Más mujeres optan por la transferencia de un solo embrión durante el tratamiento de fertilidad

Revisado por Lily Ramsey, LLM Jun 27 2023

Cada vez más mujeres se someten a la transferencia de un solo embrión por ciclo de tratamiento de fertilidad para quedarse embarazadas, según una investigación presentada en la ^39ª reunión anual de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE).

Los datos preliminares del Consorcio Europeo de Seguimiento de la FIV (EIM) de la ESHRE [2] muestran que casi tres de cada cinco (57,6%) de todos los procedimientos de fecundación in vitro (FIV) e inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI) en 2020 en Europa implicaron la transferencia de un solo embrión. Esto se compara con una cifra de poco más de la mitad (55,4%) para el análisis anterior en 2019.

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Alrededor de un tercio (37,6%) de estos tratamientos en 2020 implicaron la transferencia de dos embriones, el 2,1% implicó tres, y una pequeña minoría (0,2%) cuatro o más. Las cifras de 2019 fueron del 39,9%, el 2,6% y el 0,2%, respectivamente.

La reducción de las transferencias de embriones múltiples significó que los bebés únicos representaron el 88,8% de todos los partos de ART, en comparación con el 87,7% del año anterior. Una minoría fueron gemelos (11%) y trillizos (0,2%), un descenso desde el 11,9% y el 0,3%, respectivamente, en 2019.

El número de ciclos de tratamiento desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre de 2020 también muestra un ligero descenso en comparación con el año anterior, según la información preliminar de 1 326 clínicas de 38 países europeos.

En 2020 se realizaron un total de 843 776 ciclos y más de un millón en 2019. Sin embargo, los autores afirman que el conjunto de datos aún no está completo y que el número de ciclos será mayor cuando se comuniquen los datos completos.

El informe ESHRE EIM representa la mayor recopilación de datos sobre reproducción médicamente asistida en Europa. España, Francia y Alemania figuran entre los países con mayor número de ciclos de tratamiento.

El autor principal, el Dr. Jesper Smeenk, del hospital Elisabeth-TweeSteden, de Tilburg (Países Bajos), declaró: "Estos resultados preliminares muestran que los nacidos vivos como consecuencia de tratamientos de fertilidad en Europa siguen aumentando.

"Las campañas de concienciación sobre los partos múltiples han contribuido a proteger la salud de las mujeres y sus bebés. El aumento continuado de la transferencia de un solo embrión significa que las mujeres tienen menos probabilidades de sufrir complicaciones en el embarazo y durante el parto.

"El resultado ha sido que los tratamientos de fertilidad se han vuelto más seguros para las madres y los bebés sin comprometer las tasas de éxito".

Los datos del ESHRE EIM fueron proporcionados por registros nacionales, asociaciones médicas y organizaciones científicas.

En 2020 se llevaron a cabo un total de 843 776 ciclos de tratamiento en 1 326 clínicas que ofrecían servicios de tecnología de reproducción asistida (TRA). Estos centros de fertilidad representaban el 82% de todas las clínicas registradas en los países participantes.

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La mayoría de los ciclos de tratamiento incluyeron ICSI en comparación con la FIV sola (315 814 frente a 135 803). Según los autores, el hecho de que la ICSI haya superado a la FIV refleja una tendencia que se mantiene desde 2002.

El número de ciclos con embriones congelados fue de 279 126, cifra comparable a la de 2019. Se utilizaron óvulos donados en 60 521 ciclos de tratamiento, pruebas genéticas preimplantacionales (PGT) en 47 793 y óvulos congelados en 4 375.

En una minoría de ciclos (344) se utilizó la maduración in vitro (MIV), que es una técnica relativamente nueva que no requiere fármacos hormonales. Esto se debe a que, tras la extracción, los óvulos se maduran en el laboratorio de embriología, no en el cuerpo de la mujer.

Además, 1 209 instituciones realizaron 199 362 ciclos de tratamiento con inseminación intrauterina (IIU), en la que se inyectan espermatozoides directamente en el útero. En 29 países se utilizó el semen de la pareja para la IIU y en 22 el de un donante (147 711 ciclos frente a 51 651, respectivamente).

Quince países llevaron a cabo un total de 18 270 procedimientos de preservación de la fertilidad, incluida la congelación de óvulos, semen y tejido ovárico. Estas técnicas, que suelen utilizarse para ayudar a pacientes con cáncer a convertirse en padres biológicos en el futuro, se llevaron a cabo en pacientes tanto prepúberes como pospúberes.

En general, las tasas de embarazo clínico notificadas en 2020 para los ciclos de embriones frescos fueron similares a las observadas en 2019. Las cifras de FIV por aspiración -en la que se utiliza una aguja fina para extraer óvulos de los folículos de la mujer- fueron del 27,9% en 2020 frente al 28,5% en 2019; y del 32,9% en 2020 frente al 34,6% en 2019 por transferencia de embriones. En cuanto a la ICSI, las tasas fueron del 24,3% y el 32,2% en 2020 frente al 26,2% y el 33,5% en 2019, respectivamente, y del 50,4% en 2020 frente al 50,5% en 2019 para las transferencias de embriones frescos con óvulos donados.

Esta tendencia se repitió para las tasas de embarazo utilizando embriones congelados por ciclo de descongelación (34,6% en 2020 frente a 35,1% en 2019), y utilizando óvulos congelados por ciclo de descongelación (45,3% en 2020 frente a 44,8% en 2019).

En su presentación, los autores señalan que, por el momento, los resultados están algo comprometidos por la presentación incompleta de datos, sobre todo del Reino Unido y otros países más pequeños. Por ello, los autores afirman que los resultados deben interpretarse con cautela y que las conclusiones deben extraerse cuando se publique el informe completo.

El presidente de la ESHRE, el profesor Carlos Calhaz-Jorge, del Centro Hospitalario del Norte de Lisboa y del Hospital de Santa María de Lisboa (Portugal), no participó en esta investigación. En su opinión, "los partos múltiples son un factor de riesgo conocido de complicaciones en el embarazo y el parto, y pueden afectar al desarrollo del niño.

"La esperanza es que continúe esta tendencia al alza de los embarazos únicos, como ponen de relieve los datos del MIE.

"Las clínicas deben priorizar siempre la seguridad de las pacientes que se someten a un tratamiento de fertilidad, y la de su descendencia".