Nutrir la semilla: enfoque holístico de la fertilidad - Parte 2
En el artículo anterior, presentamos el significado y el propósito de las terapias holísticas junto con sus puntos principales. Las terapias holísticas consideran al individuo como un todo interconectado, haciendo hincapié en la conexión cuerpo/mente, la gestión mental y emocional, las habilidades y estrategias de afrontamiento y la reducción del estrés. Estos elementos constituyen la base de los enfoques holísticos.
Además, profundizamos en los métodos utilizados en las terapias holísticas, que exploraremos con más detalle en artículos posteriores. Es fundamental señalar que las terapias holísticas, cuando se integran en el proceso de fertilidad, se esfuerzan por cultivar un entorno propicio para el equilibrio a nivel físico, mental y emocional.
Es importante reconocer que estas terapias pretenden complementar los procedimientos médicos en lugar de sustituirlos. Al hacerlo, aumentan las probabilidades de éxito al garantizar que las personas se encuentren en su estado óptimo de bienestar físico y mental.
Nutrir la semilla: un enfoque holístico de la fertilidad centrado en el paciente
¿Puede un enfoque holístico de la "Infertilidad inexplicable" ayudarte a quedarte embarazada de forma natural?
Una vez entendido esto, profundicemos en los distintos métodos empleados en las terapias holísticas.
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El Desbloqueo de una Salud Óptima: Comprender la Medicina del Estilo de Vida
¿Qué es la Medicina del Estilo de Vida?
En una época marcada por la prevalencia de las enfermedades crónicas y la búsqueda de un bienestar holístico, la medicina del estilo de vida se perfila como una guía en el camino hacia una salud óptima. A diferencia de los enfoques médicos convencionales, que a menudo se centran únicamente en el tratamiento de los síntomas, la medicina del estilo de vida encarna una filosofía proactiva, con el objetivo de prevenir, tratar e incluso revertir las enfermedades crónicas mediante intervenciones adaptadas al estilo de vida.
En esencia, la medicina del estilo de vida se basa en el principio de que nuestras decisiones cotidianas influyen profundamente en nuestra salud. Reconoce la interconexión del bienestar físico, mental y emocional, y considera a las personas como entidades dinámicas influidas por multitud de factores. Al reconocer la intrincada interacción entre la genética, el entorno y el estilo de vida, la medicina del estilo de vida ofrece un marco integral para fomentar mejoras sostenibles de la salud.
Mediante el uso de estrategias basadas en la evidencia y la adopción de un enfoque personalizado, la medicina del estilo de vida permite a las personas convertirse en participantes activos en su camino hacia la salud. A través de la educación, el apoyo y la orientación, las personas adquieren las herramientas y los conocimientos necesarios para tomar decisiones informadas y cultivar hábitos conducentes a la vitalidad y la resiliencia a largo plazo.
Al fomentar una comprensión más profunda de la intrincada relación entre las opciones de estilo de vida y los resultados de salud, la medicina del estilo de vida capacita a las personas para recuperar el control sobre su bienestar y embarcarse en un viaje transformador hacia una vida de vitalidad, propósito y plenitud.
Componentes clave de la medicina basada en el estilo de vida:
Las intervenciones sanitarias de la medicina basada en el estilo de vida se fundamentan en estrategias conductuales basadas en pruebas y destinadas a promover la equidad y la sostenibilidad. El objetivo general es mejorar las habilidades de autogestión al tiempo que se optimizan diversas facetas de la salud:
- Nutrición
- Actividad física
- Higiene del sueño
- Gestión del estrés
- Consumo de sustancias
- Salud sexual y fertilidad
- Conexión social
- Exposición ambiental
Estos elementos constituyen los cimientos de la medicina del estilo de vida, similares a los pilares que sostienen una estructura sólida de bienestar físico y mental óptimo. Al igual que una casa necesita que todos sus pilares se mantengan firmes para ser estable, para gozar de una buena salud es necesario abordar cada uno de estos componentes.
Profundicemos ahora en cada pilar para comprender mejor su importancia y su papel en el fomento de la salud integral.
Medicina del estilo de vida - El primer pilar: Nutrición
La nutrición es la piedra angular de la medicina del estilo de vida, con profundas implicaciones para la salud y el bienestar generales. Sin embargo, adentrarse en el ámbito de la nutrición puede ser como recorrer un laberinto, ya que los numerosos resultados de la investigación y las directrices dietéticas suelen ofrecer consejos contradictorios. En una época en la que surgen nuevas tendencias sin cesar, las personas se ven inundadas de información, lo que provoca confusión y, lamentablemente, malas elecciones dietéticas para muchos.
