6 signos reveladores del parto

6 signos reveladores del parto

El parto avanza a ritmos e intensidades diferentes. Estas 6 experiencias pueden indicar que estás embarazada.

Signos del parto

Tanto si te faltan dos semanas para la fecha prevista del parto como si llevas varios días de retraso, es posible que te preguntes qué puedes esperar del parto. Cada mujer es diferente y las pautas del parto pueden variar mucho de un parto a otro.

Al mismo tiempo, hay algunos signos reveladores comunes que indican que el bebé pronto estará en camino.

1. Diarrea

Puede tener diarrea en cualquier momento del embarazo. Los cambios en la dieta, las variaciones hormonales o su vitamina prenatal pueden provocar diarrea.

Sin embargo, si se acerca la fecha prevista del parto, unas deposiciones más blandas de lo habitual pueden ser señal de que el parto está a la vuelta de la esquina. Si los síntomas son leves, mantente hidratada y presta atención a otros signos precoces del parto.

Llame a su médico si tiene fiebre, dolor de estómago intenso o diarrea que dura más de uno o dos días.

2. Aligeramiento

Es posible que alguna vez haya oído a alguna mujer hablar de la caída de su bebé. El proceso que describen se llama aligeramiento. El aligeramiento se produce cuando el bebé desciende hacia la pelvis para prepararse para el parto.

Después de que el bebé se haya introducido en la pelvis, es probable que sientas más presión en la vejiga y el cuello uterino y que tengas ganas de orinar más a menudo.

3. Cuello uterino maduro

Su médico puede darle una buena indicación de cómo van las cosas examinándole el cuello uterino. Este examen no suele realizarse hasta muy avanzado el embarazo. El cuello uterino puede estar dilatado (abierto) e incluso borrado (adelgazado y estirado).

Algunas mujeres pueden pasearse durante semanas con el cuello uterino dilatado unos centímetros sin ponerse de parto. En cualquier caso, es señal de que se acerca el día del parto.

4. Aumento del flujo

Es posible que empieces a ver cómo se desprenden trocitos de tu tapón mucoso cervical entre las semanas 37 y 40. No suena agradable, pero esa barrera ayuda a proteger a tu bebé de innumerables gérmenes y bacterias.

El tapón sale del cuerpo cuando el cuello uterino se ha ablandado y abierto lo suficiente como para permitir su salida. El tapón puede ir acompañado de manchado (también llamado show de sangre), que suele ser normal. Aunque el parto podría ser inminente, pueden pasar varias semanas antes de que comience con toda su fuerza.

5. Contracciones

Las contracciones Braxton-Hicks pueden aumentar en frecuencia e intensidad. Estas contracciones preparan el útero para el parto, no suelen ser dolorosas y no siguen un patrón regular.

Si son fuertes o dolorosas y no se calman comiendo, bebiendo agua o tumbándote, es posible que se trate de contracciones reales. Empieza a llevar la cuenta del tiempo que pasa entre una y otra e informa a tu médico cuando pasen de tres a cinco minutos.

6. Romper aguas

Puede que te preocupe ponerte de parto espontáneamente después de romper aguas. Puedes estar segura de que no te ocurrirá. Sólo entre el 8 y el 10 por ciento de las mujeres sufren rotura de membranas antes de que empiece el parto.

Ponte en contacto con tu médico si notas un chorro o incluso un goteo junto con cualquiera de los otros signos. El parto podría estar a la vuelta de la esquina. Tu médico querrá que des a luz en las próximas 24 horas si tu embarazo está lo bastante avanzado.

Escucha a tu cuerpo

El parto avanza a ritmos e intensidades diferentes, dependiendo de cada mujer. Mientras observas cómo cambia tu cuerpo y se prepara para traer al mundo a tu bebé, fíjate en cualquier cosa nueva e inusual.

Podrías experimentar la mayoría de los signos anteriores y aún te quedaría un tiempo para dar a luz. Otra posibilidad es que rompas aguas y des a luz en cuestión de horas.

Puede que la incertidumbre te inquiete, pero una vez que empieza de verdad, la duración media del parto para las mamás primerizas oscila entre 12 y 24 horas. Si tienes preguntas o dudas, mantén abiertas las líneas de comunicación con tu proveedor de atención sanitaria. Mucha suerte.

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