El aumento de los impuestos al tabaco disminuye la muerte neonatal

El primer análisis mundial de este tipo estima que si los impuestos sobre los cigarrillos de todos los países hubieran cumplido las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, se podrían haber evitado unas 182.000 muertes de recién nacidos en 2018.

El consumo de tabaco puede tener efectos directos e indirectos en la salud de los niños. Por ejemplo, fumar durante el embarazo puede provocar un parto prematuro, y la exposición al humo ajeno puede causar afecciones pulmonares como el asma.

En total, el aumento de los impuestos sobre los cigarrillos podría haber evitado alrededor de 231.000 muertes de niños menores de un año en 2018 (incluidos aproximadamente 182.000 recién nacidos), según una investigación dirigida por el Imperial College de Londres y Erasmus MC y publicada en PLOS Global Public Health.

Casi todas estas muertes evitadas se producirían en los países de renta baja y media (PRMB). Los investigadores afirman que el aumento de los impuestos sobre el tabaco en los PBI y los PIM es vital, ya que es donde, por término medio, se encuentran los niveles más bajos de impuestos sobre el tabaco y donde existen las mayores oportunidades de mejorar la salud infantil.

La OMS recomienda que los impuestos representen más del 75% del precio de venta al público de los productos del tabaco, pero en 2018 solo el 14% de la población mundial vivía en países que lo habían conseguido.

El consumo de tabaco tiene importantes y variados efectos nocivos para la salud de los niños. Cuando los bebés están expuestos al tabaco mientras están en el vientre materno, o expuestos al humo de segunda mano en el hogar después del nacimiento, esto puede aumentar el riesgo de problemas de salud desde el principio, como el nacimiento prematuro y el asma. Del mismo modo, el tabaco puede causar importantes problemas de salud a los padres que fuman, afectando a su capacidad para ganarse la vida y al patrimonio de su familia, lo que puede afectar indirectamente a la salud del niño. Un fuerte control del tabaco a nivel mundial es vital para contrarrestar todas estas causas, y para reducir los cientos de miles de muertes infantiles innecesarias que estimamos están asociadas al tabaquismo".

Dr. Anthony Laverty, autor principal del estudio, Escuela de Salud Pública del Imperial

El autor principal del estudio, el Dr. Filippos Filippidis, también de la Escuela de Salud Pública del Imperial, afirma: "Se ha demostrado que el aumento de los impuestos sobre el tabaco es la medida más eficaz para reducir el tabaquismo, pero la mayoría de las investigaciones se realizan sólo en adultos o en países de ingresos altos. Estudios anteriores realizados en países de renta alta han constatado que el aumento de los impuestos sobre el tabaco reduce las tasas de nacimientos prematuros, las exacerbaciones del asma y las muertes infantiles, pero hasta ahora no estaba claro si estos resultados podían aplicarse a los países de renta baja y media, donde hay menos conciencia de los daños relacionados con el tabaco y la influencia de la industria tabacalera es más fuerte y podría suprimir los efectos positivos del aumento de los impuestos."

El nuevo estudio evaluó la relación entre los impuestos sobre los cigarrillos y la mortalidad neonatal e infantil en 159 países de ingresos bajos y altos. Utilizó los datos de mortalidad e impuestos sobre el tabaco de cada país entre 2008 y 2018. El estudio no analiza las causas específicas de muerte asociadas al tabaco.

Los investigadores también analizaron los resultados en función del tipo de impuestos utilizados (en general, así como tipos específicos de impuestos, como los impuestos específicos sobre los cigarrillos, los impuestos sobre el valor añadido y los derechos de importación). Señalan que su estudio no analizó los precios generales de los cigarrillos, por lo que puede pasar por alto que las empresas tabaqueras suelen compensar estos impuestos reduciendo el coste de sus productos.

Los investigadores tuvieron en cuenta otras variables relacionadas, como el producto interior bruto, la tasa de fertilidad, la educación y el acceso al agua potable.

En todo el mundo, entre 2008 y 2018, las tasas medias de mortalidad neonatal e infantil se estimaron en 14,4 y 24,9 muertes por cada 1.000 nacidos vivos, respectivamente. Estas tasas eran más elevadas en los PIBM que en los países de ingresos altos: 33 niños menores de un año (incluidos 19 recién nacidos) morían cada año en los PIBM, en comparación con 6 menores de un año (incluidos 4 recién nacidos) por cada 1.000 en los países de ingresos altos.

Además, el impuesto medio sobre los cigarrillos fue más bajo en los PIBM que en los HIC entre 2008-2018 (43% y 64% de impuestos, respectivamente), y menos PIBM alcanzaron el nivel de impuestos del 75% recomendado por la OMS en 2018 (11% de los PIBM frente al 42% de los HIC).

Los investigadores calculan que un aumento del 10% en la fiscalidad del tabaco (es decir, un aumento del 10% en el precio global de venta al público de los cigarrillos) estaría relacionado con una reducción del 2,6% en las muertes de recién nacidos a nivel mundial, y del 1,9% en las muertes de niños menores de un año.

Esto equivaldría a evitar alrededor de 78.000 muertes de niños menores de un año, incluidas 64.000 muertes de recién nacidos, en todo el mundo en 2018.

Los investigadores descubrieron que el aumento de todos los tipos de impuestos se asociaba con beneficios para la supervivencia infantil.

"Los impuestos pueden aumentar el coste de un paquete de cigarrillos, lo que puede hacer que la gente decida dejar de fumar porque el hábito es más caro", dice el Dr. Laverty.

La Dra. Marta Rado, del Erasmus MC Rotterdam, que ha codirigido el estudio, afirma: "Garantizar que los niños crezcan en un entorno sin humo debería ser una prioridad mundial en materia de salud y derechos humanos".

Los investigadores señalan que su estudio sólo incluyó datos sobre los impuestos de los cigarrillos y no de otras formas de tabaco, y se basó en los datos fiscales de las marcas de cigarrillos más vendidas de cada país.

El estudio parte de la base de que la asociación entre los impuestos y la mortalidad infantil es similar en los distintos países, pero los investigadores señalan que hay muchos factores que pueden influir, como la prevalencia del tabaquismo, el comercio ilícito de tabaco, la disponibilidad de otros productos del tabaco y las políticas de atención sanitaria a los niños de cada país.

Los investigadores no recibieron financiación específica para este trabajo, que fue realizado por académicos del Imperial College de Londres, el Centro Médico Universitario de Rotterdam y la Universidad de Edimburgo.

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