Los estudios realizados por Dean Ornish, profesor clínico de la UCSF y pionero en medicina del estilo de vida, han demostrado que las intervenciones nutricionales son un factor clave para invertir la progresión de enfermedades crónicas como la enfermedad coronaria grave, la diabetes de tipo 2, el colesterol alto y la hipertensión arterial. Los estudios de investigación también han relacionado los factores dietéticos con el desarrollo de trastornos del estado de ánimo como la depresión y la ansiedad.
Recomendaciones
Las directrices para una dieta sana hacen hincapié en la importancia de mantener un patrón alimentario equilibrado, caracterizado por una selección variada de alimentos integrales ricos en nutrientes en raciones adecuadas.
He aquí algunos ejemplos que ilustran cómo aplicar prácticas alimentarias saludables:
Elija opciones ricas en nutrientes, como frutas frescas, verduras o frutos secos, en lugar de tentempiés azucarados o patatas fritas. Utilice platos y utensilios más pequeños para controlar el tamaño de las raciones y espacie las comidas uniformemente para evitar comer en exceso. Añada color a su plato con una variedad de frutas y verduras que aporten sabor y nutrición. Garantice una ingesta equilibrada de macronutrientes incluyendo cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables en sus comidas. Opte por fuentes de carbohidratos integrales y proteínas magras como el pescado o las legumbres. Incorpore grasas saludables con aguacate, frutos secos y semillas, y limite los alimentos procesados con alto contenido en azúcares añadidos, grasas poco saludables y sodio. Mantente hidratado con agua o infusiones y modera el consumo de alcohol con opciones bajas en calorías como la cerveza light o los spritzers de vino.
Medicina del estilo de vida - El segundo pilar - La actividad física
Está demostrado que la práctica de una actividad física puede aumentar el bienestar, mejorar la funcionalidad y mejorar la calidad del sueño. Se ha demostrado que incluso una sola sesión de actividad física de moderada a intensa alivia la ansiedad, mientras que incluso breves periodos de movimiento producen beneficios. Además, mantener una actividad física regular favorece el crecimiento y el desarrollo normales, mejora la salud general y disminuye la probabilidad de desarrollar enfermedades crónicas.
Incorporar la actividad física regular a su rutina es una de las medidas más cruciales que puede tomar para salvaguardar su salud. La actividad física no sólo estimula las funciones cerebrales, sino que también ayuda a controlar el peso, reduce el riesgo de diversas enfermedades, fortalece los huesos y los músculos y mejora el funcionamiento cotidiano.
Para los adultos, la reducción del sedentarismo y la práctica de cualquier nivel de actividad física de moderada a intensa suponen notables mejoras para la salud. Pocas opciones de estilo de vida rivalizan con el impacto que tiene la actividad física en los resultados de salud.
Y lo que es más importante, los beneficios de la actividad física están al alcance de todos, independientemente de la edad, las capacidades físicas, el origen étnico, la forma del cuerpo o la talla.
Medicina del estilo de vida - El tercer pilar: la higiene del sueño
El sueño es un aspecto vital de nuestra vida cotidiana, lo que pone de relieve su contribución fundamental a nuestro funcionamiento general. Tradicionalmente, los debates en torno al sueño se centraban principalmente en abordar los trastornos del sueño. Sin embargo, en la actualidad se reconoce cada vez más la importancia de un sueño adecuado como práctica fundamental del estilo de vida.
Las pruebas
Según los expertos en sueño de los NIH, los doctores Merrill Mitler y Michael Twery, el sueño afecta a numerosos tejidos y sistemas orgánicos, influye en el rendimiento intelectual y el estado de ánimo y, en última instancia, repercute en nuestra salud y bienestar generales.
Está demostrado que un sueño inadecuado aumenta el riesgo de desarrollar afecciones crónicas como la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. La falta de sueño también puede causar un deterioro significativo de la función cognitiva, el comportamiento emocional y la resiliencia mental. A pesar de que las investigaciones ponen de relieve los efectos negativos para la salud del sueño deficiente, los CDC descubrieron que aproximadamente un tercio de los adultos afirman dormir menos de 7 horas por noche, además de tener problemas concomitantes en su funcionamiento diario.
