Cómo quedar embarazada
Si estás buscando un bebé, no te pierdas estos pasos que debes seguir para incrementar tus posibilidades de concebir. Te contamos cómo quedar embarazada.
Consulta con tu doctor
Cómo su período afecta a sus posibilidades de quedar embarazada
Una madre de 51 años sirve como madre sustituta de su hija después de que no pueda quedar embarazada
Lo primero que deberás hacer es acudir a tu ginecólogo para realizarte las pruebas necesarias: citología, analítica, ecografía, pruebas genéticas… y todas aquellas que el doctor considere necesarias para comprobar que tu cuerpo está preparado para tener un bebé. También es recomendable que tu pareja se realice este tipo de pruebas.
Cuídate
Llevar unos hábitos de vida saludables como la práctica de ejercicio y una dieta sana y equilibrada con todos los nutrientes que el organismo necesita, es fundamental, no sólo para quedarte embarazada, sino también durante los meses de gestación. Prescindir de los azúcares, las grasas y algunas sustancias como la cafeína, no sólo aumentarán tus posibilidades de tener un bebé, sino que además es una forma de asegurarte un embarazo saludable.
Días fértiles
Aunque puedes quedar embarazada en cualquier momento, la realidad es que cuando más posibilidades existen de que se produzca la concepción, es durante los días fértiles. Si quieres saber cómo quedar embarazada, ten siempre un control de cómo son tus ciclos, si son o no regulares y apunta cuándo va a tener lugar la ovulación, ya que es en este momento cuando más probabilidades tienes de quedar embarazada.
No olvides que es importante tener relaciones sexuales cuando apetece y disfrutar al máximo de ese momento íntimo. No te obsesiones sólo con hacer el amor durante los días fértiles pues sólo servirá para generarte más estrés y ansiedad, dos factores que influyen de manera negativa en la concepción.
Ayuda a los espermatozoides
Existen algunas pautas que pueden contribuir a mejorar la calidad del esperma. Tales como evitar la ropa interior demasiado ajustada, los jacuzzis, saunas y baños calientes, el consumo de alcohol, tabaco y drogas y, por supuesto, incluir en la dieta nutrientes como el calcio, la vitamina C y D y el ácido fólico.
