Expertos en menopausia de renombre mundial resumen el estado de los conocimientos sobre la menopausia y abogan por nuevas investigaciones

By Vijay Kumar Malesu Sep 6 2023 Reviewed by Danielle Ellis, B.Sc.

En una reciente revisión publicada en Cell, un grupo de autores se adentró en las complejidades de la menopausia, evaluó sus repercusiones globales sobre la salud y valoró la eficacia y seguridad de los tratamientos actuales, haciendo hincapié en la importancia de seguir investigando.

Study: Menopause—Biology, consequences, supportive care, and therapeutic options. Image Credit: AlesiaKan/Shutterstock.com

Antecedentes

La menopausia, comúnmente experimentada por las mujeres pasada la mediana edad, marca el final de la función ovárica y la fertilidad. Esta revisión reconoce que algunos hombres transexuales y personas no binarias también pueden experimentar la menopausia.

Aunque tradicionalmente se relaciona con el último ciclo menstrual de una mujer, su definición se amplía para las que tienen menstruaciones irregulares. Las percepciones individuales y culturales de la menopausia varían, desde una incomodidad significativa hasta una mera molestia.

A pesar de ser una fase natural, las intervenciones pueden aliviar los síntomas, y aunque los cambios hormonales posmenopáusicos aumentan los riesgos de enfermedades crónicas, la terapia hormonal menopáusica podría reducirlos. Es necesario seguir investigando sobre la biología, los efectos, el apoyo y los tratamientos de la menopausia.

Biología de la menopausia y enfoques diagnósticos

La menopausia denota tradicionalmente un año sin menstruación debido al agotamiento de los ovocitos. Sin embargo, esto no se aplica a todas las mujeres, especialmente a aquellas con periodos irregulares o que se han sometido a ciertos procedimientos médicos. El Stages of Reproductive Aging Workshop +10 (STRAW+10) ofrece un perfil detallado de la transición menopáusica.

Etapas fisiológicas y síntomas

El envejecimiento reproductivo está marcado por la ausencia de periodos menstruales, lo que denota la transición a la menopausia precoz. A medida que disminuye la reserva folicular, aumenta la duración de la amenorrea, lo que provoca síntomas menopáusicos pronunciados como sofocos, cambios de humor y trastornos del sueño.

Medidas diagnósticas

En los casos en los que sea necesario predecir o confirmar el inicio del Periodo Menstrual Final (PMPF), la medición de hormonas como la prolactina, la Hormona Folículo Estimulante

(FSH) y la hormona antimulleriana (AMH) pueden ser útiles. La AMH indica la reserva de folículos ováricos y el posible inicio de la menopausia, pero su precisión varía; el diagnóstico de la menopausia debe basarse principalmente en los síntomas clínicos, complementados por los niveles hormonales.

Momento y mecanismos de la menopausia

La menopausia suele producirse en torno a los 49 años en diversas etnias y regiones. La tasa de pérdida de ovocitos, que comienza en la vida fetal y persiste en la edad adulta, es la causa principal de los cambios en el ciclo menstrual y del inicio de la menopausia, y los cambios hormonales en la inhibina B y la AMH desempeñan un papel importante.

Papel central del hipotálamo

Antes de la menopausia, el hipotálamo experimenta modificaciones funcionales que afectan al envejecimiento reproductivo. Los cambios en los patrones de liberación de FSH y hormona luteinizante (LH), junto con la alteración de la ovulación, apuntan a un sistema subyacente en el sistema nervioso central que guía el envejecimiento reproductivo.

Visión general de los síntomas de la menopausia

La menopausia varía de una mujer a otra: mientras que algunas atraviesan la transición sin problemas, otras se enfrentan a síntomas perturbadores como los síntomas vasomotores (SVM), trastornos del sueño, cambios de humor y cambios urogenitales. La prevalencia de los SVM, que suelen comenzar antes de los 50 años, aumenta con la edad y afecta al 66% de las mujeres perimenopáusicas.

En algunos países, el dolor articular supera al SMV como síntoma principal, y los factores socioeconómicos aumentan los riesgos de SMV. La menopausia exacerba los problemas de sueño, y los trastornos del estado de ánimo, como la depresión, tienen orígenes diversos. El hipoestrogenismo posmenopáusico causa atrofia vaginal progresiva y síntomas urogenitales, que a menudo no se comunican y requieren tratamiento.

Consecuencias de la menopausia para la salud

La menopausia puede aumentar el riesgo de padecer varios problemas de salud, por lo que es necesario someterse a revisiones periódicas. Un cuidado posmenopáusico óptimo requiere un estilo de vida equilibrado, que haga hincapié en las revisiones médicas, la actividad física y una dieta equilibrada.

Consecuencias silenciosas de la menopausia para la salud

Efectos sistémicos de la menopausia

Independientemente de la presencia de síntomas, los cambios hormonales durante la menopausia tienen repercusiones sistémicas, aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares (ECV), diabetes, ciertos tipos de cáncer y fragilidad ósea. La menopausia induce cambios en el sistema metabólico, lo que se traduce en un aumento de la grasa corporal, especialmente de la grasa visceral. La disminución de la actividad física y la atrofia muscular en esta etapa provocan resistencia a la insulina y perfiles lipoproteicos deficientes, lo que aumenta el riesgo de padecer varios tipos de cáncer y puede estar relacionado con la retirada de estrógenos.