Recomendaciones
Para mitigar los riesgos para la salud y mantener un rendimiento óptimo, se recomienda a los adultos mayores de 18 años que duerman al menos siete horas por noche. Sin embargo, a muchas personas les resulta difícil cumplir esta directriz debido a factores relacionados con el estilo de vida, como las presiones laborales, los compromisos sociales y la omnipresente influencia de la tecnología.
Medicina del estilo de vida - El cuarto pilar: la gestión del estrés
El estrés es la respuesta natural del organismo ante situaciones exigentes, ya se trate de responsabilidades cotidianas o de retos inesperados. Cuando se expone a factores estresantes del entorno, el organismo pone en marcha una serie de procesos internos para responder adecuadamente. Esta reacción fisiológica, comúnmente conocida como respuesta de "lucha o huida", implica una compleja interacción entre varios sistemas orgánicos. En esencia, estos efectos inmediatos pueden ayudar a las personas a realizar tareas bajo presión o a lograr hazañas físicas notables, como completar una maratón o dar a luz.
Aunque el estrés a corto plazo puede ofrecer ocasionalmente beneficios, el estrés prolongado sin alivio puede alterar el equilibrio del organismo.
La presencia de determinados síntomas podría señalar la presencia de estrés acumulado. Por ejemplo, fatiga, dolores de cabeza frecuentes, dificultad para concentrarse, problemas para tomar decisiones y dificultades para controlar la ira. Las personas también pueden recurrir a un mayor consumo de sustancias como el alcohol, la cafeína, los cigarrillos o las drogas. Los cambios en los hábitos alimentarios, como el aumento o la disminución del apetito, junto con una sensación de agobio, también pueden ser indicativos de estrés. Además, pensar constantemente en tareas y responsabilidades puede sugerir un aumento de los niveles de estrés.
El estrés crónico está directamente relacionado con diversos problemas de salud, como las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares, la obesidad, la depresión y, potencialmente, el cáncer. También puede agravar indirectamente las enfermedades al influir en hábitos de vida como el sueño, la actividad física y la alimentación. Una investigación publicada en el American Journal of Lifestyle Medicine revela que más del 75% de las visitas al médico se deben a problemas relacionados con el estrés, lo que subraya la importancia fundamental de adoptar técnicas saludables de gestión del estrés.
Según Dean Ornish, creador del programa Ornish Lifestyle Medicine, las personas tienen dos opciones para afrontar el estrés: evitar los factores estresantes externos o mejorar sus propias reacciones. Evitarlos no siempre es factible y puede conducir a mecanismos de afrontamiento negativos. Por el contrario, desarrollar estrategias eficaces para controlar el estrés puede fomentar respuestas saludables, mejorar la resistencia emocional y mitigar los efectos adversos de las situaciones estresantes.
Medicina del estilo de vida, el quinto pilar - Consumo de sustancias
Los peligros relacionados con sustancias nocivas como el alcohol, el tabaco y las drogas recreativas son ampliamente reconocidos. El tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol, en particular, son importantes factores de riesgo asociados a numerosas enfermedades crónicas físicas y mentales, que a menudo provocan muertes evitables. El consumo excesivo de alcohol no sólo aumenta el riesgo de accidentes y violencia, sino que además suele coincidir con el abuso del tabaco. Como defensores de la medicina del estilo de vida, ayudar a los pacientes a realizar cambios significativos en este ámbito supone un reto importante. Sin embargo, la noticia alentadora es que las herramientas y técnicas de la medicina del estilo de vida son prometedoras para influir positivamente en las personas que se enfrentan a estos problemas, ofreciendo una esperanza real de mejora en sus vidas.
Medicina del estilo de vida, el sexto pilar: salud sexual y fertilidad
La salud reproductiva es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no sólo la ausencia de afecciones o enfermedades, en todo lo relacionado con el aparato reproductor y sus funciones y procesos. La salud reproductiva implica que las personas puedan tener una vida sexual satisfactoria y segura y que tengan la capacidad de reproducirse y la libertad de decidir si lo hacen, cuándo y con qué frecuencia,
Organización Mundial de la Salud
La medicina del estilo de vida subraya el impacto de los patrones de estilo de vida en la salud sexual, abarcando factores como las enfermedades crónicas, la nutrición, el ejercicio, las adicciones, el sueño, los medicamentos, la diversidad y el estrés. Reconoce que estos elementos pueden influir en el comportamiento sexual de forma diferente en función del sexo y de las distintas etapas de la vida. Además, la medicina del estilo de vida hace hincapié en la importancia de la motivación a la hora de adoptar un comportamiento sexual, reconociendo que las motivaciones pueden variar entre hombres y mujeres en función de factores como la edad, el estatus social y el estilo de vida. Aboga por la promoción de relaciones sexuales sanas, la responsabilidad sexual y la salud reproductiva en general. Al respaldar la aplicación de intervenciones relacionadas con el estilo de vida, la medicina del estilo de vida pretende fomentar la salud y el bienestar reproductivos.
