El patrón nutricional del padre afecta a la salud cardiovascular del niño

Por el doctor Liji Thomas, MD 17 de octubre de 2019

Aunque las parejas suelen cambiar su estilo de vida para concebir más rápido, incluidas las dietas de choque, un nuevo estudio en ratones arroja la posibilidad de que este tipo de modificación extrema de la dieta por parte del padre pueda tener efectos adversos en el niño concebido de esta manera.

Un nuevo estudio, publicado en la revista The Physiological Society el 15 de octubre de 2019, sugiere que una dieta que contenga muy pocas proteínas podría perjudicar la salud cardiovascular de la descendencia tanto en la etapa neonatal como en la vida adulta.

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Se sabe desde hace tiempo que la salud materna afecta a la salud del niño, pero el nuevo estudio se centra específicamente en el efecto de la carencia de proteínas en la dieta del padre sobre la salud cardiovascular de la descendencia. Esto ocurre debido al cambio producido en los espermatozoides, así como en el líquido seminal, que rodea a los espermatozoides.

Crédito: Prostock-studio / Shutterstock

El estudio

El estudio analizó ratones machos alimentados con una dieta pobre, con un contenido inadecuado de proteínas, o con una dieta normal en proteínas, durante 7 semanas o más. A continuación, los investigadores produjeron crías de ratón mediante inseminación artificial para obtener esperma del grupo con dieta baja en proteínas (LPD) o del grupo con dieta normal en proteínas (NPD). También se obtuvieron dos tipos de líquido seminal mediante el apareamiento con ratones que habían sido vasectomizados: líquido seminal LPD y NPD.

Así, se estudió la salud de las crías de estos ratones de cuatro formas: en primer lugar, las concebidas con esperma de ratones LPD rodeado de líquido seminal de ratones NPD; en segundo lugar, con líquido seminal de ratones LPD rodeando esperma de ratones NPD; en tercer lugar, cuando tanto el esperma como el líquido seminal procedían de ratones LPD; y, por último, cuando ambos procedían de ratones NPD.

Los resultados

Los resultados mostraron que seguir una dieta muy restringida no afectaba a la salud cardiaca del padre ni a la actividad del sistema renina-angiotensina (SRA), que regula la presión arterial y el equilibrio hidroelectrolítico del organismo.

Sin embargo, la descendencia sufrió peores resultados cardiovasculares cuando el esperma o el líquido seminal procedían de ratones LPD, y el otro componente de ratones NPD. Los vasos sanguíneos de los ratones descendientes adultos no respondían adecuadamente ni a los vasoconstrictores ni a los vasodilatadores. Esto estaba relacionado con marcadas diferencias en el nivel de una enzima clave, la enzima convertidora de angiotensina (ECA), dentro del pulmón y el riñón, así como en la sangre. La ECA media en parte los efectos del SRA. Estos cambios se observaron en las crías a partir de las 3 semanas de vida y persistieron hasta la edad adulta. Los mismos cambios persistieron también en su descendencia.

Los riñones de las crías adultas también mostraron cambios en la expresión de varias moléculas que modulan la actividad del SRA. Dicha dieta también modificó la forma en que se expresaban ciertas proteínas en los testículos de las crías macho, lo que condujo a una modificación epigenética alterada del ADN de estas células.

Investigaciones anteriores

Las investigaciones más antiguas han establecido un vínculo entre la mala alimentación del padre y el desarrollo del embrión, el crecimiento y el metabolismo del feto y las enfermedades cardiovasculares. Se ha demostrado que la sobrealimentación, la obesidad, el consumo excesivo de alcohol y el tabaquismo afectan a la calidad del esperma y a la salud del ADN. También se observan cambios epigenéticos del esperma en la obesidad y la infertilidad masculina.

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El líquido seminal también afecta de muchas maneras al desarrollo temprano de la descendencia. Es necesario para ayudar al útero a recibir y establecer el embrión al principio del embarazo. Cuando falta, la fertilidad de los ratones macho se ve afectada, así como el desarrollo del embrión tras la fecundación. Las crías resultantes no muestran un crecimiento adecuado ni siquiera en la vida adulta; también presentan anomalías metabólicas y de la presión arterial.

Parece que las enfermedades metabólicas de la descendencia están programadas por la malnutrición proteica del padre durante el periodo de concepción, y esto está relacionado con las anomalías tanto del esperma como del líquido seminal causadas por la deficiencia proteica.

Implicaciones

Este estudio se basa en conocimientos anteriores al demostrar cómo el esperma y el líquido seminal de ratones alimentados con poca proteína influyen en el SRA, la actividad de la ECA y la salud vascular de la descendencia, además de afectar a la regulación epigenética testicular. Los investigadores creen que podría producirse un desajuste natural entre la calidad del líquido seminal y la del esperma en los hombres que siguen una dieta de choque, ya que el líquido seminal muestra cambios rápidos de calidad con una dieta pobre, mientras que los cambios en la calidad del esperma tardan unos meses. Así pues, esta discrepancia podría persistir durante los primeros meses de una dieta muy restringida. Si la concepción se produce durante este periodo, la descendencia podría verse afectada del mismo modo, con un impacto similar en su salud cardiovascular.

Otro ámbito posiblemente relevante es el uso de la fecundación in vitro (FIV) para ayudar a las parejas a concebir, ya que normalmente sólo se utilizan los espermatozoides de la pareja masculina, lo que de nuevo podría provocar una variación en la calidad de los espermatozoides y del líquido seminal.

El investigador Adam Watkins afirma: "Es importante que entendamos cómo y por qué la dieta paterna influye en la descendencia, para poder sugerir medidas preventivas a las parejas que intentan concebir, como recomendaciones dietéticas."