Cuidados posparto

Cuando una mujer llega a casa desde el hospital con su bebé recién nacido, puede ser fácil centrarse en el bebé y olvidarse de su propio cuidado posparto. Posparto significa lo que crees que significa: Cuidados después del nacimiento del bebé, pero se trata de cuidados para la madre.

Durante el embarazo, el cuerpo experimenta cambios importantes y sigue adaptándose después del parto. Es importante que las nuevas madres se cuiden durante el periodo posparto para asegurarse de que su cuerpo se recupera completamente. Hay consideraciones prácticas además de cómo se siente la madre.

Gozar de buena salud ayuda a la madre a cuidar mejor de su bebé. Y una buena salud incluye una buena salud mental. Hasta un 15% de las nuevas madres sufren trastornos del estado de ánimo después del parto, incluida la depresión posparto. Cuando una madre está deprimida, su recién nacido puede verse afectado de varias maneras.

Ejercicios posparto seguros y sencillos

Cronología de la recuperación posparto

¿Está luchando contra la ansiedad y los cambios de humor? La clínica PROMISE de la Universidad de Colorado ofrece un excelente apoyo emocional y soluciones para la DPP a las madres que han dado a luz en nuestra red.

Qué esperar en la etapa posparto

El cuerpo de una mujer pasa por un viaje agotador durante el embarazo y el parto. Necesita tiempo para recuperarse después del parto. El periodo posparto suele durar unas seis semanas. Las experiencias de cada persona pueden ser diferentes, sobre todo en lo que respecta a los cambios de humor y la depresión, que pueden producirse hasta un año después del parto.

Los cambios posparto pueden hacer que las mujeres experimenten los siguientes síntomas en los días y semanas posteriores al nacimiento de su bebé:

- Dolor vaginal

- Flujo vaginal

- Contracciones

- Problemas para orinar

- Hemorroides y evacuaciones intestinales dolorosas

- Pechos doloridos y pérdida de leche

- Pérdida de cabello y cambios en la piel

- Pérdida de peso

- Cambios de humor, incluida la DPP grave.

Estos síntomas físicos son normales y, en la mayoría de los casos, se alivian con medicación analgésica de venta libre, orientación del médico y tiempo. Si en algún momento los síntomas empeoran o si aparece algún síntoma inusual, la mujer debe ponerse en contacto con su médico inmediatamente.

Depresión posparto y trastornos del estado de ánimo (baby blues)

Los problemas de ansiedad o los cambios de humor son comunes durante el periodo posparto debido a los enormes cambios hormonales que se producen. Hasta 1 de cada 7 madres experimenta trastornos del estado de ánimo después del parto, que van desde el llanto inesperado hasta la depresión posparto en toda regla. Muchas mujeres conocen la "melancolía" que suele seguir al parto, pero la DPP va más allá de la melancolía y requiere tratamiento profesional.

La clínica PROMISE de la Universidad de Colorado ofrece apoyo emocional a las mujeres que han dado a luz dentro de nuestra red. PROMISE son las siglas de Perinatal Resource Offering Mood Integrated Services & Evaluation (recurso perinatal que ofrece servicios y evaluación del estado de ánimo), y ofrece una excelente atención y educación para las mujeres que sufren trastornos del estado de ánimo después del parto.

Es importante tener en cuenta que sólo un profesional sanitario puede diagnosticar la depresión posparto de una madre. Los siguientes signos de depresión posparto pueden ser motivo para buscar una evaluación por parte de un ginecólogo-obstetra:

- Sentirse vacía o sin esperanza

- Ansiedad

- Cambios de humor, irritabilidad, enfado

- Problemas para dormir, poco o demasiado

- Distraerse, tener problemas de concentración

- Dudar de su capacidad para ser madre

- Pensamientos de hacerse daño a sí misma o a su hijo.

Gestionar los cambios físicos tras el embarazo

Después de todos los cambios y desafíos por los que pasa el cuerpo de una mujer durante el embarazo y el parto, no es de extrañar que surjan problemas físicos. Al igual que los atletas que se alejan de su deporte después de una lesión, las madres deben apartarse de ciertas actividades después de dar a luz. Las siguientes actividades y normas cotidianas pueden parecer imponentes, pero permitirán una recuperación más rápida y satisfactoria del parto.

