Sexo en el embarazo, mitos y verdades

En el día a día existen distintas razones para no tener sexo: te duele la cabeza, estás desanimada o simplemente no te apetece... Pero estar embarazada no debería ser una de ellas. Y es que el sexo en el embarazo es una de las cuestiones más repetidas entre las parejas que esperan un bebé, ¿es bueno tener sexo durante este período?

Relájate, es normal tener dudas y más en lo que respecta a tu sexualidad, y tranquila, si tu pareja tiene el deseo de tener relaciones, seguro que lo entenderá y encontraréis la forma de solventar vuestra situación sexual. Por supuesto, hay excepciones, sobre todo si el embarazo está predeterminado como de alto riesgo, es por eso que siempre hay que acudir a un profesional para resolver las dudas sobre la posibilidad de mantener relaciones sexuales durante tu embarazo.

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En caso de llevar a cabo un embarazo sano, sin riesgos y que la llama del amor en vuestra cama siga viva, entonces os diremos que la mayoría de los riesgos asociados al embarazo y a las relaciones sexuales son mitos que pueden desmentirse: ¿Las relaciones sexuales dañan al bebé? ¿Inducen el parto? A continuación, abordamos las ideas erróneas más comunes sobre las relaciones sexuales durante el embarazo.

Perjudica al bebé: Mito. Si hay un miedo extendido sobre el sexo durante el embarazo es la idea de que el sexo con penetración dañe de algún modo al feto o tenga algún efecto negativo en el transcurso del embarazo y no es así.

El cuello del útero está cerrado y sellado con un “tapón” para proteger al bebé. Además, como todos sabemos, el bebé se encuentra en el saco amniótico, dentro del útero, que fue diseñado para mantenerlo seguro y cómodo y creeme, no es nada fácil romperlo.

Puede provocar un aborto espontáneo: Mito. Otra creencia habitual es que el sexo con penetración puede adelantar el parto y/o provocar un aborto y tampoco es así. Si estás cerca de la fecha de parto (o la has superado), esto puede empujarte al límite, pero en realidad no funciona así. Sí, es cierto que la misma hormona (prostaglandina) que se encuentra en el semen se utiliza para inducir el parto en el ámbito hospitalario, pero es una versión sintética con una concentración mucho mayor que la que hay en el semen. Si el semen tuviera la cantidad suficiente para provocar el parto, aconsejaríamos a todas las pacientes que se abstuvieran de mantener relaciones sexuales durante todo el embarazo, ¿cierto?

Es beneficioso para el embarazo: Verdad. Pocas personas saben que puede favorecer un mejor descanso, mejorar la elasticidad de la vagina, fortalecer tu suelo pélvico, mayor sensibilidad de las zonas erógenas, fortalecer la relación de pareja, mayor bienestar… Así que el sexo durante el embarazo no solo es posible, sino que además es una práctica muy recomendable.

El deseo sexual puede cambiar: Verdad. Durante el proceso de gestación se experimentan cambios hormonales y físicos que hacen que el deseo y la libido varíe, aumentando y disminuyendo en momentos diferentes del embarazo. La pareja, aunque no experimente estos cambios hormonales, también puede ver afectada su libido. Lo más importante en este caso es tener una buena comunicación y tener toda la información para conseguir la tranquilidad necesaria para disfrutar de la sexualidad durante el embarazo.

No se pueden usar juguetes. Mito. Al igual que el sexo con penetración no está contraindicado en embarazos sin riesgo y sin circunstancias que el ginecólogo lo desaconseje, se pueden usar juguetes sexuales de cualquier tipo, incluidos aquellos destinados a la estimulación vaginal.

El sexo durante el embarazo es doloroso: Mito. Las relaciones sexuales durante el embarazo son muy diferentes a lo que estamos acostumbrados. Tu cuerpo cambia, tus apetencias cambian e incluso las hormonas juegan un especial papel en la sensibilidad de la mamá, pero no tienen porqué doler. De hecho, pueden resultar altamente satisfactorias para ambos contando con la ilusión y el amor que hacen falta para formar una familia.

Los miedos y creencias que se tienen sobre el sexo en esta etapa pueden influir en los niveles de excitación, deseo, libido y también hacer que el cuerpo reaccione a nivel físico con tensión y la penetración cause molestias pero no es por el embarazo en sí mismo.

Priorizar la comodidad, mucha comunicación, recordar que hay vida más allá de la penetración y que se puede tener sexo, muchísimo placer y llegar al orgasmo con otras prácticas (sexo oral, anal, masaje erótico, masturbación...). Cuidar el erotismo durante todo el embarazo es clave para una pareja con problemas sexuales.

Aunque depende mucho de la persona y de la pareja, puede haber cambios en sus preferencias antes y durante el embarazo, hay algunas posturas que pueden resultar más cómodas, sobre todo para la persona embarazada. Por ejemplo, no es lo mismo tener relaciones sexuales en el primer trimestre, cuando la barriga aún no resulta “molesta” que al final del embarazo cuando la barriga es mucho más grande.

Y, ante cualquier duda o preocupación, no dejar de preguntar.

Para que tengas toda la información que necesitas, en la Academia Erótica de Diversual dispones de una guía muy completa sobre el sexo en el embarazo con las posturas más cómodas y recomendables según el trimestre porque en esta etapa de tu vida, la sexualidad también puede ser maravillosa y placentera.

A menos que esté contraindicado expresamente por el ginecólogo, el sexo es perfectamente posible durante el embarazo, pero es que además es recomendable por tener beneficios para la gestante y la pareja.