Se encuentra un nuevo vínculo genético con la infertilidad masculina
Los resultados publicados en eLife muestran que los hombres con este subtipo inestable del cromosoma Y tienen un riesgo significativamente mayor de sufrir reordenamientos genómicos. Estos reordenamientos afectan al proceso de producción de esperma (espermatogénesis) y, en consecuencia, estos hombres pueden ser hasta nueve veces más propensos a tener problemas de fertilidad. El diagnóstico molecular de esta variante genética podría ayudar a identificar a las personas con mayor riesgo en su temprana edad adulta, dándoles la oportunidad de tomar decisiones sobre la futura planificación familiar de forma temprana. En la actualidad, se desconoce la causa exacta de la infertilidad en más de la mitad de los hombres con deficiencias espermatogénicas.
En el estudio a gran escala dirigido por la genetista Pille Hallast y realizado en cooperación entre el Grupo de Investigación en Genética Humana del Instituto de Biomedicina y Medicina Traslacional de la Universidad de Tartu, el Centro de Andrología del Hospital Universitario de Tartu y el Instituto Wellcome Sanger, se analizaron los cromosomas Y de más de 2.300 hombres estonios. Los hombres participaron en el estudio en el Centro de Andrología del Hospital Universitario de Tartu por el equipo del profesor Margus Punab.
La región cromosómica Y estudiada en este trabajo se ha asociado antes a la infertilidad masculina, pero es la primera vez que se investiga la variación genética de una muestra clínica tan amplia. Según Hallast, se trata del análisis en profundidad más sofisticado de la variación genética del cromosoma Y en pacientes con deficiencias espermatogénicas.
Identificado un nuevo mecanismo genético que puede causar infertilidad masculina grave
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Uno de los coautores principales del estudio, el catedrático de Genética Humana de la Universidad de Tartu Maris Laan, dijo que el subtipo de cromosoma Y no descrito anteriormente, descubierto en colaboración con colegas del Reino Unido, provoca un alto riesgo de deterioro espermatogénico grave. "En un momento de la evolución, el 'ancestro' de estos cromosomas Y experimentó la inversión de un largo segmento de ADN, lo que provocó inestabilidad en este cromosoma Y y predispuso a la supresión de los segmentos de ADN circundantes", explicó Laan.
Esta variante del cromosoma Y invertido es relativamente común y no siempre conduce a la eliminación parcial del ADN o a problemas de fertilidad. Por lo tanto, puede transmitirse en las familias y pasar desapercibida hasta que un descendiente tenga problemas de infertilidad. Según las estimaciones, en este linaje Y, la deleción de material genético que perjudica la espermatogénesis se produce en aproximadamente uno de cada diez hombres o incluso con menos frecuencia. Este subtipo lo porta un número importante de hombres de ascendencia europea, pero no se encuentra tan ampliamente en otros continentes. En Estonia, puede encontrarse en el 5-6% de los hombres, pero en Polonia y Chequia, la cifra es de casi el 20%.
El Dr. Chris Tyler-Smith, líder mundial en genética de poblaciones y colaborador del Instituto Wellcome Sanger, subrayó la necesidad de una investigación más sinérgica entre los equipos de genética de poblaciones y de la reproducción para cartografiar las variantes cromosómicas Y desfavorables vinculadas a una espermatogénesis deficiente y comprender cómo han evolucionado y sobrevivido demográficamente.
La profesora Maris Laan destacó el potencial valor práctico de los diagnósticos moleculares de esta investigación, ya que la identificación temprana de la razón genética de la deficiencia espermatogénica masculina podría permitir un manejo clínico más enfocado de las parejas infértiles: "Mientras que las deleciones en la región del cromosoma Y estudiada se conocían previamente por interferir en la producción de esperma, ahora sabemos que la deleción de secuencias de ADN conduce a la predisposición genética a la infertilidad dependiendo del linaje del cromosoma Y", añadió.