Reposo pélvico

Durante las primeras seis semanas después del parto, las mujeres no deben mantener relaciones sexuales, ni hacerse duchas vaginales ni utilizar tampones. El cuerpo necesita tiempo para curarse después de dar a luz y la mejor manera de hacerlo es eliminando cualquier interferencia (sí, incluso si has tenido una cesárea).

Además del reposo pélvico, es importante que las mujeres permitan que la zona rectal se cure. Los médicos suelen recomendar la toma de un ablandador de heces de venta libre para facilitar la evacuación y hacerla menos dolorosa.

Evite el ejercicio vigoroso y el levantamiento de objetos pesados

Después de cualquier procedimiento médico, los médicos desaconsejan a las pacientes que realicen ejercicios extenuantes o levanten objetos pesados. Dar a luz es una de las cosas más agotadoras por las que puede pasar el cuerpo de una mujer y necesita descansar antes de realizar actividades físicas. El reposo es especialmente importante en el caso de una cesárea, porque levantar objetos pesados y hacer ejercicio puede complicar la cicatrización.

No conduzcas

A veces se recetan analgésicos a las mujeres para reducir el dolor asociado a una cesárea o a los desgarros vaginales que se producen durante el parto. Toda persona que tome analgésicos recetados no debe conducir ni manejar maquinaria pesada.

Cuidado de las incisiones de la cesárea

Es importante que las pacientes de cesárea mantengan la incisión limpia y seca. Lo mejor es dejar que el agua y el jabón pasen por la incisión en la ducha. Los médicos no recomiendan frotar ni aplicar lociones de ningún tipo directamente sobre la incisión durante las primeras fases de curación. En el caso de las mujeres que están deseando empezar a aplicarse crema para cicatrices, es importante esperar a que la incisión esté completamente curada antes de empezar cualquier tipo de tratamiento para las cicatrices.

Medicamentos y tratamientos

La mayoría de los síntomas físicos asociados al posparto pueden tratarse con los siguientes métodos:

- Dolor asociado a la cesárea. A menudo se recetan analgésicos. Motrin y Percocet (u otro derivado de Tylenol/narcótico) son los medicamentos para el dolor más comúnmente prescritos para el alivio del dolor después de la cesárea.

- Dolor asociado al parto vaginal. En la mayoría de los casos, el Motrin (ibuprofeno) de venta libre controlará el dolor. En algunos casos, el médico puede recetar analgésicos narcóticos a las mujeres con desgarros vaginales graves.

- Estreñimiento. Si se produce estreñimiento, se puede recomendar Colace, Leche de Magnesia o Miralax de venta libre.

- Hemorroides. Las almohadillas Tuck, Preparation H y Proctofoam de venta libre pueden utilizarse para aliviar y tratar las hemorroides que se desarrollan durante el parto.

- Pezón agrietado o dolorido. Las primeras etapas de la lactancia pueden provocar efectos secundarios dolorosos. Para los pezones agrietados o doloridos, se recomienda utilizar una crema de lanolina de venta libre.

- Vitaminas prenatales. Nuestros ginecólogos recomiendan que las mujeres que están amamantando sigan tomando sus vitaminas prenatales.

Visita de seguimiento posparto

Para la mayoría de las mujeres que dieron a luz por vía vaginal, la primera visita de seguimiento será seis semanas después del parto. Esta cita se denomina examen posparto.

En el caso de las mujeres a las que se les practicó una cesárea, la primera visita de seguimiento debe ser dos semanas después del parto. En esta cita se revisará la cicatriz de la incisión y se retirarán las tiras de esterilización si aún no se han caído por sí solas. Se programará otra cita para el examen estándar de las seis semanas posteriores al parto.

Las mujeres deben llamar a su médico inmediatamente si se presenta alguno de los siguientes síntomas antes de su cita de seguimiento programada:

- Signos de mastitis (infección de las mamas), incluyendo zonas enrojecidas, duras o sensibles de las mamas acompañadas de fiebre

- Sangrado vaginal excesivo

- Abdomen anormalmente sensible acompañado de fiebre

- Cualquier abertura de una incisión de cesárea

- Drenaje procedente de una incisión de cesárea.