Cómo tener un hijo varón: ¿es posible influir en el sexo del bebé?

Cómo tener un hijo varón: ¿es posible influir en el sexo del bebé?

No hay ninguna forma garantizada de influir en tus probabilidades de tener un bebé varón. Sin embargo, algunas intervenciones médicas pueden ayudarte, aunque pueden ser ilegales en determinados países.

parent holds new baby

¿Quieres ampliar la familia y quieres tener un niño? Aunque pueda parecer tabú admitir que tienes una preferencia por el sexo de tu hijo por nacer, no pasa nada por confesar tus sueños. No compartiremos tu secreto con nadie.

Si aún no has concebido, es posible que hayas oído rumores sobre cosas que puedes probar para influir en el sexo de tu bebé. Tal vez acabas de empezar a buscar ideas que te ayuden a tener un bebé varón. ¿Qué cosas puedes probar? ¿Hay métodos más eficaces que otros?

¿Hay alguna forma garantizada de tener un niño?

Entendemos que "sexo" y "género" son términos que evolucionan en nuestro mundo, así que antes de seguir adelante, nos gustaría aclarar que cuando hablamos del sexo de un bebé en este artículo, sólo nos referimos a los cromosomas del bebé, la combinación XY que se considera masculina.

Así pues, el "sexo" mencionado en este artículo viene determinado por el espermatozoide que aporta una Y y el óvulo que aporta una X.

En cuanto a si hay una forma garantizada de influir en las probabilidades de tener un niño, no, no la hay. Salvo que se implante médicamente un embrión que se sabe que es un varón, no hay garantías en cuanto al sexo del bebé.

En general, hay aproximadamente un 50/50 de posibilidades de tener un niño o una niña si se dejan las cosas a la naturaleza. Todo se reduce a qué espermatozoide gana la carrera, y millones de ellos compiten.

Ahí es donde entra en juego la idea de influir en el sexo de tu futuro hijo. Algunos sostienen que el momento, la posición, la dieta y otros métodos pueden alterar las probabilidades a favor del esperma masculino.

Curiosamente, un estudio realizado en 2008 sobre 927 árboles genealógicos indica que el hecho de tener hijos varones o hembras puede estar determinado por el padre en más de un sentido. No solo los cromosomas del esperma determinan el sexo del bebé, sino que algunos padres pueden estar predispuestos a tener más niños o niñas.

Según este estudio, los hombres pueden heredar de sus padres la tendencia a tener más niños o niñas, lo que puede significar que algunos hombres produzcan más espermatozoides con cromosomas Y o X. Así, si un hombre tiene más hermanos, también puede tener más hijos varones.

¿Qué puedes hacer para aumentar las probabilidades de tener un niño?

Si de verdad quieres tener un niño, hay sugerencias que algunos padres te dirán que les han funcionado. Ninguna de estas sugerencias está científicamente probada para garantizar resultados, pero la gente las prueba con la esperanza de mejorar las probabilidades a su favor.

Dieta

Para empezar, quizá quieras tener en cuenta lo que comes mientras intentas concebir. Aunque este concepto no se ha estudiado ni corroborado ampliamente (así que tómate estas sugerencias con cautela), los investigadores de un estudio realizado en 2008 con 740 mujeres descubrieron una relación entre ingerir más calorías y concebir un varón.

Ahora bien, esto no significa que debas aumentar el tamaño de las raciones y picotear durante todo el día mientras intentas concebir. Ten en cuenta que unos hábitos alimentarios saludables ahora (alimentos integrales, fruta y verdura, tentempiés bajos en azúcar) te ayudarán a seguir ingiriendo el número adecuado de calorías cuando estés embarazada.

Las mujeres estudiadas también consumían niveles más altos de potasio. (¿Quieres comer más potasio? Prueba los plátanos, los boniatos y las judías blancas).

El estudio también señalaba que "las mujeres con hijos varones consumían más cereales de desayuno que las que tenían hijas". Así que ¡adelante, sírvete un tazón!

El método Shettles

Otra sugerencia para aumentar las probabilidades de tener un varón es un plan de concepción llamado método Shettles, desarrollado por Landrum B. Shettles hacia 1960.

