Embarazo en la semana 11
Tu bebé
Tu bebé mide ahora unos 4,5 cm -aproximadamente el tamaño de un higo- y pesa unos 10 g. El cerebro y el sistema nervioso casi han terminado de desarrollarse. Los músculos y los nervios empiezan a trabajar juntos, de modo que el bebé empieza a hacer pequeños movimientos espasmódicos alrededor del útero.
La cabeza del bebé tiene ahora aproximadamente la misma longitud que su cuerpo. Los huesos empiezan a endurecerse, las manos y los pies del bebé están por delante de su cuerpo y tiene dedos individuales en manos y pies con lechos ungueales. Los conductos nasales están abiertos y se ha formado la lengua.
Las uñas crecen, el corazón bombea sangre y hay dientes dentro de las encías.
Su bebé a las 11 semanasSíntomas y etapas del embarazo semana a semana
11 semanas de embarazo
Longitud: | 4.5cm |
Peso | 10g |
Tu cuerpo
A muchas mujeres las náuseas matutinas empiezan a remitir en la semana 11, aunque algunas no se sienten mejor hasta la semana 14 aproximadamente, cuando las hormonas del embarazo disminuyen y la placenta empieza a sostener al bebé.
Puedes tener calambres en las piernas o los pies. Una forma de solucionarlo es consumir más calcio en alimentos como la leche, el yogur y el queso. Asegúrate también de hacer suficiente ejercicio: lo ideal son 30 minutos de ejercicio moderado al día.
Cosas que debes recordar
A partir de la semana 11 de embarazo, puedes hacerte una ecografía para comprobar cómo se está desarrollando el bebé. Suele ser la primera vez que se ve una imagen del bebé. La ecografía puede servir para comprobar la fecha prevista del parto y también si tu bebé corre el riesgo de padecer una enfermedad como el síndrome de Down.
También puedes plantearte hacerte ahora un cribado prenatal para detectar el síndrome de Down y otras anomalías genéticas. No tiene por qué hacerlo; depende de su edad, sus antecedentes y sus circunstancias personales. Ahora es un buen momento para hablar con su médico o con un asesor genético sobre si el cribado es adecuado para usted.
Los motivos por los que puede decidir hablar con un asesor genético son los siguientes:
- existen enfermedades genéticas en su familia o en la familia del padre
- usted o su pareja padecen una enfermedad grave que podría transmitirse al bebé
- ambos son portadores de un gen defectuoso
- tiene más de 35 años
- ha estado expuesta a sustancias químicas nocivas o a productos domésticos durante el embarazo
- se ha sometido a una ecografía u otra prueba de cribado que ha revelado que su bebé podría tener un riesgo mayor
- usted y su pareja proceden de un entorno étnico en el que los problemas genéticos son más frecuentes.
Infórmese sobre su embarazo y lo que le está ocurriendo a usted y a su bebé.