Por qué tener 40 años no significa que se hayan acabado las posibilidades de tener un bebé
¿Cómo dejar de lado este miedo cuando sabemos que la fertilidad se degrada a medida que se envejece?
Lo primero que hay que reconocer es que no te levantas el día que cumples 40 años siendo la mitad de fértil que el día anterior. Por supuesto, lo sabes, pero no es lo que sientes. Es un ejemplo de cómo nuestro pensamiento, y no la realidad, crea nuestra experiencia en la vida. El 100% de nuestros sentimientos provienen del pensamiento, no de las circunstancias.
Es como una película en nuestra cabeza. Las mejores películas son aquellas en las que, a veces, nos olvidamos de que son reales. Nos atrae la actuación, la dirección y los efectos especiales. Nuestros pensamientos tienen los mejores efectos especiales de todo el mundo. Nuestros sentimientos.
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El miedo a quedarse sin tiempo es como cualquier otro miedo. El miedo es el mal uso de la imaginación. Es pensamiento futuro y nada puede predecir el futuro, ni siquiera tu pensamiento futuro. Olvidamos que no tenemos el superpoder de ver el futuro. Estamos obsesionados por querer saber. Nos asusta lo desconocido, no tener el control. Esto puede hacer que acabemos creyendo en nuestra imaginación, ya que es más cómodo no saber.
Conozco a un ginecólogo especializado en ayudar a las mujeres mayores de 40 años a quedarse embarazadas. Él cree que la preparación, el tratamiento previo, es la clave. Conseguir que el cuerpo y la mente estén en el estado más saludable para el éxito. Incluye la mente, ya que sabe que las mujeres de esta edad suelen estar aún más desesperadas por tener un bebé, ya que les preocupa que el tiempo se agote.
Mi consejo a Michelle, que acaba de tener su tercer ciclo de FIV fallido, fue que se tomara un descanso. Que pasara un tiempo preparándola psicológicamente para el siguiente tratamiento de FIV. Entró en ese ciclo con una perspectiva completamente diferente y se sorprendió completamente de lo relajada que se sentía. Ahora tiene una hija encantadora.
Escuche cómo puede dejar de lado su miedo a que el tiempo se acabe en este episodio del podcast.