Fertilidad
La exploración de la literatura existente subraya el impacto adverso de los factores modificables del estilo de vida sobre la fertilidad. Elementos como las dietas ricas en grasas, el retraso de la maternidad, el tabaquismo, el consumo abusivo de alcohol y drogas, el comportamiento sexual, la exposición a teléfonos móviles y radiaciones, la ansiedad/depresión y la percepción/creencias se han relacionado con la disminución de las tasas de fertilidad. El estrés resultante suele desencadenar comportamientos sociales perjudiciales, como el consumo excesivo de alcohol y cafeína, el tabaquismo y el abuso de drogas recreativas o medicamentos, lo que aumenta el riesgo de contraer enfermedades e infecciones de transmisión sexual y, en última instancia, conduce a la infertilidad. Para hacer frente a estas preocupaciones, se han propuesto recomendaciones prácticas para modificar los comportamientos relacionados con el estilo de vida. Según la Organización Mundial de la Salud, la infertilidad afecta aproximadamente al 20-30% de las parejas en todo el mundo, con unos 80 millones de mujeres afectadas, especialmente en los países en desarrollo.
La infertilidad plantea retos emocionales y psicológicos a las parejas afectadas, agravados por las presiones sociales. Afortunadamente, muchas causas de infertilidad pueden tratarse con métodos de reproducción asistida. Además, la normalización de ciertos factores modificables del estilo de vida ha demostrado ser prometedora para restaurar la maduración normal de los ovocitos en las mujeres y mejorar la calidad del semen en los hombres. Comprender los mecanismos a través de los cuales los hábitos de vida perjudican la fertilidad en ambos sexos es crucial para un tratamiento eficaz.
La mayoría de los factores relacionados con el estilo de vida son hábitos teóricamente reversibles que pueden abordarse con determinación por parte de los individuos afectados. Este reconocimiento subraya la importancia de las intervenciones dirigidas a modificar los comportamientos relacionados con el estilo de vida para mejorar los resultados de fertilidad y la salud reproductiva en general.
Medicina del estilo de vida - El séptimo pilar: Conexiones sociales
Las conexiones sociales desempeñan un papel fundamental en el ámbito de la medicina del estilo de vida, ya que reconocen que los seres humanos son seres intrínsecamente sociales. Según Matthew Lieberman, autor de "Social: Why Our Brains Are Wired to Connect", nuestro cerebro está programado para activar una red de cognición social incluso en momentos de descanso, fomentando la comprensión y la empatía hacia los demás. Las interacciones con amigos, familiares, miembros de la comunidad e incluso desconocidos ofrecen a las personas una profunda sensación de conexión. Al participar en estas interacciones, los individuos cultivan conexiones profundas vinculadas a importantes beneficios para la salud. Los vínculos sociales fuertes no sólo mejoran el bienestar subjetivo, sino que también promueven comportamientos saludables y prolongan la longevidad. Al adoptar un enfoque holístico centrado en el bienestar del paciente en lugar de limitarse a tratar los síntomas, los profesionales de la medicina del estilo de vida pueden establecer conexiones significativas con los pacientes. A través de estas conexiones, los profesionales pueden fomentar activamente comportamientos que promuevan la salud y ofrecer orientación para alimentar redes de apoyo social sólidas.
