Los investigadores desmienten cuatro mitos comunes sobre la seguridad del ayuno intermitente
Universidad de Illinois Chicago 24 jun 2024
En un nuevo artículo, investigadores de la Universidad de Illinois Chicago desmienten cuatro mitos comunes sobre la seguridad del ayuno intermitente.
El ayuno intermitente se ha convertido en una forma cada vez más popular de perder peso sin contar calorías. Y numerosos estudios han demostrado que es seguro. Sin embargo, hay varios mitos sobre el ayuno que han calado entre los médicos, los periodistas y el público en general: que el ayuno puede conducir a una mala alimentación o a la pérdida de masa muscular magra, provocar trastornos alimentarios o disminuir las hormonas sexuales.
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En un nuevo comentario publicado en Nature Reviews Endocrinology, los investigadores de la UIC desmienten cada una de ellas. Basan sus conclusiones en estudios clínicos, algunos realizados por ellos y otros por terceros.
Llevo 20 años estudiando el ayuno intermitente y constantemente me preguntan si las dietas son seguras. Hay mucha desinformación por ahí. Sin embargo, esas ideas no se basan en la ciencia; sólo en opiniones personales."
Krista Varady, autora principal, profesora de kinesiología y nutrición en la UIC
Existen dos tipos principales de ayuno intermitente. Con la alimentación en días alternos, las personas alternan entre días en los que ingieren un número muy reducido de calorías y días en los que comen lo que quieren. Con la alimentación restringida en el tiempo, se come lo que se desea durante un periodo de entre cuatro y diez horas al día, y luego no se come durante el resto del día. Los investigadores concluyen que ambos tipos son seguros a pesar de los mitos populares.
He aquí sus conclusiones:
El ayuno intermitente no conduce a una mala alimentación: los investigadores señalan estudios que demuestran que la ingesta de azúcar, grasas saturadas, colesterol, fibra, sodio y cafeína no cambia durante el ayuno en comparación con antes de ayunar. Y el porcentaje de energía consumida en hidratos de carbono, proteínas y grasas tampoco cambia.
El ayuno intermitente no provoca trastornos alimentarios: Ninguno de los estudios demuestra que el ayuno provoque trastornos alimentarios en los participantes. Sin embargo, en todos los estudios se excluyó a los participantes con antecedentes de trastornos alimentarios, y los investigadores señalan que las personas con antecedentes de estos trastornos no deberían probar el ayuno intermitente. También instan a los pediatras a ser cautelosos a la hora de controlar a los adolescentes obesos si empiezan a ayunar, porque este grupo tiene un alto riesgo de desarrollar trastornos alimentarios.
El ayuno intermitente no provoca una pérdida excesiva de masa muscular magra: Los estudios demuestran que las personas pierden la misma cantidad de masa muscular magra tanto si adelgazan ayunando como con otra dieta. En ambos casos, el entrenamiento de resistencia y el aumento de la ingesta de proteínas pueden contrarrestar la pérdida de músculo magro.
El ayuno intermitente no afecta a las hormonas sexuales: A pesar de las preocupaciones sobre la fertilidad y la libido, ni el estrógeno, ni la testosterona ni otras hormonas relacionadas se ven afectadas por el ayuno, según los investigadores.
Las otras autoras del artículo son Vanessa Oddo y Sofia Cienfuegos, de la UIC, y Shuhao Lin, antes en la UIC y ahora en la Clínica Mayo.