El aumento de la edad de la pareja masculina se asocia al descenso de la tasa acumulada de nacidos vivos, según un estudio
Jul 3 2017 
Un nuevo estudio de parejas de FIV, realizado en EE.UU., constata los efectos de la edad de la pareja masculina en los resultados acumulados de nacidos vivos. Los resultados indican claramente que puede haber una reducción significativa de las probabilidades de nacidos vivos debido al aumento de la edad de la pareja masculina, que también se observa con ciertos grupos de mujeres más jóvenes cuya edad tiene menos potencia sobre los efectos.
A diferencia de las mujeres, los hombres no tienen menopausia ni una reducción evidente y predecible de la fertilidad. Por ello, a la hora de predecir las posibilidades de concepción de una pareja, tanto en embarazos naturales como asistidos, se considera que la edad de la mujer es el factor dominante. Aunque estudios anteriores han demostrado que las probabilidades de concepción natural se ven afectadas por la edad de la pareja masculina, algunos ejemplos de famosos han mantenido viva la noción de la fertilidad masculina eterna.
La edad de la pareja masculina influye en el resultado de los nacimientos vivos, según un estudio
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Este estudio ha calculado la incidencia acumulada de nacidos vivos y es el primero de este tipo que permite calcular simultáneamente las edades masculina y femenina estratificando las edades en varias bandas.
"Nuestro estudio descubrió un efecto independiente de la edad masculina en la incidencia acumulada de nacidos vivos", afirmó la investigadora Dra. Laura Dodge, del Centro Médico Beth Israel Deaconess y la Facultad de Medicina de Harvard, Boston (EE.UU.). Está previsto que la Dra. Dodge presente el martes los resultados del estudio en la 33ª Reunión Anual de la ESHRE en Ginebra.
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En el estudio se analizaron casi 19.000 ciclos de FIV entre los años 2000 y 2014 en 7.753 parejas de un gran centro de FIV de la región de Boston. La estratificación de las edades femeninas se realizó en cuatro franjas: 30, 30-35, 35-40 y 40-42 años, mientras que la estratificación de la edad masculina incluyó una franja adicional a partir de los 42 años.
Las mediciones de hasta seis ciclos dieron un resultado anticipado de la tasa más baja de nacidos vivos acumulados entre las parejas con la pareja femenina en el grupo de edad de 40-42 años; aquí, la falta de impacto de la edad de la pareja masculina indica la naturaleza desventajosa dominante de la edad femenina. Sin embargo, la edad de la pareja masculina tiene un efecto significativo en la ocurrencia acumulativa de nacidos vivos en otras franjas femeninas y también se observó una disminución por aumento de la edad masculina.
Por ejemplo, en las parejas en las que la mujer se encuentra en la franja de "menos de 30 años" y el hombre en la de "40-42 años", la tasa de incidencia acumulada fue significativamente baja (46%), mientras que en la misma franja de mujeres con un hombre de 30-35 años, la tasa fue del 73%. Del mismo modo, se observó una mayor tasa de nacidos vivos en las parejas con pareja masculina más joven en el caso de las mujeres menores de 35-40 años (mejora relativa del 30% con respecto a las parejas de la misma edad) que en las mayores.
En palabras del Dr. Dodge: "Donde observamos descensos significativos en la incidencia acumulada de nacidos vivos es entre las mujeres con pareja masculina en las franjas de mayor edad. En el caso de las mujeres de entre 30 y 35 años, tener una pareja mayor que ellas se asocia con un descenso relativo de aproximadamente el 11% en la incidencia acumulada de nacidos vivos -del 70% al 64%- en comparación con tener una pareja masculina dentro de la misma franja de edad."
La Dra. Dodge, comentando los resultados, explicó que el aumento de la edad masculina está relacionado con la disminución de la incidencia del embarazo, el aumento del tiempo hasta el embarazo y el aumento del riesgo de aborto espontáneo en la concepción natural. Añadió que, aunque los mecanismos no están claros, la fecundación, la implantación y el desarrollo embrionario pueden verse afectados por el deterioro de los parámetros seminales, el aumento de los daños en el ADN y las alteraciones epigenéticas en los espermatozoides.
Los resultados de este estudio, junto con muchos otros anteriores, concluyen que la edad de la mujer sigue influyendo más en la fertilidad que la del hombre: "Cuando analizamos únicamente el efecto de la edad de la mujer, observamos un descenso relativo del 46% entre los 30 y los 40-42 años, pero cuando analizamos únicamente la edad del hombre, observamos un descenso relativo del 20% en el mismo intervalo de edad", explica el Dr. Dodge.
Sobre la cuestión de si los hombres con parejas femeninas más jóvenes pueden hacer algo para compensar los efectos de la edad en la FIV, el Dr. Dodge dijo que es difícil hacer comentarios sin conocer los mecanismos precisos implicados: "La mayoría de los consejos previos a la concepción para los hombres se centran en la calidad del semen, aunque los estudios sugieren que es probable que esto no pueda mejorar totalmente los efectos del envejecimiento reproductivo masculino. Así que, a falta de pruebas claras de los mecanismos, el mejor consejo preconcepcional que podemos ofrecer es mantener un estilo de vida saludable."