Medicina del estilo de vida - El octavo pilar: Exposiciones ambientales
El deterioro de la salud planetaria, que incluye el cambio climático, la contaminación ambiental, la pérdida de biodiversidad y la acidificación de los océanos, plantea importantes amenazas para la salud y el bienestar humanos, en particular para quienes padecen enfermedades crónicas. El cambio climático, en particular, socava las bases mismas de la medicina del estilo de vida, obstaculizando nuestra capacidad para promover una nutrición sana, la actividad física al aire libre, la gestión del estrés, la conexión social, el sueño reparador y la evitación de sustancias tóxicas. Es necesario actuar con urgencia para hacer frente a estas amenazas planetarias y salvaguardar tanto la salud individual como la mundial. Alinear las prescripciones de la medicina del estilo de vida con prácticas respetuosas con el clima puede beneficiar tanto a la salud humana como al medio ambiente. A medida que la población mundial envejece y las enfermedades crónicas se hacen más prevalentes, las intervenciones de la medicina del estilo de vida desempeñan un papel crucial en la prevención y el tratamiento de las enfermedades crónicas, el fomento de la salud y la resiliencia de las comunidades y la mitigación de los efectos del cambio climático.
Aplicación de los principios de la medicina del estilo de vida durante el proceso de fertilidad
Todos los pilares de la medicina del estilo de vida pueden utilizarse y aplicarse durante el proceso de fertilidad para proporcionar un estado óptimo de salud, bienestar y equilibrio, no sólo a nivel físico, sino también mental y emocional. De este modo, se crea una base externa sólida -el cuerpo físico- y una base interna -el equilibrio emocional y la resiliencia mental-. Esta base es un cimiento importante para todos los demás tratamientos y procedimientos médicos que pueden aplicarse para lograr un resultado satisfactorio en la fertilidad. Veamos de forma práctica cómo se puede hacer esto con los diferentes problemas que obstaculizan el camino hacia la fertilidad.
Dieta poco saludable y obesidad
La nutrición y el ejercicio físico desempeñan un papel fundamental a la hora de influir en la fertilidad, tanto de hombres como de mujeres. Es esencial dar prioridad a una buena alimentación y mantener una dieta equilibrada para optimizar la salud reproductiva. En el caso de las mujeres infértiles, las elecciones dietéticas deben centrarse en alimentos bajos en grasas saturadas y carnes rojas, al tiempo que se hace hincapié en el consumo de verduras, legumbres y alimentos ricos en antioxidantes. Siguiendo estas recomendaciones dietéticas, las personas pueden favorecer su proceso de fertilidad y mejorar sus probabilidades de concebir. Además, la incorporación de la actividad física regular a la rutina puede mejorar aún más la fertilidad y el bienestar general.
Diversos estudios han puesto de relieve el importante impacto del peso en la fertilidad, subrayando la importancia de mantener un peso saludable para mitigar los desequilibrios hormonales que pueden afectar negativamente a la fertilidad. Al lograr un peso más saludable, las personas pueden mejorar la ovulación y reducir el riesgo de complicaciones como el aborto espontáneo. A las mujeres con sobrepeso que se someten a un tratamiento de fertilidad se les suele recomendar una reducción de peso para mejorar la eficacia del tratamiento y optimizar los resultados. Esto pone de relieve el papel fundamental que desempeña el control del peso en la promoción de la salud reproductiva y el aumento de las probabilidades de éxito de la concepción.
Falta de ejercicio y movimiento
Llevar un estilo de vida sedentario, desprovisto de actividad física regular, puede contribuir a la obesidad, la hipertensión arterial y otros problemas de salud perjudiciales para la fertilidad. Por lo tanto, es muy recomendable incorporar el ejercicio diario a la rutina. Actividades físicas como un paseo diario de 30 minutos pueden mejorar significativamente la salud y el bienestar general. Se recomienda realizar entre 150 y 300 minutos de actividad física moderada o entre 75 y 150 minutos de actividad física intensa a la semana para favorecer la fertilidad y mantener un estado de salud óptimo.
Fumar
Para las parejas que se esfuerzan por concebir, es crucial tener en cuenta los efectos perjudiciales del tabaco en los resultados reproductivos. Las investigaciones indican que el tabaquismo afecta considerablemente a la fertilidad, por lo que es aconsejable limitarlo o dejarlo por completo. Hacerlo puede reducir notablemente el riesgo de aborto espontáneo y retrasar la menopausia hasta cuatro años. Además, es importante evitar la exposición al humo pasivo, ya que también puede comprometer la fertilidad y la salud reproductiva. Al dar prioridad a los entornos sin humo y abstenerse de fumar, las parejas pueden aumentar significativamente sus posibilidades de lograr un embarazo satisfactorio y garantizar un bienestar reproductivo óptimo.
