Tu lista de verificación antes del embarazo

Tu lista de verificación antes del embarazo

Es posible que aún no estés embarazada, pero hay mucho que puedes hacer ahora para ponerte lo más saludable posible para un bebé en crecimiento. Considera esta tu lista de tareas previas a la concepción.

1. Haz una cita con tu médico.

Es cierto, lo verás muchas veces después de concebir, pero también es una buena idea agendar una visita de antemano, incluso si ya has estado embarazada antes. Si tienes problemas de salud que puedan afectar tus posibilidades de concebir o que puedan hacer que un embarazo sea más arriesgado, es importante controlarlos ahora.

Tu médico querrá comenzar un chequeo preembarazo obteniendo un historial médico completo tanto de ti como de tu pareja. También pueden querer realizar una serie de pruebas, como análisis de sangre y una citología, para asegurarse de que ninguno de ustedes tenga condiciones médicas que puedan afectar el embarazo o sus posibilidades de concebir. Tu médico podría realizar pruebas para enfermedades como:

  • Inmunidad a la rubéola o sarampión alemán
  • Inmunidad a la varicela
  • VIH
  • Inmunidad a la hepatitis B
  • Herpes
  • Otras ETS (como clamidia, sífilis y gonorrea)
  • Problemas de tiroides (con una prueba de TSH)
  • Otras condiciones, como toxoplasmosis y parvovirus B19 (también llamado quinta enfermedad)

Dependiendo de tu etnia, tu médico puede recomendar pruebas genéticas para:

  • Anemia de células falciformes
  • Talasemia (una forma hereditaria de anemia)
  • Enfermedades genéticas comunes en la población judía asquenazí, como la enfermedad de Tay-Sachs

Si es momento de actualizar tus vacunas, es importante hacerlo antes de quedar embarazada. Algunas vacunas específicas, como la MMR (sarampión, paperas, rubéola), varicela o hepatitis A, aumentan el riesgo de defectos de nacimiento. Los expertos aconsejan que esperes al menos 28 días después de recibir algunas de estas vacunas antes de intentar concebir.

Habla con tu médico sobre las vacunas que necesitas ahora y cuáles necesitarás más adelante. Los médicos administran algunas vacunas durante el embarazo, como la vacuna Tdap para la tos ferina, para que tu bebé también pueda beneficiarse de la protección.

Si enfermedades como la fibrosis quística o la enfermedad de células falciformes son comunes en tu familia o la de tu pareja, también podría ser útil ver a un consejero genético o hacer pruebas de tamizaje preconcepcional.

2. Revisa tus encías.

Hay una conexión entre la buena salud dental y un embarazo saludable. La enfermedad de las encías está relacionada con el nacimiento prematuro y el bajo peso al nacer. Así que ahora es el momento de ver a un dentista para abordar cualquier problema.

3. Deja de fumar y beber.

Ya sabes que el tabaco y el alcohol durante el embarazo nunca están bien. Son perjudiciales para el crecimiento del bebé y pueden causar problemas de salud cuando crezcan.

Pero incluso ahora, fumar y beber pueden dificultar la concepción y aumentar las posibilidades de un aborto espontáneo. Habla con tu médico sobre programas que puedan ayudarte a dejar estos hábitos.

4. Reduce la cafeína.

Beber más de dos tazas de café o cinco latas de refresco al día (unos 250 miligramos de cafeína) podría dificultar que concibas y aumentar las posibilidades de un aborto espontáneo.

Cambiar a descafeinado ahora tiene otra ventaja: no tendrás que lidiar con los antojos de cafeína durante las primeras semanas del embarazo.

5. Come bien.

No hay mejor momento para eliminar la comida chatarra y sus calorías vacías. Asegúrate de consumir muchas frutas, verduras, granos integrales y proteínas magras cada día.

Una dieta saludable antes de concebir puede hacer que tengas menos probabilidades de desarrollar diabetes gestacional, un tipo que afecta a las mujeres embarazadas.

6. Toma ácido fólico.

El ácido fólico, presente de forma natural en vegetales de hoja verde y artificialmente en productos de harina y arroz fortificados, ha demostrado reducir el riesgo de ciertos defectos de nacimiento.

Los expertos recomiendan que, además de una buena dieta, tomes un multivitamínico con ácido fólico a diario durante 3 meses antes del embarazo y continúes durante todo el embarazo. Si has tenido un embarazo anterior en el que el feto tenía defectos de nacimiento del cerebro y la médula espinal, tu médico probablemente recomendará una dosis más alta de 4 mg de ácido fólico al día.

7. Pierde peso extra.

El exceso de peso puede aumentar tus probabilidades de problemas como diabetes gestacional y presión arterial alta durante el embarazo, una condición llamada preeclampsia.

Generalmente no es una buena idea perder peso mientras estás embarazada, así que si quieres bajar de peso, comienza ahora.

8. Piensa en los medicamentos que tomas.

Es importante informar a tu médico sobre todos los medicamentos que estás tomando: prescripción, de venta libre, incluso vitaminas y hierbas. Algunos de ellos podrían afectar a tu bebé.

9. Sé selectiva con los mariscos.

Probablemente has oído que es inteligente evitar los pescados altos en mercurio durante el embarazo. Pero puede tardar hasta un año en que tu cuerpo elimine este elemento de tu sangre.

Comer pescado dos veces a la semana está bien, pero evita aquellos que tienen mucho mercurio, como el pez espada, el pez tijera, el pez mackerel rey y el tiburón.

10. Ve al gimnasio.

No solo el ejercicio te ayudará a alcanzar un peso saludable, sino que también te pondrá en forma para el trabajo de parto y el parto. Una vez que estés embarazada, busca clases prenatales especiales que sean seguras para las futuras mamás.

11. Piensa en los cambios que traerá tener un bebé.

Tener un hijo afectará todo en tu vida: tu carrera, tus finanzas y tu relación con tu cónyuge o pareja, entre otras cosas. Nueve meses pueden ser un tiempo bastante corto para resolver todos esos problemas, así que tu médico podría darte algunos consejos que te ayudarán a prepararte. Tu médico también puede sugerir clases de preconcepción en un hospital local si están disponibles.

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