Shettles estudió el esperma para determinar qué podía influir en su velocidad. (Al fin y al cabo, el espermatozoide que gana la carrera y fecunda el óvulo determina el sexo). Consideró el momento del coito, las posiciones y el pH de los fluidos corporales para ver qué podía influir en el sexo.

Los puntos clave del método Shettles incluyen:

  • relaciones sexuales cerca de la ovulación
  • esperma depositado cerca del cuello uterino mediante posturas que permitan una penetración profunda
  • ambiente alcalino en la vagina
  • que la mujer tenga primero un orgasmo

¿Es eficaz el método Shettles? Bueno, depende de con quién hables. En la edición actual de su libro, Shettles afirma que el porcentaje de éxito global es del 75%, y hay muchas personas que afirman haber concebido con éxito un niño o una niña utilizando su método.

Por otro lado, algunas investigaciones más antiguas descubrieron que las relaciones sexuales dos o tres días después de la ovulación pueden no producir embarazo alguno. Y otro estudio (también fechado) sugería que los cromosomas X e Y no presentan las diferencias de forma significativas que Shettles creía que existían.

¿Existen intervenciones médicas para tener un niño?

¿Buscas formas más fiables de aumentar tus probabilidades? Dependiendo de tus circunstancias y de la disponibilidad de estas opciones, hay intervenciones médicas que puedes probar.

Sin embargo, estos tratamientos pueden ser caros y física y mentalmente agotadores. También conllevan riesgos, desde complicaciones quirúrgicas hasta abortos espontáneos y síndrome de hiperestimulación ovárica (SHO). Por eso no se suelen recomendar para la selección de sexo sin necesidad médica.

La tecnología de reproducción asistida (TRA) permite a las personas concebir un hijo mediante procedimientos medicalizados. Algunos de estos métodos son la fecundación in vitro, la transferencia intratubárica de gametos y la transferencia intratubárica de cigotos.

Mediante un proceso denominado diagnóstico genético preimplantacional (DGP) o selección genética preimplantacional (SGP) es posible utilizar la FIV para crear embriones, comprobar su sexo e implantar en el útero un embrión del sexo deseado.

En esencia, esto garantiza que, si todo va bien en el embarazo, tendrás el niño (o niña) con el que sueñas.

Consideraciones para la selección del sexo

Es importante tener en cuenta que, aunque el DGP/PGS está permitido en Estados Unidos, este proceso es ilegal en muchos otros países como el Reino Unido y China, a menos que existan motivos médicos graves.

Aunque es posible viajar a otro país para someterse a la intervención (y muchas personas lo hacen), el elevado coste y las complicaciones adicionales que conlleva pueden hacerlo menos atractivo.

Una de las razones aducidas por los legisladores para ilegalizar el DGP/PGS es el temor a que los padres decidan tener un número desproporcionado de niños o niñas. Tener una población con demasiados bebés varones o hembras podría acarrear problemas de crecimiento demográfico en el futuro.

En los países que prohíben la selección del sexo, una sugerencia ha sido limitar el DGP/PGS a cuestiones médicas y al "equilibrio familiar". Esto obligaría a las familias a tener un hijo del otro sexo antes de poder decidir el sexo de un futuro hijo.

Tal vez una razón aún mayor que los legisladores han visto para limitar el DGP o hacerlo ilegal son las preocupaciones éticas implicadas. Se trata de un tema complejo y cargado de emociones. Es importante explorar tus propios sentimientos y discutir tus opciones con tu médico.

Para llevar

Es natural imaginar a tu futuro hijo y tener esperanzas de cómo será. Sin embargo, es importante tener en cuenta que determinar el sexo de tu bebé no suele estar bajo tu control.

Recuerda que cada niño es único. Que tengas una niña no significa que tengas que renunciar a las cosas divertidas que imaginabas hacer con un hijo varón. Del mismo modo, que tengas éxito en tu intento de tener un niño no significa que la vida vaya a ser exactamente lo que tu imaginación predecía.

Si por algún motivo siente una gran decepción, resentimiento o le cuesta establecer un vínculo con su hijo, es importante que hable con su médico o con un terapeuta cualificado para que le ayude a superar sus sentimientos.

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