¿Qué es la impotencia sexual?
Impotencia sexual masculina: ¿qué es y cuáles son sus causas?
La impotencia sexual es una enfermedad frecuenta entre los hombres, también conocida como disfunción eréctil. Consiste en la incapacidad para mantener una erección que permita mantener relaciones sexuales de forma satisfactoria. Cualquier hombre puede sufrir este problema en un momento determinado o durante un periodo de su vida, pero es considerado como una enfermedad cuando se sufre de forma persistente.
Cuando la impotencia sexual aparece en un periodo determinado de la vida de un hombre, sus causas pueden estar en el estrés, el cansancio o en el consumo excesivo de alcohol y drogas. Sin embargo, cuando se vuelve un problema por aparecer de forma reiterada es importante prestarle la atención que merece para buscarle solución con ayuda de un profesional.
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¿Cuáles son las causas de la impotencia sexual?
La impotencia sexual puede tener su origen en una causa psicológica o física. A su vez, las físicas también pueden variar ya que pueden ser vasculares, hormonales, neurológicas o farmacológicas.
En el caso de las causas de origen psicológico, el pene del hombre que sufre la impotencia no sufre ninguna alteración ni anomalía, y la incapacidad para mantener la erección en las relaciones sexuales proviene de problemas como la ansiedad, la depresión, la fatiga o el insomnio. A veces, los hombres se ven presionados por el miedo a defraudar a sus parejas en el sexo por no conseguir mantener la erección, lo que a su vez hace que su disfunción eréctil empeore ya que también aumenta su estrés cuando se enfrenta al sexo. En estos casos, lo adecuado es acudir a un psicólogo que, una vez que un médico haya descartado las causas físicas, nos pueda ayudar a solucionar el problema.
Las causas de origen físico que pueden afectar a la sexualidad del hombre van desde la diabetes, el tabaquismo o el colesterol a enfermedades más graves como la esclerosis múltiple. También existe la posibilidad de que la impotencia sea un efecto secundario de algún medicamento o tratamiento al que el hombre se esté sometiendo o que el problema provenga de la falta de hormonas masculinas.
Lo importante es que tratar la impotencia sexual es posible, por lo que el primer paso es conocer la causa del problema para encontrar la solución adecuada.