Consumo de cafeína, alcohol y otras drogas
A la hora de concebir, es aconsejable reducir o evitar por completo el consumo de alcohol. Las investigaciones sugieren que el alcohol puede tener efectos adversos sobre la fertilidad, dificultando potencialmente el proceso de concepción. Del mismo modo, el consumo de cafeína debe abordarse con precaución, ya que también parece tener un impacto negativo en la fertilidad. Moderando la ingesta de alcohol y teniendo en cuenta el consumo de cafeína, las personas pueden tomar medidas proactivas para optimizar sus posibilidades de lograr un embarazo y promover la salud reproductiva.
Las drogas recreativas y de prescripción ejercen una notable influencia sobre la fertilidad, alterando a menudo procesos reproductivos esenciales. Para salvaguardar la salud reproductiva, es aconsejable reducir al mínimo la exposición a medicamentos y drogas recreativas innecesarios. Al evitar el consumo de estas sustancias, las personas pueden mitigar los posibles efectos adversos sobre la fertilidad y aumentar la probabilidad de concebir con éxito. Dar prioridad a un estilo de vida sin drogas fomenta un entorno propicio para un funcionamiento reproductivo óptimo, apoyando a las personas en su viaje hacia la fertilidad.
Estrés
Enfrentarse a los retos de la fertilidad suele conllevar importantes niveles de estrés. Los procedimientos, las pruebas y las frecuentes citas médicas asociadas a los tratamientos de fertilidad pueden contribuir a generar sentimientos abrumadores de ansiedad y tensión. Por lo tanto, es fundamental adquirir mecanismos de afrontamiento y aplicar técnicas de control del estrés. Se anima a las parejas infértiles a dar prioridad a su bienestar emocional buscando activamente métodos de relajación y participando en actividades que reduzcan el estrés. Al minimizar las fuentes de estrés y adoptar programas de relajación, las personas pueden crear un entorno más propicio para la mejora de la fertilidad.
Negatividad, depresión
Se han relacionado actitudes negativas, ideas erróneas y creencias con el uso de la FIV (fecundación in vitro). Aplicando las herramientas de la medicina del estilo de vida, como la meditación de atención plena, la realización de actividades físicas ligeras como un paseo de 30 minutos, el yoga y la práctica del diario, las personas pueden aprender a gestionar eficazmente los estados mentales negativos y cultivar la resiliencia mental.
Una revisión bibliográfica reciente sobre la prevalencia de los síntomas psicológicos en la infertilidad concluyó que entre el 25% y el 60% de las personas infértiles presentan síntomas psiquiátricos y que sus niveles de ansiedad y depresión son significativamente superiores a los de los controles fértiles.
Radiación y exposición a sustancias tóxicas
Minimizar la exposición a una irradiación excesiva, como las ondas electromagnéticas emitidas por aparatos electrónicos como los teléfonos móviles, así como reducir al mínimo el uso de sustancias tóxicas en el medio ambiente puede ayudar a prevenir la infertilidad. Aunque no es factible eliminar por completo todos los peligros ambientales, tomar medidas proactivas para reducir el contacto con estas fuentes de radiación puede ser beneficioso. Limitando el uso prolongado o innecesario de dispositivos electrónicos y manteniendo una distancia segura de ellos siempre que sea posible, las personas pueden mitigar los riesgos potenciales para su salud reproductiva. Además, eligiendo opciones más sanas de productos de limpieza y autocuidado, se puede minimizar el uso de sustancias tóxicas. Estos esfuerzos contribuyen a crear un entorno más sano y propicio para la fertilidad y el bienestar general.
Asesoramiento sobre medicina del estilo de vida
El papel de un profesional de la medicina del estilo de vida consiste en motivar y apoyar a las personas para que realicen cambios de comportamiento saludables utilizando enfoques basados en pruebas para prevenir y tratar enfermedades crónicas. Las sesiones de medicina del estilo de vida dan prioridad a la atención personalizada, centrándose en enfoques centrados en el paciente como el establecimiento de objetivos, la toma de decisiones compartida y la autogestión. Durante estas sesiones, el profesional trabaja en colaboración con la persona para identificar objetivos de salud específicos, desarrollar estrategias para alcanzarlos y capacitar a la persona para que asuma un papel activo en la gestión de su propia salud. Además, un profesional de la medicina del estilo de vida puede colaborar con otros profesionales sanitarios y sugerir otras terapias holísticas y técnicas de optimización de la salud para mejorar aún más el bienestar general de la persona. Este enfoque multidisciplinar garantiza una atención integral y aborda las necesidades de salud holísticas de la persona.