorte prospectiva a largo plazo de 5704 mujeres en edad reproductiva, con una edad media de 35,3 años, del Estudio de Cohortes de Clamidia de los Países Bajos. Alrededor del 64,7% de las participantes habían estado embarazadas al menos una vez. Fueron reclutadas de un estudio previo de cribado de clamidia y fueron seguidas desde 2008 hasta 2022.

Los datos sobre infecciones por clamidia, embarazos y complicaciones reproductivas se recogieron mediante cuestionarios y se fusionaron con los datos de cribado anteriores.

La exposición a la clamidia se clasificó en función de los resultados de la prueba de reacción en cadena de la polimerasa (PCR), las infecciones autodeclaradas y las pruebas serológicas para detectar la presencia de anticuerpos contra la clamidia.

El objetivo del estudio era evaluar los riesgos de EPI, embarazo ectópico, infertilidad por factor tubárico y tiempo hasta el embarazo en mujeres con clamidia positiva (n = 2103) frente a mujeres con clamidia negativa (n = 3691) a lo largo del tiempo.

El análisis estadístico incluyó el uso de la prueba t de Student, la prueba U de Mann-Whitney, pruebas de ji cuadrado, curvas de Kaplan-Meier, modelo de regresión de riesgos proporcionales de Cox y evaluación de factores de confusión, seguidos de análisis estratificados y de sensibilidad.

Resultados y discusión

Del total de participantes, el 36,2% completó las cuatro rondas del estudio, mientras que otros contribuyeron a menos rondas. La edad media de inicio de las relaciones sexuales fue de 16,9 años, con un tiempo medio de exposición de 18,3 años.

Se observó que las mujeres con clamidia positiva presentaban un índice de masa corporal más elevado, una edad más temprana en el momento del inicio de las relaciones sexuales, un mayor número de parejas sexuales a lo largo de la vida y una mayor positividad a la gonorrea en comparación con las mujeres con clamidia negativa.

Alrededor del 4,1% de las participantes tuvieron al menos un episodio de EPI, el 1,6% de ellas declararon al menos un embarazo ectópico y al 1% se les diagnosticó infertilidad por factor tubárico.

Se observó que las mujeres con clamidia positiva presentaban tasas significativamente más elevadas de EPI: 3,80 por 1.000 personas-año, frente a 1,80 por 1.000 personas-año en las mujeres sin clamidia. En el caso de la clamidia sintomática, la incidencia era aún mayor, de 5,82 por 1.000 personas-año.

Los análisis multivariables mostraron que la clamidia-positividad se asociaba con un mayor riesgo de EPI (cociente de riesgos ajustado [CRI] 1,62), embarazo ectópico (CRI 1,84) e infertilidad por factor tubárico (CRI 2,75).

Curiosamente, mientras que las infecciones sintomáticas por clamidia se relacionaron con un mayor riesgo de resultados reproductivos adversos, las infecciones asintomáticas no mostraron la misma asociación.

Se observó que las tasas de embarazo eran más elevadas entre las mujeres con clamidia (67,2 por 1.000 personas-año) que entre las mujeres sin clamidia (41,9 por 1.000 personas-año) durante el primer intervalo de exposición. Sin embargo, hubo menos probabilidades de embarazos planificados entre las mujeres con clamidia positiva en los grupos de edad más jóvenes (16-25 años y 26-33 años).

No se observaron diferencias significativas en los grupos de mayor edad (34-42 años). Aunque las probabilidades generales de embarazo no disminuyeron tras la infección por clamidia, la duración necesaria para concebir fue mayor en las mujeres con antecedentes de clamidia.

Este es el primer estudio prospectivo que proporciona un análisis a largo plazo, a gran escala y basado en cohortes de los riesgos reproductivos de la clamidia. Sin embargo, el estudio está limitado por su posible clasificación errónea del estado de clamidia a lo largo de la vida, la dependencia de resultados autoinformados, los posibles sesgos de diagnóstico y selección y los factores de confusión residuales no medidos.

Conclusión

En conclusión, el estudio revela los riesgos para la salud reproductiva a largo plazo asociados a las infecciones por clamidia, destacando que las infecciones sintomáticas por clamidia suponen un mayor riesgo de complicaciones como EPI, embarazo ectópico e infertilidad por factor tubárico.

A pesar de la baja incidencia de riesgos reproductivos hallada en el estudio, los investigadores subrayan la importancia de la prevención primaria, la detección precoz y el tratamiento oportuno de la clamidia, especialmente en mujeres jóvenes.

En el futuro, serán necesarias estrategias de cribado y de salud pública adaptadas a la clamidia, que también tengan en cuenta las disparidades sociales y de acceso a la atención sanitaria para mejorar los resultados sanitarios en las mujeres en edad reproductiva.

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