Implicaciones cardiovasculares y metabólicas

Las mujeres menopáusicas experimentan una redistribución de la grasa corporal y una disminución de la eficacia de la insulina en los tejidos musculares. Los estrógenos desempeñan un papel fundamental en el mantenimiento de la sensibilidad a la insulina y la función vascular, protegiendo contra la ECV y la diabetes. La menopausia eleva el riesgo de eventos cardiacos y cerebrovasculares debido a la pérdida de estrógenos y la consiguiente disfunción vascular.

Salud ósea y muscular durante la menopausia

La salud ósea y muscular están entrelazadas, ya que las proteínas musculares influyen en el recambio óseo. La menopausia conduce a una rápida pérdida ósea debido a la disminución de estrógenos, lo que provoca un desequilibrio en la resorción ósea. El efecto protector del estrógeno contra la pérdida ósea disminuye, lo que aumenta el riesgo de osteoporosis y fracturas. El estrógeno también afecta a la salud muscular, y su disminución puede causar el deterioro de los músculos.

Cognición y sueño

Las mujeres menopáusicas suelen tener problemas cognitivos, como lagunas de memoria y dificultades para resolver problemas. Los trastornos del sueño, frecuentes durante la menopausia, pueden afectar aún más a la cognición. Aunque se debate la relación entre la menopausia precoz y el deterioro cognitivo, no está claro si los síntomas se deben a la disminución de estrógenos o a factores secundarios. Las directrices desaconsejan el tratamiento hormonal de la menopausia para los problemas cognitivos o la prevención de la demencia.

La menopausia en el lugar de trabajo: implicaciones y necesidades

Los síntomas de la menopausia, especialmente en entornos poco propicios, pueden disminuir el rendimiento laboral y dar lugar a resultados negativos, sobre todo entre las mujeres negras e hispanas. Con unos costes económicos que abarcan desde los gastos médicos hasta la pérdida de productividad, existe una necesidad urgente de un apoyo holístico en el lugar de trabajo y de una investigación ampliada que incluya a las trabajadoras a domicilio.

Opciones terapéuticas para los síntomas asociados a la menopausia

Muchas mujeres no necesitan tratamiento para los síntomas de la menopausia. Las mejoras en el estilo de vida y la gestión de los riesgos de enfermedades no transmisibles (ENT) son pasos iniciales. Sin embargo, un porcentaje significativo de mujeres, especialmente en los países de renta alta, no reciben tratamientos eficaces aprobados por las autoridades reguladoras. Las prescripciones habituales incluyen terapias con hormonas sexuales y compuestos que influyen en los receptores hormonales.

Medicinas complementarias y alternativas (MCA)

Las MCA para el alivio de la menopausia, como los suplementos de fitoestrógenos y la cimicifuga racemosa, son populares, pero a menudo carecen de pruebas científicas de eficacia. La cimicifuga racemosa, distinta de la cimicifuga azul tóxica, tiene una eficacia limitada con problemas de seguridad. La acupuntura no ha superado a los placebos, mientras que la terapia cognitivo-conductual ofrece alivio de los síntomas y beneficios adicionales para el estado de ánimo y el sueño.

Terapias de prescripción no hormonales

Varios fármacos no hormonales se han revelado incidentalmente eficaces contra el SVM. Medicamentos como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina/ inhibidores selectivos de la recaptación de norepinefrina (ISRS/IRSN), gabapentina y clonidina se prescriben habitualmente. En particular, el descubrimiento de neurotransmisores en el hipotálamo condujo al desarrollo de antagonistas de la neuroquinina 3B (NK3B), que resultan muy prometedores contra el SMV.

Terapia hormonal sexual

El estrógeno, administrado solo o con progestágeno, es el principal tratamiento de los síntomas menopáusicos, y suele administrarse por vía oral o transdérmica. Cada uno de ellos tiene repercusiones metabólicas específicas, y las vías orales afectan a los perfiles lipídicos y a las proteínas de la coagulación. La terapia con progestágenos concomitante es esencial en las mujeres no histerectomizadas para prevenir problemas endometriales. El impacto de la terapia hormonal en enfermedades como el cáncer de mama sigue siendo controvertido.

Consideraciones sobre el tratamiento en la perimenopausia

El tratamiento de los síntomas durante la perimenopausia puede ser más difícil debido a la función ovárica intermitente. Los enfoques varían globalmente, pero a menudo incluyen anticonceptivos hormonales. Las recomendaciones sugieren iniciar la Terapia Hormonal Menopáusica (THM) en mujeres de hasta 59 años o en los 10 años siguientes al inicio de la menopausia. Esta orientación tiene sus complejidades, como demuestran los estudios de seguimiento a largo plazo.

Moduladores selectivos de los receptores de estrógenos (SERM) y su uso

Los SERM son hormonas sintéticas dirigidas a tejidos específicos que ayudan a controlar la menopausia. Entre ellos destaca el raloxifeno, que puede reducir el riesgo de determinadas fracturas y cánceres de mama. Sin embargo, pueden tener efectos secundarios como calambres en las piernas y un mayor riesgo de padecer algunas enfermedades graves.

Preservación del tejido ovárico

Las técnicas de preservación de la fertilidad, como la crioconservación del tejido ovárico, pueden aplazar la menopausia y aumentar las posibilidades de embarazo en determinadas situaciones. La ética y las implicaciones de estos tratamientos siguen siendo objeto de debate.

Tratamiento de la atrofia urogenital

La atrofia urogenital puede tratarse con diversos enfoques, como estrógenos vaginales, terapias con dehidroepiandrosterona (DHEA) y SERM. Sin embargo, algunos tratamientos pueden tener efectos secundarios o carecer de estudios exhaustivos a largo plazo.

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