Masajes para bebés

Masajes para bebés. Ya sabes lo que sucede: en el momento en que bajas a tu bebé a su cuna/cesto/lo que sea que no sean tus brazos, llora. Levántalo y, voilá, estará sereno y sonriente otra vez. Si sostener a tu bebé puede ser tan relajante, imagina cómo se sentirá con un masaje de cuerpo completo. De hecho, los estudios han demostrado que dar masajes a un bebé puede reducir el llanto y la irritación, ayudarlos a dormir más tranquilamente y aliviar los cólicos o el estreñimiento. Incluso podría aumentar su capacidad para combatir los gérmenes.

"Cuando le das un masaje a tu bebé, en realidad estás estimulando su sistema nervioso central", explica Tiffany Field, directora del Instituto de Investigación de la Escuela de Medicina de la Universidad de Miami. "Eso desencadena una reacción en cadena: hace que su cerebro produzca más serotonina, una sustancia química para sentirse bien, y menos cortisol, una hormona que se segrega en respuesta al estrés. Como resultado, la frecuencia cardíaca y la respiración de su bebé se hacen más lentas y le hace más relajado ".

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Dar masajes regulares a tu bebé también es bueno para su bienestar emocional. "El tacto afectuoso y el movimiento rítmico se encuentran entre las formas más poderosas de comunicación entre bebés y padres, por lo que son excelentes formas de vinculación", afirma K. Mark Sossin, director de la guardería de investigación para padres e infantes en Pace, en la ciudad de Nueva York. La recompensa del masaje para bebés llega hasta los padres. "Es fácil sentirse impotente con un recién nacido, pero darle un masaje suave puede ayudarlo a sentirse más en control", explica Elaine Fogel Schneider, autora de Massaging Your Baby: The Joy of Touch Time. "Te ayudará a aprender a leer las señales de tu bebé ya responder mejor a sus necesidades”.

Dar masajes regulares a tu bebé también es bueno para su bienestar emocional. "El tacto afectuoso y el movimiento rítmico se encuentran entre las formas más poderosas de comunicación entre bebés y padres, por lo que son excelentes formas de vinculación", afirma K. Mark Sossin, director de la guardería de investigación para padres e infantes en Pace, en la ciudad de Nueva York. La recompensa del masaje para bebés llega hasta los padres. "Es fácil sentirse impotente con un recién nacido, pero darle un masaje suave puede ayudarlo a sentirse más en control", explica Elaine Fogel Schneider, autora de Massaging Your Baby: The Joy of Touch Time. "Te ayudará a aprender a leer las señales de tu bebé ya responder mejor a sus necesidades”.

Dar un masaje a tu bebé es sencillo y agradable. Todo lo que necesitas es de 10 a 15 minutos. Elija un momento en que esté relajado y tranquilo. (Si intenta dar masajes a un bebé quisquilloso, puede sobreestimularlo y hacerlo sentir aún más infeliz). Intenta comenzar después de un cambio de pañal o como parte de un ritual de baño.

Antes de comenzar, asegúrate de que la habitación sea cálida y tranquila. Quítate lo que pueda estorbar y usa un poco de aceite para bebé. Coloca al bebé sobre el pañal y luego colóquelo boca arriba sobre una toalla o manta suave, con una almohada debajo de la cabeza. Comience sosteniendo las manos de su bebé y frote suavemente sus palmas con los pulgares un par de veces.

Masaje de piernas, de vientre, de brazos, de cuello, para los cólicos... en un próximo post os hablaremos de los distintos tipos de masaje para bebés y qué beneficios ofrecen para ellos. Ármate de paciencia y valor y a por ellos, que es doblemente provechoso.