El síndrome de ovario poliquístico está relacionado con la salud de la madre en el embarazo
Las mujeres con sobrepeso o que fuman durante el embarazo tienen más probabilidades de tener hijas que desarrollen el síndrome de ovario poliquístico, según un estudio nacional.
El síndrome de ovario poliquístico afecta a una de cada diez mujeres y es la causa más común de infertilidad femenina. Se caracteriza por la presencia de quistes en los ovarios, ciclos menstruales irregulares y niveles elevados de testosterona.
¿El síndrome de ovario poliquístico está afectando a su fertilidad?
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Se desconocen las causas exactas del síndrome, pero cada vez hay más indicios de que puede estar provocado por factores ambientales en el útero.
Para explorar esta idea, Heiddis Valgeirsdottir, de la Universidad de Uppsala (Suecia), y sus colegas estudiaron los registros de embarazo de todas las mujeres que dieron a luz a sus hijas en Suecia entre 1982 y 1995. Los cotejaron con los registros sanitarios actuales de sus hijas, que ahora tienen entre 20 y 30 años.
Los investigadores descubrieron que las hijas de mujeres con sobrepeso u obesidad durante el embarazo tenían entre 1,5 y 2 veces más probabilidades de ser diagnosticadas de síndrome de ovario poliquístico que aquellas cuyas madres habían estado dentro del rango de peso saludable durante el embarazo.
Se sabe que el sobrepeso durante el embarazo eleva los niveles de testosterona, lo que puede interactuar con el feto y provocar el síndrome de ovario poliquístico, afirma Paolo Giacobini, del Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica de Francia, que no participó en el estudio. Su equipo está estudiando actualmente si este mecanismo se produce en ratones.
El estudio también reveló que las hijas de madres que fumaban de 1 a 9 cigarrillos al día durante el embarazo tenían 1,3 veces más probabilidades de ser diagnosticadas con el síndrome que aquellas cuyas madres no eran fumadoras. Esto puede deberse a que el humo del cigarrillo puede dañar los ovarios del feto en desarrollo, afirma Valgeirsdottir.
La crianza frente a la naturaleza
Es necesario seguir investigando para averiguar los mecanismos exactos y, aunque ciertos genes parecen estar relacionados con el síndrome de ovario poliquístico, no lo dicen todo, afirma Robert Norman, de la Universidad de Adelaida (Australia).
Al mismo tiempo, investigaciones recientes han descubierto que algunas exposiciones ambientales en el vientre materno -incluso a niveles excesivos de una hormona llamada hormona antimülleriana- aumentan el riesgo de que las hijas desarrollen la enfermedad.
El síndrome de ovario poliquístico ha sido durante mucho tiempo un área de la medicina ignorada, pero esto está cambiando, dice Norman. Es uno de los autores de las primeras directrices internacionales sobre esta enfermedad, que se publicarán la próxima semana. "Es la primera vez que se llega a un acuerdo internacional sobre la forma de diagnosticar y tratar cada uno de los componentes del síndrome de ovario poliquístico", afirma.
Las directrices proporcionarán recomendaciones detalladas y basadas en la evidencia sobre cómo tratar la infertilidad, la obesidad, la diabetes, las enfermedades cardíacas, los problemas de sueño, la ansiedad y la depresión, los problemas sexuales y otros posibles síntomas del síndrome de ovario poliquístico, dice Norman.