Problemas de fertilidad: bulimia y anorexia

Los problemas de fertilidad por anorexia y bulimia afectan a millones de mujeres en el mundo. Son trastornos que influyen en los ciclos menstruales y que pueden llegar a afectar negativamente a la calidad de los óvulos si no se tratan. Debido a una mala nutrición o, en algunos casos, desnutrición, los órganos se ven dañados y, por lo tanto, también los órganos sexuales.

Por otro lado, la anorexia y bulimia no sólo provocan problemas físicos, sino también psicológicos, ya que las personas que las padecen son más propensas a sufrir estrés, ansiedad y depresión. La combinación de estos factores físicos y psicológicos, es lo que hace que resulte dificultoso conseguir la concepción o implantación del óvulo de forma exitosa en caso de que se produzca el embarazo.

Un estudio halla una relación entre la exposición a sustancias químicas ambientales y los problemas de tiroides en mujeres con problemas de fertilidad

Problemas de fertilidad: ansiedad y estrés

Se estima que alrededor del 75 al 80% de las mujeres podrán quedar embarazadas después de haberse sometido exitosamente a un tratamiento específico para este tipo de trastornos alimenticios.  A algunas mujeres, el embarazo les ayuda a superar su situación, pero para otras, en cambio, el hecho de quedar embarazadas puede provocarles una recaída. Las bulímicas son particularmente vulnerables a sufrir recaídas durante el período de postparto, según los especialistas, aunque no significa que las personas que padecen anorexia estén exentas de sufrirlas.

Los problemas de fertilidad por bulimia y anorexia van más allá, ya que una mujer que queda embarazada cuando sufre alguno de estos trastornos alimenticios puede incrementar el riesgo de padecer:

• Diabetes gestacional.
• Complicaciones durante el parto.
• Depresión postparto.
• Malformaciones en el feto.
• Separación de la placenta
• Poseer poco líquido amniótico.
• Abortos espontáneos.

Ahora que ya conoces los problemas de fertilidad por anorexia y bulimia, lo mejor es que consultes con un especialista si estás intentando quedarte embarazada para no poner en riesgo tu salud ni la de tu futuro bebé.