¿En qué consiste el cultivo de embriones hasta blastocisto?
Cultivo de embriones hasta blastocisto: ¿cuándo se utiliza y para qué sirve?
En la Fecundación In Vitro, el óvulo es fecundado en el laboratorio, utilizándose para ello el tipo de FIV que sea necesaria y el esperma y los óvulos de la pareja o de donantes. Una vez que se produce la fecundación, los embriones son trasladados al útero para que comience a desarrollarse el embarazo. Esta transferencia suele hacerse entre 48 y 72 horas después de la punción. En cambio, hay ocasiones en las que el paciente requiere que el embrión esté en una fase algo más avanzada para que exista más seguridad de que el embarazo va a desarrollarse correctamente.
¿Qué es el blastocisto?
¿En qué consiste el desarrollo de embriones en el propio cuerpo (INVO)?
¿Qué es una transferencia en blastocisto?
Cuando el embrión se cultiva durante más tiempo, se pretende que adquiere unas características concretas para que aumenten también las posibilidades de embarazo. Para ello se cultiva el embrión durante 5 o 6 días, en vez de las 48 o 72 horas habituales, aportándole los nutrientes necesarios. Después de este tiempo, el embrión alcanza un mayor grado de diferenciación celular y se le conoce como blastocisto.
Una de las principales ventajas de cultivar el embrión durante este tiempo para obtener el blastocisto es que permite una mejor selección de los embriones viables, ya que se dispone de más datos sobre cada uno de ellos. Además, la sincronización entre el desarrollo del embrión y el micro-ambiente uterino resulta más fácil.
¿Cuándo se realiza el cultivo de embriones hasta blastocisto?
Los casos en los que principalmente se realiza son los siguientes:
Cuando se quiere evitar a toda costa un embarazo múltiple: si esperamos a tener un embrión de mayor calidad, no será necesario implantar varios de ellos en el útero.
Cuando la paciente ha sufrido fallos en implantaciones anteriores y se requiere uno de mayor calidad para asegurarse el embarazo.
Cuando tiene que realizarse un Diagnóstico Genético Preimplantacional.
En definitiva, el cultivo de embriones hasta blastocisto, lo que hace es aumentar la calidad del embrión que será transferido al útero y, por lo tanto, las posibilidades de embarazo.